Alcaraz frena el ímpetu de Sonego y se mete en tercera ronda del Open de Australia

• Nacho Atanes @nacho_atanes
• Redactor de deportes y canterano de OKDIARIO. Desde 2016 cubriendo la información de tenis. También baloncesto, fútbol, ciclismo y otros contenidos.
• • 18/01/2024 09:19
  • Actualizado: 18/01/2024 10:16

La competitividad de Carlos Alcaraz está al nivel requerido para luchar por un título de Grand Slam. Si bien, como campeón de dos grandes, el joven tenista español ya lo ha demostrado con creces, en su segunda prueba de 2024, ante un impetuoso y descarado Lorenzo Sonego, Alcaraz presentó, de alguna manera, su candidatura a ganar el Open de Australia. No fue un partido sencillo, tampoco brillante del español, que se dejó un set por el camino y tres horas y media de desgaste, pero Alcaraz supo resolver el acertijo con sufrimiento y suficiencia y tras tumbar a Sonego (6-4, 6-7, 6-3, 7-6) se cuela en tercera ronda en Melbourne, donde sólo buscará ir a más.

Carlos Alcaraz saltaba a la pista en su segundo día de competición –quinto de torneo– en el Open de Australia y lo hacía ante Lorenzo Sonego, un rival incómodo, que llegaba con la confianza en pleno después de remontar a Dan Evans su partido de primera ronda y que ya sabía lo que era ganarle en partido oficial. Eso sí, en el lejano 2021, Sonego batió a Alcaraz en el Masters 1000 de Cincinnati, en un partido diametralmente opuesto al que se preveía para esta segunda ronda en Melbourne.

Alcaraz, ahora número dos del ranking ATP, afrontaba ante el espigado italiano un encuentro de obligado cumplimiento, para confirmar las buenas sensaciones mostradas ante Richard Gasquet. La derecha y el servicio de Sonego serían las bombas a desactivar por parte de Carlos, quien, en su teórico debe a solventar, tenía el del resto y las pelotas de break, una duda que ronda su cabeza desde el final de la pasada temporada y que debe acabar cuanto antes.

Alcaraz golpea primero

Resultaba clave, por tanto, conseguir un primer break lo antes posible, en modo de desbloqueo que atestiguara que Alcaraz está más cerca de declarar ‘misión cumplida’ a esos problemas con el resto en puntos importantes. Sonego, que empezó el partido muy agresivo, jugándose el winner cada vez que pudo, lo evitó al sorprender a Carlos con su modo de juego, pero el talento del murciano y la inevitable irregularidad del lado del italiano acabarían decantando la balanza.

Antes de ello, Alcaraz debió pagar un peaje, de tres bolas de break fallidas que infligieron en él un conato de autocastigo que se solventaría a la cuarta, en este caso la vencida, la que le daría, en un momento además decisivo, con 3-3 en el luminoso, un break con el que marcharse satisfecho y poner tierra de por medio para acabar cerrando el primer set del partido por un moderado, pero más que suficiente 6-4.

El ímpetu mete a Sonego en el partido

Para Alcaraz, encontrarse a un rival como Sonego, con golpes extraños, buscando en muchas veces la ofensiva precipitada y el ritmo cambiante, estaba lejos de ser una buena noticia. En su segundo partido del año, el caos que proponía el italiano restaba comodidad a Carlos, teórico favorito, que sufría al no encontrar dos respuestas iguales desde el otro lado.

Todo ello, sumado a la incomodidad al resto del jugador español, se tradujo en un segundo set que fue avanzando veloz, sin pelotas de break, aunque siempre con Carlos algo más cerca de la oportunidad de romper a su rival. Sonego, cuya mentalidad es uno de los puntos fuertes demostrados, fue recomponiéndose y manteniendo a raya a Alcaraz, hasta forzar un tie-break en el que se desató, contra pronóstico, infligiendo un castigo a su rival en forma de empate en el marcador.

Alcaraz despega en el tercer set

A Carlos Alcaraz se le había escapado su primer set en el Open de Australia 2024, una situación extraña cuando se da por primera vez y más en un encuentro teóricamente controlado. El murciano debía recomponerse rápido y lo hizo a las mil maravillas. Sonego se encontraba pletórico sobre la pista y envidó en el primer juego del tercer set, en busca de un break que hiciera saltar todas las alarmas, pero Alcaraz se mantuvo tranquilo, esperó a que llegaran los errores del italiano y, una vez mantenido su servicio a recaudo, se esforzó para quebrar el de Lorenzo, que quedaba, de pronto, desnudo en lo que respecta al tercer set.

El tie-break cierra la victoria de Alcaraz

Alcaraz comenzó de nuevo a las mil maravillas, con un break que parecía desactivar el ímpetu de Sonego sobre la pista, pero el italiano volvió a sorprender. Se estaba divirtiendo y quería seguir compitiendo de esta manera hasta el final. Si bien Carlos Alcaraz ya había perdido un set, aún no había cedido su servicio en todo el torneo, pero Lorenzo Sonego conseguía el break en pleno camino por el alambre de la derrota, alargando la igualdad que fue el sino del encuentro durante sus casi tres horas y media de duración.

El nivel de ambos tenistas subía por momentos, pero fue en el tramo decisivo del cuarto donde se vio un partido de muchísimos quilates, con máxima competitividad y golpes absolutamente inverosímiles de ambos lados. Si Alcaraz se atrevía con un gran willy -entre las piernas–, Sonego respondía con una dejada, y si el italiano se marcaba otro golpe de magia absoluta para levantar el público, Carlos le chocaba y respondía con un revés a la línea por el lateral de la red.

El público de la Rod Laver Arena agradecía el espectáculo, mayúsculo en esta fase, pero la tensión estaba de vuelta con la bienvenida de un nuevo tie-break, el segundo de la velada, que colocaría a Carlos Alcaraz, tras un sufrimiento considerable y un nuevo despliegue de menos a más, en tercera ronda del Open de Australia.