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En un pueblo español los recién nacidos son ‘saltados’ por hombres disfrazados de demonios

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

España es un país lleno de tradiciones curiosas y fascinantes, muchas de ellas tan inusuales que podrían sorprender a cualquiera que no esté familiarizado con ellas. Sin embargo, dentro de las costumbres más peculiares, hay una que destaca por su particularidad y la controversia que genera: el «Colacho». Este ritual se celebra en Castrillo de Murcia, un pequeño pueblo de la provincia de Burgos. También conocido como el «salto del bebé», es una tradición que tiene lugar durante la festividad del Corpus Christi, en el mes de junio.

En celebración, los hombres se visten con trajes de demonios, con máscaras aterradoras y ropas de colores brillantes, y saltan por encima de bebés de menos de un año que se encuentran acostados sobre colchones en las calles del pueblo. A pesar de su aparente peligrosidad, el evento es considerado por sus participantes como un ritual de purificación, destinado a alejar a los niños de los malos espíritus, las enfermedades y el pecado original.

Origen y evolución del Colacho

El origen exacto del Colacho es un misterio, ya que no hay documentos históricos precisos que expliquen cómo surgió esta tradición. Sin embargo, se sabe que la festividad se remonta al siglo XVII, alrededor del año 1620. Algunas teorías sugieren que el «salto del bebé» tiene sus raíces en antiguas creencias paganas, en las que se pensaba que los demonios podían poseer a los niños y que, para alejarlos de los malos espíritus, era necesario realizar ciertos rituales. Con el tiempo, esta práctica se fusionó con las festividades religiosas del Corpus Christi, una de las celebraciones más importantes del calendario cristiano, en la que se honra la Eucaristía.

El evento, que originalmente fue una forma de proteger a los niños del pecado y de los malos espíritus, ha evolucionado a lo largo de los siglos, pero sigue conservando el mismo propósito. Hoy en día, se cree que el «salto» de los hombres vestidos de demonio limpia a los bebés del pecado original, los aleja de las enfermedades y asegura una vida sana y próspera. A pesar de los cambios que ha sufrido esta tradición con el paso del tiempo, su esencia permanece intacta y sigue siendo un acto profundamente religioso para los habitantes de Castrillo de Murcia.

Hoy en día, el Colacho se ha convertido en una fiesta popular que atrae a miles de turistas cada año. El evento tiene lugar durante el Corpus Christi, el domingo más cercano al 19 de junio, y es uno de los principales atractivos turísticos de Castrillo de Murcia. Aunque en sus orígenes el ritual era principalmente religioso, en la actualidad ha adquirido una dimensión festiva y carnavalesca, con un ambiente de diversión, música y colores brillantes. Los participantes, conocidos como «Colachos», se visten con trajes de demonios y máscaras, que varían desde las más sencillas hasta las más elaboradas y aterradoras.

El festival comienza por la mañana, cuando los habitantes del pueblo se visten con sus trajes tradicionales y decoran las calles con colores vivos y flores. A lo largo del día, se realizan diversas actividades, como procesiones religiosas, música en vivo y danzas populares. Sin embargo, el momento culminante del evento llega cuando los hombres vestidos de demonios se preparan para saltar por encima de los bebés. Este momento, que generalmente se lleva a cabo por la tarde, es el más esperado del festival.

A pesar de la emoción, el Colacho ha sido objeto de numerosas críticas a lo largo de los años, principalmente debido a la seguridad de los bebés que participan en el ritual. Las autoridades locales aseguran que se toman todas las medidas de seguridad necesarias, como el uso de colchones y la supervisión constante de médicos y enfermeras durante el evento, pero no dejan de surgir preguntas sobre si realmente es seguro para los bebés.

Además, algunos críticos han señalado que el «salto del bebé» es una tradición anticuada y peligrosa que no tiene cabida en los tiempos modernos. Sin embargo, a pesar de las voces en contra, la comunidad de Castrillo de Murcia defiende el Colacho como una práctica religiosa que forma parte de su identidad histórica y cultural.

Castrillo de Murcia

Castrillo de Murcia es un pintoresco pueblo situado en la provincia de Burgos cuya población no supera los 200 habitantes. La iglesia de San Juan Bautista destaca por su arquitectura y su ambiente acogedor. El casco antiguo del pueblo, con sus calles empedradas y casas de estructura tradicional, invita a pasear y descubrir la esencia de un típico pueblo castellano. Además, el entorno natural que rodea Castrillo es perfecto para los amantes del senderismo, con hermosos paisajes y rutas tranquilas.

La gastronomía de Castrillo de Murcia se caracteriza por platos tradicionales de la región castellano-leonesa. Destacan las carnes asadas, como el cordero y el lechazo, además de sopas y guisos como el pote o la famosa morcilla burgalesa.