Deportes
El germano saldrá para que el nuevo fichaje sea inscrito

Los casos Olmo y Gündogan convierten a Flick en la marioneta de Laporta

Esta corta historia cuenta con varios capítulos que demuestran cómo el presidente del Barcelona ha amoldado a su entrenador

El alemán está diciendo y haciendo justo lo que quiere el directivo

El Barcelona alardea de ‘baby boom’ tras gastarse 440 millones de euros en los últimos cinco años

Los casos de la no inscripción de Dani Olmo y de la venta forzada de Ilkay Gündogan han demostrado que Hansi Flick se ha transformado en la marioneta de su presidente, Joan Laporta. Apenas han pasado dos meses desde la llegada del reputado entrenador alemán al Barcelona y ya ha conocido como se las gasta la directiva actual del club azulgrana. Sí, la misma que le obligó a relatar un cuento inventado en su primera rueda de prensa para explicar por qué el único fichaje del verano no podría estar en el debut en Liga.

«Dani Olmo no está en una condición física óptima para mañana. Queremos cuidarle. Es importante que todos jueguen, pero también evitar lesiones. Queremos que estén y entrenen todos. Sin lesionarse», dijo Flick. No había motivos para desconfiar de él. Al final era un técnico recién llegado que conoce de primera mano lo que sucede en sus entrenamientos. Sin embargo, el entorno del jugador español, campeón de la Eurocopa en Alemania, salió a desmentir esa supuesta lesión, demostrándose que todo había sido una artimaña de Laporta para ocultar esos problemas económicos que impidieron inscribir a Olmo.

Para la Liga, el ex del Leipzig todavía no figura en la plantilla del Barça y ahí es donde llegamos al segundo capítulo de esta historia: el partido en Mestalla. Después de esa sospechosa explicación en la comparecencia ante los medios de comunicación del viernes, llegó el sábado, día del estreno liguero, y con él la ausencia de Gündogan en la primera lista de convocados de Flick.

El alemán se caía de la lista para el encuentro contra el Valencia «por precaución» después de sufrir el pasado lunes una fisura cerca del ojo en el trofeo Joan Gamper. Esa era la versión oficial del Barcelona, y pese a existir esa molestia, la extraoficial demostraba que había algo detrás. Pero incluso en ese trasfondo intentó alterar la realidad la entidad culé.

Flick comienza la saga explicando la no inscripción de Olmo

En primera instancia, los medios catalanes deportivos por excelencia informaron de que Gündogan había pedido salir del Barça con efectos inmediatos al dudar de una planificación de plantilla y, en concreto, del centro del campo que le iba a privar de todos los minutos que venía jugando. Recordemos que en la anterior temporada fue el germano el que más tiempo estuvo sobre el césped de todos los pupilos de Xavi Hernández. De hecho, para muchos fue el que mejor rendimiento ofreció de todos.

Las aguas calmaron, más tras la victoria en Valencia y el domingo fue un día de celebración hasta que el lunes todo explotó y se conoció lo que realmente había sucedido. El Barça le pidió a Gündogan que buscase un nuevo destino para poder acercarse al cumplimiento de la norma 1:1 y así acelerar la inscripción de Olmo, un futbolista por el que han pagado 55 millones de euros este verano.

Al no poder vender a Ronald Araujo tras caer lesionado de larga duración en la Copa América, ni tampoco Raphinha y Frenkie de Jong por ser del gusto de Flick, Gündogan era la única opción del Barça para liberar masa salarial e incorporar al campeón de Europa. Pero claro, para ello había que buscar un encargado que comunicase al mediocentro el plan de la directiva y, ¿saben quién fue el elegido? Hansi Flick.

El Barça consideró que ese entendimiento que existiría entre un jugador y un entrenador que hablan el mismo idioma era suficiente para designar a un recién llegado como el responsable de comerse esta patata caliente. Pues ahí fue Flick a comunicarle a Gündogan que la única manera de poder subsanar la pobre situación económica del club a corto plazo e inscribir a Olmo era su marcha. La reacción de este, un ganador nato y, sobre todo, un señor, fue sobresaliente, pues accedió para no suponer ningún tipo de problema.

Gündogan se irá al City

Gündogan cambiará la Ciudad Condal por Mánchester tan sólo un año después de realizar la misma ruta a la inversa. Pep Guardiola sigue confiando en ese capitán que levantó la única Champions League de la historia del City y el alemán está encantando de volver a la que fue su casa durante siete temporadas.

De esta corta, pero intensa historia en la que Flick se ha confirmado como el hombre perfecto para Laporta y no precisamente por su nivel como entrenador, sólo queda un interrogante. Y es por qué si era el técnico alemán quien no contaba con Gündogan, como trasladó el Barça a parte de la prensa, salió a la rueda de prensa de Mestalla a comunicar a los periodistas su buen presentimiento con el jugador: «El lunes tuvo ese corte (en la ceja) y le dejamos en casa. He hablado con él. Le conozco bien, me gusta y presiento que se va a quedar».