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Adiós a tirar el ajo: este es el truco definitivo para que jamás se te ponga malo

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

El ajo es uno de los ingredientes más importantes de la cocina mediterránea. Normalmente, compramos los ajos en ristras, así que debemos saber cómo conservarlos en perfectas condiciones para que mantengan sus propiedades durante el mayor tiempo posible.

Si los guardamos bien, los ajos pierden permanecer intactos tanto en textura como en sabor durante seis meses. Ahora bien, para esto hay que almacenar la ristra completa. ¿Qué ocurre si empezamos a separar las cabezas? La vida útil del resto de ajos que quedan en la ristra se reduce a tres meses.

¿Y si separamos los dientes individuales? El resto del ajo debemos consumirlo en un plazo de dos o tres semanas. Si ya hemos picado el ajo y está fuera de la nevera, hay que utilizarlo en 24 horas.

Consejos para almacenar el ajo

Lo primero y más importante es hacer una buena compra. Debemos elegir ajos de temporada, sin raíces ni brotes. Los expertos recomiendan seleccionar los ejemplares más duros y pesados, que tengan los dientes apretados. Si los ajos son muy ligeros, es probable que estén secos por dentro.

Para su almacenamiento, debemos escoger un lugar seco, oscuro y fresco. Si queremos que conserve sus propiedades durante varios meses, la ventilación del ajo es vital. Cuando el ambiente es completamente hermético, puede humedecer el bulbo.

En lo que respecta a la oscuridad, es esencial para que el ajo no germine. Es fundamental alejar el ajo de fuentes de calor y de la luz del sol. La temperatura ideal oscila entre los 18 y 19 grados, y la humedad relativa tiene que ser del 70%.

¿Cuál es el mejor sitio para guardar los ajos en la despensa? Nunca hay que utilizas bolsas de plástico. Lo mejor es apostar por un tarro de cristal. La tapa debe tener agujeros para que los ajos puedan respirar.

Una opción para mantener los ajos frescos es separar y pelar cada diente de ajo. Luego, introducimos los dientes en un bote de cristal, los cubrimos con aceite y guardamos en la nevera. El aceite de oliva conserva su sabor y humedad. Es un truco de ‘Canal Cocina’ que resulta muy efectivo.

Por último, cabe señalar que el ajo tiene múltiples beneficios para la salud tanto a nivel físico como mental. Varios estudios científicos han demostrado que mejora la circulación sanguínea, reduce el colesterol y tiene propiedades antibióticas. Además, en mujeres embarazadas, reduce el riesgo de parto prematuro.