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No vuelvas a llevar ropa interior de color negro, podrías tener un serio problema de salud

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

A la hora de elegir el color de la ropa interior, solemos tener en cuenta nuestras propias preferencias personales. El negro siempre es un acierto porque es un calor muy favorecedor y elegante, y es más discreto que otros.

Sin embargo, quizá tengamos que cambiar algunas prendas íntimas por otras que sean de color diferente por el bien de nuestra salud. Y es que los expertos advierten de que utilizar ropa interior de color negro con frecuencia aumenta las posibilidades de sufrir infecciones e irritaciones en las zonas íntimas.

El problema de la ropa interior de color negro

¿El motivo? Los tintes que utilizan las fábricas para dar el color a la ropa interior negra pueden provocar estos problemas de salud. ¿Significa esto que debemos tirar todas las prendas íntimas que tenemos y no volver a ponérnoslas nunca más? No, simplemente debemos utilizarla de manera esporádica.

Más allá del color, hay otros factores que influyen en la aparición de hongos e irritaciones, como el tejido. Los expertos aconsejan utilizar tejidos naturales, como el algodón, porque absorben mejor la humedad y permiten a las zonas íntimas transpirar con facilidad. Los tejidos que debemos evitar son el nylon y la licra.

A esto hay que sumar que tampoco debemos abusar de los tangas. Y es que usarlos con frecuencia puede hacer que aparezcan problemas de salud porque no recubren por completo la vagina y se deslizan por las zonas íntimas  al caminar o hacer ciertos movimientos, favoreciendo la aparición de infecciones.

Por lo tanto, la ropa interior oscura y de tejidos sintéticos, así como los tengas, debemos reservarla para ocasiones especiales. Para el día a día, las bragas de algodón de colores claros, como el blanco o el beige, son las mejores.

Más allá de elegir las prendas íntimas adecuadas, también tenemos que cambiarlas con frecuencia. Son un caldo de bacterias y gérmenes, y la ropa interior sucia puede tener implicaciones muy peligrosas para la salud vulvovaginal.

La recomendación de los expertos es renovar toda la ropa interior al menos cada medio año, aunque si la cuidamos como es debido podemos alargar su vida útil hasta los diez o doce meses. Sin embargo, dependiendo del nivel de suciedad, es posible que tengamos que renovarla antes para evitar la acumulación excesiva de microorganismos.

Y, por último, cabe destacar la importancia de cambiarnos la ropa interior a diario para cuidar la higiene y la salud como es debido.