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Trucos de cocina

Este es el truco mágico de los profesionales para que el bizcocho de yogur salga siempre esponjoso

  • Sofía Narváez
  • Periodista multimedia graduada en la Universidad Francisco de Vitoria, con un Máster en Multiplataforma por la Universidad Loyola. Editora en Lisa News con experiencia en CNN y ABC.

Si piensas que lograr un bizcocho esponjoso es algo reservado para expertos, no te preocupes. Incluso si recién te inicias en el mundo de la repostería, existe un truco muy simple que puede hacer que tu bizcocho de yogur sea un éxito.

Lo mejor es que no requiere utensilios complicados ni técnicas sofisticadas. Con esta fórmula, hasta los más novatos podrán obtener un resultado perfecto, ideal para disfrutar en una merienda o como un postre casero irresistible.

El secreto para que el bizcocho de yogur quede esponjoso

El éxito de esta receta radica en la correcta proporción de los ingredientes, y la mejor forma de conseguirlo es midiendo todo con el envase del yogur. De esta manera, las cantidades se equilibran a la perfección y se evitan errores comunes como añadir demasiado azúcar o harina, lo que puede afectar la textura final del bizcocho.

Las proporciones recomendadas usando el vaso de yogurt son las siguientes:

Estas medidas aseguran que el bizcocho quede esponjoso y bien equilibrado en sabor y textura.

Más allá de las proporciones, existen algunos pasos fundamentales que contribuyen a que el bizcocho quede aireado. En primer lugar, es importante batir los huevos con el azúcar durante varios minutos hasta que la mezcla adquiera un color más claro y una textura cremosa. Este proceso introduce aire en la masa, lo que ayuda a que el bizcocho suba adecuadamente en el horno.

Otro truco clave es tamizar la harina junto con la levadura antes de añadirla a la mezcla. Esto asegura que no queden grumos y que la harina se integre de manera uniforme. Además, al incorporar la harina a la mezcla de huevos, debe hacerse con movimientos envolventes para evitar que se pierda el aire incorporado previamente.

Por último, es recomendable precalentar el horno a 200ºC y, una vez introducida la masa, bajar la temperatura a 180ºC. Es fundamental no abrir el horno durante la cocción, ya que esto podría hacer que el bizcocho se hunda.

Un toque extra para mejorar el sabor del bizcocho

Aunque la receta tradicional del bizcocho de yogur es deliciosa por sí misma, se pueden añadir algunos ingredientes para darle un toque personalizado. Ralladura de limón o naranja, canela o incluso frutos secos pueden incorporarse a la mezcla para potenciar su sabor.

Al final, lo importante es que, siguiendo estas recomendaciones, se logrará un bizcocho esponjoso, suave y con el sabor perfecto, ideal para cualquier ocasión.