Los artistas Julia Martínez y Omar Jerez lanzan su performance "Tres Españas"

“El discurso de odio de Podemos fomenta el enfrentamiento de las dos Españas”

Podemos
Los artistas Julia Martínez y Omar Jerez
María Villardón

Los artistas Omar Jerez y Julia Martínez son conocidos por sus provocadoras y desafiantes ‘performances’. No causan indiferencia, no tienen medias tintas. Hace una semana lanzaron una nueva acción artística que han querido llamar “Tres Españas” y que representa simbólicamente a esa parte de la población española que en la Guerra Civil (1936 – 1939) no tomó partido por ningún bando ni luchó contra sus iguales. Creen que en la actualidad hay todavía ‘dos Españas’ que, a pesar de no haber vivido la contienda, se enfrentan salvajemente. Es más, señalan que partidos como Podemos ayudan a construir esa disputa dual: “Tienen un discurso de odio que no busca la paz ni el acercamiento, sino el enfrentamiento”, declaran.

Recordarán a Jerez y Martínez porque su obra azota de manera salvaje el sosiego de los espectadores. Han llevado a cabo ‘performance’ en las que, literalmente y sin eufemismos, se han jugado su integridad física e incluso la vida. 

Jerez ha recorrido ensangrentado las calles de San Sebastián con un cadáver en los brazos recreando un atentado terrorista de ETA ante la mirada atónita de los viandantes, ha experimentado el encierro inhumano al que fue sometido Ortega Lara o ha vivido el drama del tren de inmigrantes “La Bestia” que va de México a EEUU. Provocación tras provocación que la fotógrafa Martínez documenta cámara en mano. 

“Tres Españas”, en esta ocasión, no está protagonizada por Jerez, sino que ha sido concebida intelectualmente ‘al alimón por los dos artistas que la firman, aunque no sea con pincel. No todo en el arte son pinturas.

Dos boxeadores profesionales se dieron cita en Víznar, localidad de Granada donde se ubica la fosa a la que fue arrojado el cuerpo del poeta Federico García Lorca tras ser fusilado, para luchar en un limpio combate de tres minutos. Cuando suena el final, los luchadores chocan sus guantes y se abrazan en un amistoso abrazo.

«Este enfrentamiento representa de manera simbólica a esa tercera España que lucha de manera limpia y dice adiós a los extremismos. Todo no es A ó B, aunque te obliguen a posicionarte», explican. Un combate en el que se ponen de manifiesto los valores del boxeo como «el respeto, la nobleza, la humildad, la deportividad, el sacrificio y finalmente la reconciliación».

Jerez y Martínez exponen que en la Guerra Civil (1936 – 1939) existieron dos bandos que empuñaron sus armas y lucharon de manera férrea. «Hubo, en definitiva, dos Españas que cometieron un salvaje fratricidio. Se mataron entre hermanos», señalan.

Esta división entre iguales, a pesar de los 78 años transcurridos desde aquella contienda, creen que «sigue viva actualmente y latente en cada esquina. Lo curioso del asunto, es que las ‘dos Españas’ de hoy no vivieron aquella guerra, pero se odian por sistema», concluyen.

Sin embargo, ponen de manifiesto que, «nadie parece tener en cuenta que en aquella guerra se tiene constancia de una tercera España que no participó de la contienda». Concretamente, explican y así está documentado por importantes hispanistas como Paul Preston, se calcula que alrededor de 2,5 millones de personas decidieron no coger un arma y no participar de aquel feroz cuerpo a cuerpo del que la sociedad española no logra recuperarse.

«Nos identificamos con esa España que decidió no luchar»

El ‘performer’ y la fotógrafa aseguran que se identifican plenamente con esa tercera España que, a ojos del mundo, parece ser invisible. Les llamo la atención y les digo que al final han escogido para su ‘performance’ una de las temáticas que más se le critica al cine español.

Martínez replica que hay algo que a ellos les diferencia de los cineastas. Señala que en el cine se centra «en un bando o en otro y deja nuevamente sin voz a aquella tercera España de la que nunca se habló”.

Peformance «Tres Españas» (Foto: Julia Martínez)

Jerez, por su parte, explica a OKDIARIO que la novedad radica en que “es la primera vez en la Historia del Arte Contemporáneo que alguien, en este caso nosotros, ha afrontado de una manera conceptual a intelectual a esa tercera España”.

Eso sí, reconoce que sí se les ha reconocido a través de la literatura como la de Salvador de Madariaga y otros intelectuales, “pero nunca a través del arte contemporáneo, por eso ha suscitado esa doble diatriba, la gente no se esperaba que dos artistas dijeran que no se identifican ni con los nacionales ni con los republicanos”.

“España es A o B, facha o rojo, Real Madrid o Barcelona”

Insiste, además, en que en esa España número tres había “monárquicos, borbónicos, anarquistas, republicanos, etc. Una serie de personas que decidieron no entrar en ese odio sistemático, por ello, esto ha suscitado polémica porque a la gente no le gusta que no te posiciones”. La fotógrafa asiente y añade: “España es A o B, facha o rojo, Real Madrid o Barcelona”.

