Cataluña no podría jugar un Mundial hasta 2030
La Ley del Deporte impediría que el Barcelona jugara la Liga española si Cataluña se independiza… y su selección no podría jugar un Mundial hasta 2030. Con estas dos afirmaciones tajantes, igual algún que otro golpista futbolero da marcha atrás en sus intenciones de separarse de España.
El referéndum ilegal del pasado 1-O dejó varios retratados por el camino en este sector. El primero, el presidente azulgrana Josep María Bartomeu, que se sacó de la manga que de producirse esta emancipación del Estado, decidirían en qué competición jugar.
El segundo es la Federación Catalana de Fútbol (FCF) que preside Andreu Subies, también miembro de la Comisión Delegada de la Asamblea General de la RFEF -su homólogo culé forma parte de la misma. Por este último cargo sabría que si la independencia catalana se diera, su agrupación no sería reconocida de inmediato.
El último precedente de una declaración unilateral de tales magnitudes la tiene en Kosovo, quien lo hizo con respecto a Serbia el 17 de febrero de 2008. El limitado reconocimiento internacional complicó el ingreso de este país como miembro de pleno derecho de la FIFA y de la UEFA durante ocho años, siendo miembro oficial de estos dos órganos rectores del fútbol desde mayo de 2016.
Guardiola puede llegar
Según este baremo de un octenio desde la declaración de la independencia unilateral al reconocimiento de la federación, si Cataluña se independizase en 2018 no sería reconocida hasta 2026. Curiosamente este año es de Mundial, por lo que la selección catalana no podría disputar el mismo ya que no habría realizado la fase de clasificación, con lo que en caso de producirse este escenario el primero que podría jugar sería el de 2030.
Para entonces su seleccionador puede ser el independentista Guardiola, que a pesar de ser uno de los abanderados de este golpe de Estado, hace tan sólo unos días dio plantón a su querido «pequeño país» confesando que antes entrenaría al único combinado nacional, el español.