¿Puede nacer un diente en el interior de nuestra nariz?
Son muchos los casos confirmados a lo largo y ancho del planeta
El pasado mes de octubre, un grupo de médicos del Hunan Provincial People’s Hospital, en China, atendieron a una mujer que ingresó de urgencia por un catarro crónico, acompañado de numerosas hemorragias nasales que le impedían respirar con facilidad. Después de realizar el escáner pertinente en la zona afectada, tanto la paciente como el doctor asignado descubrieron con asombro el origen de tan aparatosos síntomas: en el interior de su nariz había crecido un diente.
Este hecho aislado, más propio del cine de ciencia ficción que del mundo en el que vivimos, revolucionó por completo el ámbito de la medicina. Sobre todo, tras salir a la luz pública otros casos de igual envergadura. Sin ir más lejos, en 2014, un joven de 22 años protagonizó un caso similar en Arabia Saudita. En ambos procesos, esta extraña dolencia fue diagnosticada como hiperdoncia, también conocida como dientes supernumerarios.
¿En qué consiste la hiperdoncia?
Cuando hablamos de un diente supernumerario hacemos referencia a esa pieza dental que nace de manera independiente y adicional. Los expertos aseguran que se desarrolla a partir de la lámina cercana al germen dental permanente, o como consecuencia de la división de este. Sin embargo, lo habitual es que estos dientes extra se formen en el interior de la boca, causando únicamente un problema estético. De hecho, solo el 4% de la población mundial sufre de hiperdoncia.
No obstante, en algunos casos excepcionales, los dientes pueden crecer fuera de la cavidad bucal, penetrando en las fosas nasales. «Los dientes nasales son el resultado de la erupción ectópica o anormal de dientes supernumerarios, y pueden causar una variedad de síntomas que incluyen epistaxis recurrente», asegura un informe médico divulgado por la revista The American Journal of Case Reports.
Aún así, ¿cómo es posible que esa pieza dental llegue hasta nuestra nariz? Según explicó el dentista John Hellestein durante una entrevista para el medio Live Science, «alrededor de un tercio de los dientes extra se desarrolla boca abajo, mientras que el resto pueden desviarse hacia arriba». Un fenómeno inusual, aunque no imposible, que puede ser erradicado con una simple visita al quirófano.