Éste es el apellido más exclusivo de España: sólo hay 20 personas y descienden de la nobleza

• Janire Manzanas
• Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.
• • 16/07/2024 10:00
  • Actualizado: 16/07/2024 10:00

La palabra «apellido» tiene sus raíces en el latín, derivando del verbo «appellitare», que significa llamar repetidamente. La formación lingüística del término «apellido» se basa en el latín, donde el prefijo «ad-» indica dirección o proximidad, y el verbo «pellitare» es un frecuentativo de «pellere», que significa empujar o poner en movimiento. En la antigua Roma, los hombres utilizaban el sistema de «tria nomina» en sus nombres. Este sistema consistía en el «Praenomen» (nombre individual), el «Nomen» o «Nomen Gentilicicium» (nombre de linaje) y el «Cognomen» (nombre derivado del padre). Aunque este sistema proporcionaba identificación, el uso generalizado de apellidos familiares, como los entendemos hoy, se desarrolló más tarde, en la Edad Media.

Durante la antigüedad, en comunidades más pequeñas, las personas se conocían mayormente por nombres individuales. Sin embargo, con el crecimiento de las ciudades en los siglos X y XI, surgió la necesidad de distinguir a personas que compartían nombres similares. Éste fue un factor clave en la evolución hacia el uso generalizado de apellidos. En el siglo XII, las casas reales adoptaron apellidos familiares que se asociaban con escudos heráldicos, marcando el comienzo de la formalización de apellidos nobiliarios. Sin embargo, no fue sino hasta el siglo XV que el uso de apellidos familiares se extendió a la población en general. En el siglo XVII, los aristócratas ampliaron sus apellidos fusionando los de sus padres mediante el uso de la conjunción «y», consolidando así la transmisión de apellidos compuestos. Finalmente, en el contexto español, la formalización de los apellidos se estableció con la creación del Registro Civil en 1857.

Un apellido de origen noble

Los apellidos son elementos fascinantes dentro de los nombres de las personas, ya que encierran una rica carga de historia y legado familiar. Algunos apellidos muy comunes, como González o Muñoz, a menudo carecen de una historia distintiva que nos permita rastrear con precisión nuestros antepasados. En contraste, los apellidos más raros suelen ofrecer pistas reveladoras sobre nuestra herencia familiar.

Un ejemplo notable es el apellido «De Verástegui», que tiene sus raíces en la nobleza vasca. Históricamente, Berástegui fue una casa noble de Pariente Mayor, un título que denotaba una posición social elevada en la sociedad de aquel entonces. Hoy en día, sólo 20 personas en toda España llevan este apellido, lo que lo convierte en uno de los más raros del país. Variaciones como «Verástegui» o «Berástegui» también existen y tienen conexiones similares, aunque son más comunes. Por ejemplo, aproximadamente 425 personas tienen Verástegui como primer apellido, mientras que otras 346 lo tienen como segundo apellido. Por su parte, Berástegui es el primer apellido de 409 individuos.

Además de los apellidos nobles que llevan el prefijo «de», indicando un origen noble, hay otros casos intrigantes como Calatrava. Este apellido está asociado a una orden militar, lo que sugiere un linaje familiar vinculado al servicio en dicha orden. En España, aproximadamente 1.503 personas llevan el apellido Calatrava.

Los apellidos más comunes en España

Los apellidos son elementos esenciales de la identidad personal, al igual que los nombres. Algunos apellidos son tan comunes que es probable encontrarse con un García, Rodríguez o López en el entorno laboral o educativo con frecuencia.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha elaborado un informe detallado sobre los apellidos más prevalentes en España, tanto a nivel general como por provincias. Según este informe del año 2022, el apellido más extendido es García, que lo llevan cerca de un millón y medio de personas en el país. Le siguen apellidos terminados en -ez, que indican «hijo de», como Rodríguez, González, Fernández, López, Martínez, Sánchez, Pérez y Gómez, ocupando del segundo al noveno lugar en la lista de apellidos más comunes.

En el décimo lugar se encuentra el apellido Martín, de origen latino y con el significado de «hombre guerrero o belicoso». Este apellido La diversidad de apellidos en España refleja la rica historia cultural del país, influenciada por diferentes civilizaciones a lo largo de los siglos. Desde visigodos y celtas hasta nombres derivados del Imperio Romano, cada apellido cuenta una historia única sobre las múltiples culturas que han coexistido en la Península Ibérica.

¿Y los menos comunes?

El apellido Zuzunaga, de origen vasco, deriva de la palabra «zuzun», que significa «abeja». Este apellido es predominante en las provincias de Vizcaya y Guipúzcoa, donde la influencia de la cultura vasca es notable.

Por otro lado, el apellido Sorní, de origen catalán, tiene su significado en el adjetivo «sorní», que se traduce como «astuto» o «tramposo». Este apellido se encuentra mayormente en la provincia de Lérida, reflejando así la riqueza lingüística y cultural de Cataluña.

En contraste, el apellido Garza, de origen castellano, proviene del nombre del ave «garza». Este apellido es ampliamente distribuido en regiones como Andalucía, Castilla y León, y Aragón, destacando la conexión histórica con la naturaleza y la fauna local en las regiones donde es predominante.