Creen que el español “no concibe que seas capaz de posicionarte desde un punto de vista más como observador que como partícipe. Quiere que participes en una guerra: o estás conmigo o estás contra mí”.

En nuestra charla, los artistas me aseguran que lo interesante que sacan de estas ‘performances’ es que “hay muchas personas que, de manera privada y mensajes privados, nos han dicho: ‘Omar, Julia… Soy un/a cobarde, pero me identifico plenamente con vuestro discurso. Es respetuoso y visionario’”.

Martínez señala que los mensajes “siempre empiezan de la misma forma: ‘Perdonad que no lo haga público, pero…’.  La artista cree que “teniendo esto en cuenta, podemos decir que hay un problema en España, si hay una persona que no se puede expresar libremente por miedo a algo, es que algo falla”.

«El discurso de Podemos es radical y de odio, no de acercamiento»

Tanto Martínez como Jerez creen que el discurso de algunos de los partidos emergentes, como el de Podemos, contribuye a la división de la sociedad y a seguir con la lucha de ambos bandos. Una piedra más en la construcción de esas ‘dos Españas’.

La fotógrafa comenta que el discurso de la formación de Pablo Iglesias “es radical. Hablan con odio y por eso Podemos lo fomenta, no ha intentado igualar, no es un discurso de paz y acercamiento, todo lo contrario”. Jerez, por su parte, lo tilda de “rancio”.

“El 65 – 70% de nuestros amigos”, prosigue relatando el artista, “vota a Podemos y el resto vota al PP y Ciudadanos. Sin embargo, a pesar de haber reaccionado a esta ‘performance’ de manera más visceral, cuando se lo hemos explicado de tú a tú lo han entendido. Hay que conseguir que los dos extremos sean capaces de convivir, debemos intentar que el radicalismo se minimice, aunque que haya un punto crítico necesario, pero nunca desde el odio”.

Además, aseguran que con ellos no tienen pelos en la lengua a la hora de hablar con sus amigos de Podemos. Jerez comenta que “les preguntamos qué opinan de Venezuela y Maduro cuando tienen una novia venezolana. O qué opinan de los 857 asesinatos de ETA de bombas, secuestros y tiros en la nuca… Entonces, cuando se lo dices así, al final hacen una reflexión”

Martínez concluye diciendo que, a pesar de todo, “de las personas que más insultos ha recibido esta ‘performance’ ha sido de gente de izquierdas”. Cuando uno no se posiciona ideológicamente, les expongo, siempre se piensa que se tiende a la derecha.

Omar Jerez durante la performance de ETA en San Sebastián (Julia Martínez)

Martínez es la que contesta primero. “Si analizas en el tiempo los trabajos que hemos realizado, no podrían asegurar si son más de derechas o de izquierdas. Nosotros criticamos lo que no nos gusta, da igual que sea de un lado u otro. Aunque normalmente, por ejemplo, el trabajo de ETA se asocie con la derecha. Pues no, ETA son asesinos y eso es lo que se critica”.

Jerez añade que, si piensa eso, es que “se les olvida, además, que también nos hemos encerrado con neonazis. Si realmente hacen un análisis real, no podrían posicionarnos en ninguna parte”. Creen que el arte de la ‘performance’ está devaluada porque, a veces, se confunde con el teatro y para esto “ya están los actores”.

Cuando hicimos la ‘performance’ de ETA”, recuerda Jerez, “hubo gente de 80 años que nos dio las gracias. Dentro de su contexto, a esas personas también les acercamos lo que era una ‘performance’ y lo entendieron’’. Eso fue maravilloso porque lo entendieron personas que están fuera del circuito del arte contemporáneo. Que vaya para todos, no solo para las élites”.

No sin guasa, les comento que hay diversidad de opiniones sobre sus trabajos artísticos, algunos les ven valientes y otros ‘algo capullos’. Ante mi comentario, los dos ríen y contestan: “No es ni valentía ni ‘capullez’.  Es la obligación que tenemos como artistas, buscar lo que es justo, independientemente de tu ideología o estatus social”.

«Nuestra premisa es no aceptar dinero público»

Martínez y Jerez viven, literalmente, de su arte. “Tenemos la suerte de tener gente que está interesada en lo que hacemos, son coleccionistas siempre privados y gracias a ellos podemos ir financiando el resto de los proyectos”. Además, la artista recalca una cosa: “Una de nuestras premisas es que no aceptamos nunca dinero público jamás. Así nunca me podrán decir que esto sí o esto no”. “Incluso hemos rechazado algunas subvenciones, no somos mercenarios del arte”, concluye Jerez.

Por su parte, Martínez comenta que “hay muchos proyectos del arte contemporáneo que están financiados con dinero público, a pesar de que los artistas manifiesten ser contrarios al partido que gobierna. ‘Soy contraria, pero cojo el dinero de papá Estado y sigo diciendo que soy muy radical’, afirma.

¿Sabes lo que me molesta del dinero público?”, me pregunta la fotógrafa. “Considero que el arte es necesario, pero también considero que a día de hoy hay otras necesidades mucho mayores para que se estén dando cantidades para un trabajo artístico”, contesta tajantemente.

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