Curiosidades
Café

El origen del café asiático, símbolo gastronómico de Cartagena

Se llama café asiático , pero en realidad es una forma totalmente española de hacer café. Más precisamente, es en el municipio de Cartagena, en la región de Murcia , donde nace y se sirve el café asiático del que ahora te explicamos cuál es su origen y también, el porqué de su nombre.

Origen del café asiático

De los muchos cafés que podemos tomar en nuestro país, uno de los mejores y más apreciados es el café asiático , la estrella indiscutible de los cafés españoles. Es un café muy particular típico de las zonas de Cartagena y la región de Murcia, ligeramente con alcohol y con un regusto especiado a canela, estrictamente servido en una característica copa, muy caliente. Ideal para la temporada de invierno.

El símbolo gastronómico de Cartagena

El café asiático es en efecto un producto simbólico del municipio de Cartagena. Tanto es así que uno de los desayunos típicos de la zona se compone de café asiático, pan tostado y jamón.

En cuanto a los orígenes del café asiático, hay dos historias aunque por lo visto son completamente opuestas.

Según algunos, el origen de esta particular preparación se origina en los bares de la zona portuaria de la Calle Mayor, pues los comerciantes asiáticos que llegaban allí pedían café con leche condensada y aguardiente de ahí también que se le llame café asiático.

Según otros, la bebida fue creada por el español Pedro Conesa Ortega en su restaurante, el Bar Pedron, en Cartagena. Parece, según esta  leyenda, que el café asiático nació gracias a la máquina de café. La mujer de Ortega comprobó que la máquina ya desgastada hacía los cafés con el típico sabor amargo de los posos de café, así que su marido propuso agregarle leche condensada y licor para camuflar el sabor amargo.

Cuál es el verdadero origen del café asiático no es fácil de establecer. Sin duda merece la pena probarlo porque es una bebida hecha con ingredientes que combinan a la perfección entre sí , entre ellos la ralladura de limón.

Preparación del café asiático

Para hacerlo es muy sencillo. La leche condensada se vierte primero en un vaso de vidrio en forma de cono, en una cantidad igual a un tercio de la bebida total. Se añaden coñac y Licor 43, en cantidades iguales a la sexta parte del total de la bebida o en la cantidad que más se aprecie. La receta ha ido evolucionando con el tiempo y algunos prefieren añadir brandy en sustitución del coñac y el Licor 43. Este último, entre otras cosas, según algunas versiones sobre el origen del café asiático, parece ser el alcohol utilizado originalmente. Se vierte una taza de espresso cremoso, en una cantidad igual a un tercio de la bebida total.

Finalmente, se completa con espuma de leche, canela en polvo o en rama, ralladura de limón y dos o tres granos de café tostados para decorar.
Se sirve con o sin pajita.

Cómo tomar el café asiático

En cuanto a cómo se debe tomar, hay quienes prefieren mezclar previamente todos los ingredientes, incluida la ralladura de limón, para formar un compuesto único con un sabor inconfundible. O los hay a los que les encanta sorber, con la ayuda de una pajita, los ingredientes dejándolos bien separados y empezando de abajo hacia arriba. Todo es cuestión de gustos personales.

El café asiático y su taza 

Además de sus características, el asiático ostenta el honor de tener su propia taza: el chupito especial elaborado por José Díaz Beltràn , cartagenero apasionado del café asiático y uno de sus primeros pioneros. El chupito, con cristal templado, fue especialmente diseñado para servir este café y reemplazó al original que era un vaso de vermut que no aguantaba el contraste a altas temperaturas.

A partir de 1945 se empieza a producir y comercializar en masa el vaso de vidrio tenso . Desde 2016 se produce una nueva versión hecho de polipropileno y resistente a las altas temperaturas, con el objetivo de hacer más fácil tomar el café.

La variante popular en Murcia

En la región española de Murcia también existe una variante de este café, donde el brandy se precalienta y se sirve en una jarra metálica, con una rodaja de limón o naranja.