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Adiós a las pechugas de pollo de la carnicería: este consejo cambiará tu forma de comprar

El carnicero recomienda comprar el pollo entero en lugar de sólo las pechugas

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

El pollo es uno de los alimentos más consumidas a nivel global gracia a su versatilidad en la cocina y su amplio abanico de beneficios nutricionales. En primer lugar, es una excelente fuente de proteínas magras, esenciales para la construcción y reparación de tejidos musculares. Asimismo, sin la piel, es una carne baja en grasas, lo que la convierte en una opción saludable para quienes buscan controlar su peso o mejorar su dieta. Finalmente, aporta vitaminas del grupo B (como B6 y B12) y minerales esenciales como el fósforo y el selenio, que benefician el sistema inmunológico y la salud ósea.

En este contexto, Rubén, conocido como «el carnicero TikToker», ha compartido un consejo que está cambiando la perspectiva de sus miles de seguidores: «Comprar pechuga es un error fatal. Tenéis que compraros un pollito entero», comenta. Su recomendación es clara: comprar un pollo entero. En principio, esta idea puede parecer descabellada. Después de todo, si lo único que quieres son pechugas, ¿por qué comprar todo un pollo? Sin embargo, las ventajas de adquirir un pollo entero son muchas.

El error de comprar sólo pechugas de pollo

El consejo de Rubén parte de una observación clave: mucha gente tiende a pedir únicamente pechugas porque creen que es la parte del pollo a la que le pueden sacar mayor utilidad. Aunque esto es cierto para quienes viven solos o quieren hacer determinadas recetas, tiene varios inconvenientes.

En primer lugar, comprar pechugas de manera individual suele ser más caro que adquirir un pollo entero. Al comprar todo el pollo, obtienes varias partes que puedes usar en diferentes recetas, lo que se traduce en un ahorro considerable. Por otro lado, si únicamente compras pechugas, te pierdes las múltiples posibilidades que ofrecen otras partes del pollo, como las alitas, los cuartos traseros o incluso el esqueleto para hacer caldo.

Por último, cabe señalar que la carne envasada a menudo viene en porciones que pueden ser excesivas o no adecuarse a tus necesidades inmediatas, mientras que un pollo entero lo puedes dividir y congelar según te resulte conveniente.

Ventajas de comprar un pollo entero

Según Rubén, adquirir un pollo entero en lugar de sólo las pechugas permite ahorrar dinero, aprovechar mejor los recursos y disfrutar de una mayor versatilidad en la cocina. Comprar un pollo entero resulta más económico porque su precio por kilo es significativamente menor que el de las pechugas, cuyo coste aumenta por el procesado adicional. Además, en los mercados locales, los carniceros suelen realizar el despiece de forma gratuita.

A esto hay que sumar que con un solo pollo, puedes obtener varias partes útiles: dos pechugas que equivalen a cuatro raciones, dos cuartos traseros ideales para guisos o asados, alitas perfectas para aperitivos y el esqueleto, que sirve como base para preparar caldos. Esta variedad no sólo favorece el ahorro, sino que también potencia la creatividad en la cocina. Cada corte se puede adaptar a diferentes recetas, desde filetes y tiras para fajitas hasta guisos tradicionales.

Otro aspecto clave es el control sobre las porciones. Comprar un pollo entero permite dividirlo en porciones específicas según las necesidades, lo que resulta especialmente útil para personas que viven solas o en pareja. Al congelar cada parte por separado, se evita el desperdicio de alimentos y siempre se tiene carne lista para cocinar.

Además, optar por un pollo entero garantiza mayor frescura y calidad, especialmente cuando se compra en mercados locales. A diferencia de la carne envasada en supermercados, en el mercado puedes observar el estado del pollo antes de compra, asegurando que cumple con tus estándares de calidad.

El proceso de despiece también fomenta una relación más cercana con los comerciantes, quienes no sólo ofrecen un servicio personalizado, sino que también comparten consejos útiles para aprovechar cada parte del pollo. Como explica Rubén, solo necesitas pedirle al carnicero que haga el «harakiri», y éste se encargará de cortar el pollo según tus preferencias.

Claves para maximizar la compra

Una de las principales claves para aprovechar al máximo la compra es planificar las comidas antes de ir al mercado. Pensar en las recetas que quieres preparar te permitirá decidir cómo pedir el despiece del pollo, optimizando cada corte según tus necesidades. Este enfoque garantiza un uso más eficiente de los ingredientes.

Otro consejo importante es congelar correctamente las partes del pollo. Divide los cortes en porciones individuales o según el tamaño que vayas a necesitar, guárdalos en bolsas herméticas y etiquétalas con la fecha de congelación.  Además, es fundamental aprovechar todo el pollo. El esqueleto, que a menudo se desecha, se puede convertir en un caldo casero lleno de sabor, ideal como base para sopas, salsas o guisos.

Finalmente, optar por mercados locales te asegura carne más fresca y de mejor calidad en comparación con los supermercados. Al mismo tiempo, apoyas a pequeños comerciantes, fomentando una economía más sostenible y cercana.