Este fin de semana

Una batalla campal deja decenas de muertos en un torneo homenaje al presidente golpista de Guinea Conakry

Lamentable suceso en el país africano

En el choque entre el N'zérékoré y el Labé se produjo una invasión del campo y la policía entró con gases lacrimógenos

Todo vino de una polémica arbitral

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Kike Sáez

Decenas de personas han muerto, más de cien, según algunos medios, en los enfrentamientos ocurridos en un partido de fútbol que se disputaba en N’zérékoré, la segunda ciudad en importancia de Guinea Conakry. Al parecer, los disturbios se originaron tras una decisión arbitral que fue protestada violentamente por los asistentes al partido entre el equipo de la provincia y el Labé y se produjo una invasión del terreno de juego.

Según la prensa local, la policía utilizó gases lacrimógenos después de que los seguidores del equipo visitante arrojaran piedras al campo, enfadados por las decisiones adoptadas por el árbitro durante el encuentro y saltaran al césped, lo que provocó una estampida de espectadores que trataban de salir del estadio.

El primer ministro Mamadou Oury Bah indicó que una estampida en el evento provocó varias víctimas este domingo, aunque no concretó el número, y pidió calma a la población. Las autoridades regionales están trabajando para «restaurar la calma», añadió el político africano en un comunicado, mientras en los hospitales se atiende a los heridos, cuyo número tampoco ha sido concretado.

Miles de espectadores estaban presentes cuando se produjo el enfrentamiento en un partido entre los equipos guineanos N’zérékoré y Labé, según MediaGuinee, que afirmaba que el encuentro formaba parte de un torneo en honor al presidente Mamadi Doumbouya, quien tomó el poder mediante un golpe de Estado en septiembre de 2021.

Tragedia en Guinea

La violencia volvió a imperar en lo que podía haber sido una fiesta del fútbol, con dos equipos que se jugaban levantar el trofeo de este torneo homenaje al golpista Doumbouya. Las manifestaciones furiosas se tornaron rápidamente violentas cuando estallaron escaramuzas en las calles de la ciudad de África occidental, cerca de la frontera con Liberia, el domingo por la noche.

«El gobierno deplora los incidentes que empañaron el partido de fútbol entre los equipos de Labé y Nzérékoré esta tarde», declaró el primer ministro Bah Oury en un comunicado. «Se registraron víctimas durante la estampida». Un testigo afirmó que «todo empezó con una decisión impugnada del árbitro» que provocó que los aficionados invadieran el terreno de juego.

Medios locales informaron de que los disturbios comenzaron cuando dos jugadores del equipo de Labé vieron tarjetas rojas, lo que enfureció a sus seguidores. La situación empeoró cuando se sancionó un penalti controvertido contra Labé. Los hinchas indignados comenzaron a lanzar objetos, incluidas piedras, al campo, lo que llevó a las fuerzas de seguridad a intervenir con gas lacrimógeno para dispersar a la multitud, lo que llevó a lo que parece haber sido una estampida mortal.

Los manifestantes destrozaron e incendiaron una comisaría de policía y unos vídeos impactantes, aunque no verificados, muestran supuestamente el caos en la calle fuera del partido con numerosos cadáveres tirados en el suelo. Un médico local, que habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a hablar con los medios, dijo: «Hay cadáveres alineados hasta donde alcanza la vista en el hospital. Otros están tirados en el suelo en los pasillos. La morgue está llena». Este añadió: «Hay alrededor de 100 muertos». Otro médico dijo que había «docenas de muertos».

El ascenso del golpista Doumbouya

Los torneos organizados por los líderes se han vuelto habituales en la nación de África occidental, ya que Doumbouya tiene en mente una posible candidatura a las elecciones presidenciales previstas para el próximo año y se forman alianzas políticas.

Doumbouya tomó el poder por la fuerza en septiembre de 2021 al derrocar al presidente Alpha Conde, que había puesto al entonces coronel a cargo de una fuerza de élite encargada de proteger al jefe de Estado de tales golpes de Estado. Bajo presión internacional, se comprometió a devolver el poder a un gobierno civil a finales de 2024, pero desde entonces ha dejado claro que no lo hará.

El líder militar se promovió «excepcionalmente» al rango de teniente general en enero y el mes pasado se elevó al rango de general del ejército. Doumbouya ha presidido una campaña continua de represión contra la disidencia, con muchos líderes de la oposición detenidos, llevados ante los tribunales o forzados al exilio.

Una «carta de transición» redactada por la junta poco después del golpe decía que ningún miembro de la junta podía presentarse a las elecciones nacionales o locales. Pero los partidarios de Doumbouya han expresado recientemente su apoyo a su candidatura en las próximas elecciones presidenciales.

A finales de septiembre, las autoridades indicaron que las elecciones destinadas a restablecer el orden constitucional se celebrarían en 2025. A pesar de sus considerables recursos naturales, Guinea sigue siendo una nación empobrecida. Ha sido gobernada por gobiernos autoritarios durante décadas.

Doumbouya es uno de los varios oficiales que han tomado el poder en África occidental desde 2020, junto con otros líderes militares en Mali, Burkina Faso y Níger. N’Zerekore, donde tuvieron lugar los enfrentamientos en el sureste de Guinea, tiene una población de unas 200,000 personas.

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