Enfado entre los dueños de los perros en España por lo que van a tener que pagar en 2025
En 2025 los dueños de perros se enfrentarán a una nueva carga económica derivada de las medidas impuestas por la Ley de Bienestar Animal, lo que ha generado una gran indignación. Esta ley, que entró en vigor en septiembre de 2023, introdujo la obligatoriedad de contratar un seguro de responsabilidad civil para todos los perros, independientemente de su raza o tamaño. Mientras que anteriormente esta medida sólo se aplicaba a razas consideradas peligrosas, ahora se extiende a todos los animales de compañía. Estos seguros cubren los daños a terceros que pueda causar el perro, como mordeduras, lesiones o daños materiales.
Si bien los seguros básicos tienen un coste relativamente asequible, entre 18 y 40 euros anuales, algunos propietarios ya han mostrado su preocupación por la posible implementación de impuestos municipales, una medida que se está considerando en varias ciudades españolas. Estos impuestos, que ya existen en otros países como Alemania, buscan recaudar fondos para sufragar los costes de servicios públicos relacionados con los animales, como el mantenimiento de los refugios o la limpieza de parques y calles. Aunque el objetivo es promover una tenencia responsable y asegurar que los dueños cumplan con todas las obligaciones legales, la idea de un impuesto anual adicional ha generado un debate sobre la equidad y la posibilidad de que esta medida desincentive la adopción de mascotas.
Enfado entre los dueños de los perros por este motivo
A raíz de la nueva legislación, la tenencia de mascotas en España se enfrenta a cambios significativos que afectan tanto a los propietarios como a los propios animales. Aunque la medida busca mejorar el bienestar de los perros, fomentar la adopción responsable y reducir los casos de abandono, también plantea desafíos económicos para los dueños.
El seguro de responsabilidad civil para perros es una de las principales medidas, la cual afecta a todos los propietarios de perros, sin importar la raza o el tamaño del animal. Este seguro tiene como principal objetivo proteger a los dueños de posibles daños que sus mascotas puedan ocasionar a terceros, ya sean físicos, materiales o en el ámbito público. El coste de este seguro varía dependiendo de diferentes factores, como la raza del perro, la compañía aseguradora y el tipo de cobertura.
Los seguros básicos, que cubren daños a terceros, pueden tener un precio medio de entre 18 y 40 euros anuales. Sin embargo, existen opciones más completas que pueden incluir asistencia veterinaria, indemnización por pérdida o robo, y defensa legal en caso de conflictos. Estos seguros más amplios tienen un coste anual de entre 100 y 300 euros, dependiendo de los servicios adicionales que se deseen contratar.
No contar con este seguro puede acarrear importantes consecuencias legales. La Ley de Bienestar Animal establece sanciones que varían entre 500 y 10.000 euros por no cumplir con esta obligación. Además, la cobertura del seguro es fundamental para garantizar que, en caso de incidentes, el propietario pueda hacerse responsable de los daños ocasionados.
Otras medidas de la Ley de Bienestar Animal
La ley también contempla la necesidad de realizar un curso de formación para la tenencia de un perro. El Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 ha señalado que esta medida entrará en vigor a lo largo de 2025. El curso será obligatorio dentro de un plazo de seis meses, aunque se eximirá a los veterinarios y a los dueños de perros que ya tienen una mascota, a menos que decidan registrar un nuevo perro en su nombre.
El curso de formación estará enfocado en proporcionar a los propietarios los conocimientos necesarios para el cuidado adecuado de la mascota y su bienestar. Incluirá temas como la alimentación, la higiene, la prevención de enfermedades, el adiestramiento básico, y las responsabilidades legales asociadas con la tenencia de un animal. Además, se abordarán aspectos relacionados con la seguridad y la convivencia con otras personas y animales. El objetivo es asegurar que los propietarios tengan las herramientas necesarias para criar a sus perros de forma responsable.
Asimismo, la ley contempla la posibilidad de que los perros pasen una «prueba de aptitud» cuando cumplan un año de edad. Esta prueba evaluará su actitud y niveles de agresividad, y aquellos que la aprueben dejarán de ser considerados perros potencialmente peligrosos, lo que podría aliviar algunas restricciones para sus dueños. Esta medida busca fomentar una mejor integración de los perros en la sociedad y evitar que sean etiquetados injustamente como peligrosos si su comportamiento no lo justifica.
En cuanto a la venta de animales, desde septiembre de 2023, las tiendas de mascotas tienen prohibido vender perros, gatos y hurones. Esta medida busca reducir la comercialización irresponsable de animales y promover la adopción. Las tiendas que continúen con la venta de estos animales después de un plazo de un año enfrentan sanciones económicas que oscilan entre los 50.000 y 200.000 euros.
En resumen, la Ley de Bienestar Animal introduce una serie de medidas importantes para garantizar una tenencia responsable de mascotas.