Campenaerts se impone en Barcelonnette en una etapa tranquila para la general del Tour

Victor Campenaerts se ha impuesto en la etapa 18 del Tour de Francia, en Barcelonnette, por delante de Kwiatowski y de Vercher, a los que se impuso al sprint. Los tres formaron parte de la numerosa fuga del día, pero acabaron siendo el trío que se disputó el triunfo de etapa, después de varios intentos que no cuajaron por formar el grupo de la escapada definitiva. En un día de suma tranquilidad en el pelotón, que entró a más de 13 minutos, el belga de Lotto Dstny sumó su primera victoria en la ronda francesa.

La etapa entre Gap y Barcelonnette no tenía apenas sobresaltos. Cinco puertos de tercera marcaban el perfil de una etapa propicia para la fuga. Era el día para los equipos que aún no habían logrado llevarse nada en este Tour, puesto que sólo quedan dos etapas de alta montaña y la crono final entre Mónaco y Niza.

Así que el día estuvo gobernado por una fuga numerosa, donde Movistar consiguió colar tres corredores. Oier Lazkano, Alex Aranburu y Gregor Mühlberger eran los representantes del equipo telefónico, con opciones de ganar en la Grande Boucle, donde no se llevan un triunfo desde hace cinco años. Y en esta ocasión tampoco hubo forma.

Lo intentaron hasta en dos ocasiones, tratando de meter en la fuga de la fuga a Lazkano y Aranburu. Sin embargo, los ataques en los que se vieron inmersos no prosperaron. Sí que parecía tener opciones Lazkano, pero Campenaerts se le fue y cuando quiso reaccionar ya fue tarde. De hecho, el ciclista vasco reconoció que sabía que el belga iba a atacar y que buscaba el triunfo, por lo que reconoció que la victoria del corredor del Lotto fue por un fallo propio. Entró en el grupo de perseguidores, en el que le acompañaron Skujins, Lemmen, Hindley y Neilands, a 22 segundos de los tres primeros.

Campenaerts gana antes de lo gordo del Tour

Por detrás, en el pelotón reinaba la tranquilidad, antes de los dos días en los que los favoritos tratarán de poner patas arriba la carrera de nuevo. Visma, consciente de que tendrá que esmerarse mucho para darle la vuelta a la general, aprovechó para guardar fuerzas, aunque sí que metió a Van Aert en la masiva escapada. Por su parte, UAE y Pogacar controlaron en todo momento la situación.

La relajación entre los favoritos fue máxima. Las próximas dos etapas precisarán de ello, al igual que la definitiva contrarreloj entre Mónaco y Niza. Después de dos jornadas de relativo relax, el viernes y el sábado llegan dos etapas más que vibrantes. El pelotón subirá a Vars y Bonette –ambos de categoría especial– para terminar con la ascensión a Isole 2000. Por último, Turini, Colmiane y Couillole –todos de primera– cerrarán la montaña en el Tour el sábado, antes de la pelea final contra el crono del domingo.