El truco que hará que te dure la lavadora para siempre

La lavadora es uno de los electrodomésticos que más utilizamos en el hogar, así que es normal que en algún momento se estropee. Las averías pueden ser de lo más variadas: empieza a salir agua, no arranca, la puerta se bloquea… Son problemas muy comunes que nos pueden costar varios cientos de euros.

Según el cálculo de los expertos de ‘Habitissimo’, el coste promedio de reparar una lavadora es de entre 160 y 250 euros. Es más, en algunos casos ni siquiera compensa pagar por solucionar la avería ya que sale más rentable comprar una lavadora nueva.

«Arreglar una lavadora muy antigua no siempre es la mejor decisión. Por un lado, porque su consumo será más elevado que una nueva. Por otro, porque la posibilidad de que se produzcan más averías se eleva. Y, además de ello, si el electrodoméstico es muy viejo, en ocasiones puede ser muy complicado encontrar piezas de repuesto que ofrezcan garantías», explican desde ‘Habitissimo’, según recoge ‘Business Insider’.

¿Cómo alargar la vida útil de la lavadora?

Hay algunas averías de la lavadora que son completamente inevitables, pero otras tienen lugar por un mal uso durante un largo periodo de tiempo. Tal y como ha publicado recientemente ‘Faro de Vigo’, hay un error muy común que se repite en prácticamente todos los hogares a  la hora de poner la lavadora: meter una cantidad de prendas excesiva, hasta el punto de sobrecargar el tambor.

Puede parecer una buena idea para aprovechar al máximo el lavado y ahorrar energía, pero no lo es. Lo primero a tener en cuenta es que si el tambor de la lavadora está lleno hasta arriba, la ropa apenas tiene espacio para moverse y, por lo tanto, quedará mal lavada.

A esto hay que sumar que la lavadora tiene que hacer un esfuerzo extra, lo que a largo plazo puede provocar un desgaste de las piezas, y muy especialmente del motor. Lo ideal, según los expertos, es no llenar el tambor más de 3/4 partes de su capacidad.

Además de no sobrecargar en exceso el tambor, también debemos lavar con programas en frío, siempre y cuando sea posible. Es la mejor forma de ahorrar energía y conservar el color de las prendas.

La goma que hay entre el tambor y la puerta es una de las partes más delicadas de la lavadora ya que en ella se acumulan restos de jabón. Para que no prolifere el moho, debemos limpiarla una vez a la semana, con un trapo limpio y húmedo.