Adiós para siempre a las monedas de los carritos de supermercado: ya está aquí el cambio que no vimos venir

Adiós para siempre a las monedas de los carritos de supermercado: llega el cambio definitivo. Esta es la promesa de dos tecnologías que están revolucionando la forma de comprar en los establecimientos: la Comunicación de Campo Cercano (NFC por la siglas en inglés) y el código QR. ¿Qué son y cómo funcionan? ¿Qué ventajas ofrecen para los clientes y los supermercados? ¿Cuándo y dónde podremos disfrutar de ellas? En este artículo te lo contamos todo.

Cómo diremos adiós a las monedas en los carritos del supermercado

¿Cuántas veces te ha pasado que vas al supermercado y no tienes una moneda para desbloquear el carrito? ¿O que te olvidas de devolverlo y pierdes el euro que habías depositado? Estas situaciones tan habituales podrían tener los días contados gracias a las dos mencionadas tecnologías que permiten interactuar con los carritos de forma más cómoda y segura: la Comunicación de Campo Cercano (NFC) y el código QR.

La Comunicación de Campo Cercano (NFC) es un tipo de comunicación inalámbrica de corto alcance y alta frecuencia que permite el intercambio de datos entre dispositivos. Los estándares de NFC cubren protocolos de comunicación y formatos de intercambio de datos, y están basados en ISO 14443 (RFID, identificación por radiofrecuencia) y FeliCa1. NFC se puede utilizar para emular tarjetas de crédito, leer etiquetas, identificar y acceder a dispositivos, y proveer una conexión entre pares.

El código QR es una versión bidimensional del código de barras, compuesto de patrones de píxeles en blanco y negro. Permite almacenar gran cantidad de información alfanumérica y se puede leer con la cámara de un teléfono inteligente o un lector específico. El código QR puede contener un enlace a una página web, un texto, un correo electrónico, un SMS, una llamada telefónica, una ubicación geográfica, un evento, una tarjeta de visita o una red WiFi.

El uso de NFC y códigos QR en los supermercados

Estas dos tecnologías se pueden aplicar a los carritos de supermercado para facilitar el uso y el pago de los clientes, así como para obtener información y fidelizarlos. Algunos ejemplos de cómo funcionarían son los siguientes:

• Para desbloquear el carrito, el cliente solo tendría que acercar su teléfono al lector NFC o escanear el código QR del carrito. De esta forma, se identificaría al cliente y se le cobraría una fianza simbólica que se le devolvería al finalizar la compra.
• Para pagar la compra, el cliente podría usar su teléfono como medio de pago, sin necesidad de pasar por la caja. El lector NFC o el código QR del carrito registrarían los productos que el cliente ha introducido y le mostrarían el importe total. El cliente solo tendría que confirmar el pago con su huella dactilar, su código PIN o su reconocimiento facial.
• Para obtener información sobre los productos, el cliente podría acercar su teléfono al lector NFC o al código QR de cada producto y acceder a datos como el precio, la composición, el origen, la fecha de caducidad, las ofertas, las recetas o las opiniones de otros clientes.
• Para fidelizar al cliente, el supermercado podría ofrecerle ventajas como descuentos, cupones, puntos, sorteos o regalos. El cliente podría acceder a estas ventajas con su teléfono al desbloquear o pagar el carrito, o al escanear los códigos QR de las promociones.

Estas son solo algunas de las posibilidades que ofrecen la Comunicación de Campo Cercano (NFC) y el código QR para mejorar la experiencia de compra en los supermercados. Estas tecnologías ya se están implementando en algunos países y podrían llegar pronto a España. Así que, prepárate para decir adiós para siempre a las monedas de los carritos de supermercado y dar la bienvenida al cambio definitivo.