Es tan sencillo que todos lo pasan por alto: el truco infalible para quitar el olor a quemado del microondas

El microondas, esa cajita mágica que está en prácticamente todas las cocinas españolas, es un salvavidas. Metes algo, ajustas los números y en un par de minutos, voilà, tienes la comida caliente sin complicaciones. Pero, claro, a veces la magia se pierde.

Imagina poner una taza de agua, calientas un poco, añades una bolsita de té y, cuando te sientas a disfrutar del primer sorbo, está impregnado con el aroma de arroz chino quemado. Lo peor es que con sólo abrir la puerta no desaparece, el olor sigue ahí, como si estuviera pegado a las paredes.

Claro, la solución no es lanzar el microondas por la ventana ni llenarlo de lejía. Es algo mucho más sencillo, efectivo y que te llevará poco tiempo, además de evitarte muchos malos ratos.

Este es el truco para quitar el olor a quemado del microondas

Lo que pocos saben es que el truco para eliminar ese olor tan fuerte no requiere de productos caros ni limpiadores químicos que podrían intoxicarnos, sino que es un método simple, efectivo y rápido que puedes hacer con ingredientes que probablemente ya tienes en casa.

1. Primero, reúne lo siguiente: vinagre blanco, bicarbonato de sodio, dos limones y una bayeta o un poco de papel de cocina.
2. Vierte media taza de vinagre blanco en un recipiente apto para microondas, agrégale cuatro cucharadas de bicarbonato y exprime el jugo de los dos limones.
3. Mezcla bien y deja reposar unos minutos.
4. Aplica la mezcla en el interior del microondas, concentrándote en las esquinas y en las ranuras de ventilación.
5. Déjala actuar durante cinco minutos, y después retira con la bayeta o el papel.
6. No cierres la puerta después de la limpieza, porque el aire fresco hará el resto para secar el aparato.

Y listo, ahora el microondas volverá a estar libre de ese horrible olor a quemado.

Otros consejos para mantener el microondas impecable

Aunque ese truco es infalible, no es el único para mantener tu microondas en perfecto estado. Otro truco sencillo es usar un limón y un poco de canela. Si prefieres el método frío, corta el limón por la mitad, espolvorea un poco de canela sobre él y restriega las mitades por el interior del microondas.

Si te atreves con el método caliente, exprime el limón en un recipiente apto para microondas, añade la canela y caliéntalo durante unos dos minutos. El vapor ayudará a neutralizar el olor.

Además, también está el método del café. Disuelve un poco de café instantáneo en agua, colócalo en un recipiente apto para microondas y caliéntalo a máxima potencia durante unos 3-5 minutos. El aroma a café se esparcirá por todo el microondas, absorbiendo ese desagradable olor a quemado.

Para mejores resultados, mantén la puerta cerrada durante un rato después de la limpieza para que el café termine su trabajo.

Si el olor persiste, puedes usar el truco más radical: la limpieza nocturna. Coloca una taza de bicarbonato de sodio o café molido en el microondas, cierra la puerta y déjalo actuar durante toda la noche. Al día siguiente, el olor habrá desaparecido casi por completo.

Con estos simples pasos, podrás eliminar cualquier rastro de olor a quemado en tu microondas y mantenerlo limpio durante más tiempo.