‘Sweet Space’: un dulce recorrido por el universo de la golosina de la mano de Okuda o Ágatha, entre otros artistas
Las golosinas han existido desde hace décadas. Con sus colores y sabor han encandilado a millones de niños, y no tan niños, por el mundo entero. Y este jueves se convertirá en la protagonista del primer museo de la golosina y el dulce. Estará ubicado en Madrid y sus visitantes podrán disfrutar de una aventura interactiva y de una experiencia sensorial y gustativa gracias a este nuevo espacio de diversión y fantasía que se llamará ‘Sweet Space’.
A Corina Mayorca y Alexandra Uzcategui, socias fundadoras, la idea se les ocurrió visitando espacios parecidos en varios países. «Recreamos en un mismo espacio arte y cultura mezclado con gastronomía y también con las nuevas tendencias digitales. Todo ha sido diseñado para crear un entorno culturalmente inclusivo y diverso estableciendo una conexión humana a través del poder universal del gusto», explica Uzcategui a la agencia Efe.
El museo se situará en el centro comercial ABC Serrano, en el barrio Salamanca de Madrid, y constará de nueve salas cuyas temáticas girarán en torno al universo de fantasía al que pertenecen los dulces. Cada una de las salas está diseñada por algunos de los más importantes artistas visuales de ámbitos dispares como la moda, las artes plásticas o la gastronomía.
Entre las personalidades elegidas para dar alma a este museo de la golosina se encuentra la diseñadora de moda Ágatha Ruiz de la Prada que presenta su original interpretación del cielo en formato dulce. También participan en este proyecto Okuda San Miguel, con un tobogán que conecta con un mundo paralelo; Antonyo Marestsurgen, con unas increíbles nubes dulces; Ivanna Gautier con un espectacular cohete de videojuegos y Christian Escribá que ha plantado un gran bosque de caramelos.
«No fue complicado que los artistas quisieran participar en el proyecto. Gracias a Dios se nos ocurrió esta idea maravillosa que es espectacular y los artistas con los que contamos estaban súper dispuestos a participar en un enfoque tan innovador como este. Además, la galería ‘Cerquone Projects’ también nos ha ayudado ha hacer la curaduría del espacio», apunta Mayorca.
El recorrido se completa en una hora, en la que podrás disfrutar de cada sala, hacerte fotos pintonas para tus redes sociales y probar los mejores dulces. «Ésa es la duración más o menos para disfrutar las nueve salas”explica Uzcategui.
En Sweet Space podrás encontrar atracciones tan efectistas como un flamenco de tiovivo en el que subirse, una habitación donde saltar y resbalar por un tobogán, columpios con forma de setas.
Toda la aventura del museo de la golosina está conectada mediante el hilo conductor de Astro, un cosmonauta perdido en la Tierra y que quiere regresar a su «dulce hogar». Cada paso en Sweet Space supone experimentar y adentrarse en distintas realidades que evocan el poder del gusto y fomentan la interactividad.
Degustación de dulces al final
La visita a Sweet Space se completa con una degustación muy dulce: golosinas, helados creados en un laboratorio y gofres con formas caprichosas serán algunas de las cosas que podrás probar. Todos los productos están diseñados por cada uno de los artistas que firman las nueve salas del museo y están elaborados por el equipo de los reposteros Patricia Schmidt Y Christian Escribà.
Además, los visitantes que lo desean podrán llevarse a casa parte del museo pasando por la tienda de regalos: «También el visitante se puede endulzar más en la Sweet Gift Shop, donde podrán reponer fuerzas tomando un delicioso batido, sándwiches de helado o un gofre con figurillas espaciales; esta tienda estará abierta a todos, ya que para acceder no será necesario disponer de entrada al museo», señala Mayorca.
El museo no ha sido creado solo para pasear y comer porque también se puede tocar y posar, ya que la idea de Sweet Space es jugar con las obras creadas por los artistas además de, por supuesto, compartirlas en Instagram.
A pesar de que, a primera vista, debido a la situación actual por la pandemia, puede parecer un poco caótico montar un espacio de estas condiciones, el museo cuenta con todas las medidas de seguridad para que los usuarios disfruten de cada experiencia.
“En cada sala hay gel hidroalcohólico para que la gente se vaya echando a lo largo del recorrido, hay limitación de aforo, por eso es necesario reservar la entrada por internet y en ningún momento se podrán quitar las mascarillas, salvo cuando se esté comiendo, pero en seguida hay que volver a ponérselas”, comenta Uzcategui.
Sweet Space es un planeta en el que no hay lugar para el aburrimiento, ya que además, los espacios irán cambiando periódicamente, de forma que los visitantes se sorprendan cada vez que visiten el museo, prometen sus creadoras.
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- Ágatha Ruiz de la Prada