Deportes
Duró siete horas a 40 grados en una carpa en la sede de Cotorruelos

La Asamblea soviética de Paco Díez para sacar adelante su presupuesto y cuentas

  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

Paco Díez sacó adelante las cuentas y el presupuesto de 2019 en una Asamblea calificada por los asistentes como «soviética», «autoritaria» y «antidemocrática», entre otros sustantivos. El presidente de la Federación de Fútbol de Madrid (RFFM) hizo todo lo posible para neutralizar la moción de censura presentada horas antes contra su persona planteando una Asamblea de agotamiento.

En mitad de una ola de calor, Paco Díez y los suyos montaron una carpa a pleno sol en la sede de Ernesto Cotorruelo. Reunieron a los asambleístas a las 17:30 y el caluroso ambiente en torno a los 40 grados fue «insoportable» según algunos testimonios. No en vano, no se habilitó ningún tipo de aire acondicionado y sólo había unos cuantos ventiladores insuficientes en la sala para que los asistentes estuviesen a gusto.

Díez, que ya había recibido alguna queja de que la anterior Asamblea celebrada en abril había sido muy calurosa, hizo caso omiso de esa sugerencia y realizó el acto en una carpa de feria durante siete horas. «Ya podía haber hablado con alguna universidad o club para que nos prestasen una sala en condiciones, con aire acondicionado. Fue un despropósito», especifica un asambleísta que no duda de que fue intencionado.

Porque según los testigos, la Asamblea fue densa y muy tensa. Ana Múñoz, ex directora general del CSD y ahora vicepresidenta de la Real Federación Española de Fútbol, intentó tener el turno de palabra sin éxito. «Usted es visitante, por tanto, no le corresponde», le espetaron cuando intentó tener el micro.

Esa no fue la única desconsideración denunciada por los Asambleístas. Muchos de ellos se quejan de que tuvieron que esperar más de cinco horas para formular una pregunta en Ruegos y Preguntas y que si ésta no gustaba a Díez y su directiva era cortada de inmediato. Por supuesto, el presidente, actualmente investigado por la Justicia, no dio ni una explicación sobre una presunta administración desleal e incluso aseguró que la moción de censura presentada por Jesús Péramos no era válida.

La actitud antidemocrática quedó patente en el momento de las votaciones, que sacó Díez con muchos votos en contra. Se hicieron a mano alzada y curiosamente en ese momento aparecieron unos cuantos fotógrafos contratados por la RFFM para inmortalizar el momento o quizá conocer los nombres de los díscolos que siguen apoyando la moción de censura. Sea como fuera, muchos se sintieron presionados por las triquiñuelas que se usaron durante una Asamblea que fue lo más parecida a un encuentro de una república bananera. Paco Diez consiguió su propósito: aferrarse un poco más al sillón presidencial.