Cultura

El bailarín Rubén Olmo será el nuevo director del Ballet Nacional

El bailarín y coreógrafo Rubén Olmo será el nuevo director del Ballet Nacional de España (BNE) desde el próximo mes de septiembre, según ha anunciado este lunes la directora general del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), Amanda de Miguel.

Olmo, Premio Nacional de Danza 2015 en la modalidad de interpretación, sustituirá así a Antonio Najarro, que llevaba ya ocho años al frente de la compañía.

El anuncio se ha realizado en una rueda de prensa, presidida por De Miguel, quien ha explicado que el nuevo director del BNE ha sido elegido entre 12 candidatos y contará con un presupuesto, para la parte artística, de algo más de un millón de euros. También ha hecho público el sueldo de Olmo, que será de 75.000 euros anuales. Además, podrá cobrar por derechos de coreografías una cantidad no superior a 30.000 euros.

Durante su intervención, Olmo ha recordado que está vinculado al BNE desde los 18 años y, antes de entrar en contacto con la compañía, «siempre había soñado en pertenecer» a ella. «He amado esta casa y la he respetado, siempre había sido mi sueño llegar como bailarín», ha asegurado.

Pero el coreógrafo también ha tocado el mundo de las compañías privadas, creando la suya propia. Es, tras este capítulo de su vida, cuando se ve «con la madurez suficiente» para dirigir el ballet nacional y hacerlo, además «a su manera».

En concreto, según ha explicado, tiene previsto conseguir tres objetivos: difundir la danza española y conservar el patrimonio de la misma en todos sus estilos; recuperar repertorio históricamente estrenado en el BNE y fuera, es decir, que lo hayan representado compañías privadas pero sean historia de la danza; y una nueva línea de trabajo con la creación para que nuevos autores, coreógrafos, compositores y bailarines tengan en la compañía nacional «una plataforma donde poder crear».

Este último punto es, según ha explicado, una solución para uno de los problemas actuales de la danza española. Según ha indicado, no hay oportunidades para los nuevos talentos y tampoco hay compositores que se interesen por la danza y compongan específicamente para ella. Para esta iniciativa, Olmo no descarta traer nuevos artistas invitados durante varias semanas para que puedan desarrollar sus trabajos.

El próximo director del BNE, además, no teme a los fracasos que puedan surgir de estas propuestas. «Estamos acostumbrados a que el ballet tenga que ser éxito, éxito, éxito», ha apuntado Olmo, para señalar que todo el mundo puede tener sus fracasos y detrás de ellos «siempre viene una genialidad».

También ha incidido, en su intervención ante los medios, en la necesidad de unir la danza española y el flamenco, dos estilos que, a su juicio, se han ido separando con el tiempo y que deberían formar parte del mismo repertorio de danza.

En la primera etapa no bailará

En cuanto a las obras a recuperar, ha nombrado a Antonio Ruiz Soler (Antonio ‘El bailarín’) o ‘Laberinto’ de José Antonio. También ha apuntado su intención de traer coreografías «importantes» que en su momento «pasaron desapercibidas» porque «se adelantaron a su tiempo» pero que «abrieron un camino» a otras obras. En este sentido, se ha referido al compositor Pepe Nieto.

Además de tener claras sus líneas de trabajo, según ha indicado, también ha decidido que durante la primera etapa en la dirección del BNE no bailará y de dedicará a la coreografía. Sin embargo, no ha descartado subirse al escenario en el futuro. Eso sí, ha aclarado que nunca haría una coreografía para él y que primero están sus bailarines.

Por otra parte, Olmo ha agradecido a Najarro su trabajo de los últimos ocho años e, incluso, ha asegurado sentirse «orgulloso» del BNE durante la gestión de su antecesor. En este sentido, ha dicho que seguirá en su línea de difundir la danza entre los jóvenes y la sociedad y ha hablado de una dirección de «continuidad» en este sentido.

Najarro, por su parte, se ha mostrado satisfecho de su paso por la compañía y ha asegurado que, junto a su equipo, han hecho «más» de lo que se habían propuesto. Del mismo modo, ha celebrado que se vaya a dar un «relevo constructivo» en la dirección del BNE. El aún director del ballet nacional ha explicado que, en su caso, no hubo «mucho diálogo» con su predecesor. Ahora, con Olmo, intentará, según ha apuntado, darle «todas las herramientas» que tiene tras sus años al frente para realizar una transferencia de experiencia. «Luego él que elija lo que quiera», ha declarado.