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El Athletic se suicida y el Barça se gusta

  • Miguel Serrano
  • Me confundieron con un joven prodigio pero acabé de periodista. Escribo cosas de deportes y del Real Madrid en OKDIARIO, igual que antes las escribía en Marca. También a veces hablo por la radio y casi siempre sin decir palabrotas. Soy bastante tocapelotas. Perdonen las molestias.

Tres minutos. Eso es lo que duró la resistencia del Athletic en el Camp Nou. Todo porque Etxeita fue más bien un lindo gatito que un león ante Luis Suárez. El central se durmió y el uruguayo se lo comió. La cantada del defensa habilitó al voraz uruguayo, que encaró a Iraizoz, que se lo llevó puesto. Penalti y expulsión. Mateu no lo dudó, Messi lo marcó y el partido se acabó.

Valverde sacrificó a Muniain, que jugaba su primer partido como titular esta temporada, para seguir jugando con portero. Su carita no era un poema, era la canción desesperada de Pablo Neruda. Al Barça se le ponía el partido cuesta abajo y con uno más. Los leones, lejos de liarse a pegar zarpazos, se refugiaron en la guarida de su área a lamerse las heridas.

Tuvo una De Marcos al cuarto de hora después de una buena maniobra de Iñaki Williams, ese jugador rápido, fuerte y polivalente que gusta tanto en el Madrid. Bravo, atento y bien colocado, salió a los pies del internacional español y evitó males mayores para los azulgranas.

El Barça dominaba al paso, sin afanarse mucho. Iniesta y Neymar eran los únicos que aportaban un punto de desborde ante la pobladísima defensa del Athletic, cada vez con el trasero más cerca de la cara de Herrerín. Poco más podían hacer los de Valverde que pertrecharse e intentar mantenerse a tiro de contra en el marcador.

La sentencia de Neymar

El segundo era cuestión de tiempo. Neymar primero y Aleix Vidal después lo tuvieron en sus botas antes de la media hora, pero sus disparos se fueron al cielo de Barcelona. A la segunda, el brasileño no perdonó y culminó de vaselina una contra comandada por Messi y asistida por Luis Suárez. Adiós al sueño del Athletic de llegar medio vivo –o medio muerto– al descanso.

El Barça empezó a gustarse. Neymar, Messi, Iniesta y Luis Suárez jugaban a la Play con la defensa del Athletic con el Camp Nou convertido en una gigantesca pantalla gigante. Los jugadores rojiblancos contribuían a la fiesta quizá para demostrar que los leones muerden menos que los periquitos.

Nada más empezar la segunda parte llegó el tercero. Lo gestaron entre Neymar y Luis Suárez con una doble pared y lo abrochó el uruguayo con un toquecito esquinado ante la salida de Herrerín. Ya habían marcado los tres cracks del Barça. Un cuarto de hora después cayó el cuarto después de una maravillosa jugada de Neymar, que se marchó en velocidad y habilidad de varios defensores del Athletic, remontó la línea de fondo, se metió en el área y asistió a Rakitic para que el croata, que se incorporaba desde la mediapunta, marcara a un toque.

Luis Suárez devora leones

El quinto fue también de Luis Suárez, asistido con clase por Arda Turan. El tanto situaba al uruguayo como Pichichi provisional de la Liga con 17 goles por delante de su compañero Neymar y de sus rivales Cristiano y Benzema. El partido seguía siendo un paseo para un Barcelona que lucía sus mejores galas ante unos leones domesticados.

Luis Suárez selló su hat-trick con el sexto de la noche, el decimoctavo en su cuenta personal lo que va de campeonato. Esta vez marcó de cabeza, como para lucir repertorio, después de un buen centro de Busquets, ese crack silencioso que no está nunca en los onces del año de la FIFA, ni de la UEFA, ni de la Liga, pero sí en el equipo titular de todos los entrenadores del mundo mundial.