Comunidad Valenciana
TRAS REGALAR SEMILLAS PARA ENTERRAR A LOS MUERTOS EN LA TERRAZA

Requiem in power: el proyecto de Ribó para instalar placas solares en los cementerios

Las iniciales RIP en el ámbito de los decesos responden normalmente la expresión latina ‘Requiescat in pace’: Descanse en paz. Pero el alcalde de Valencia Joan Ribó (Compromís) ha dado un nuevo sentido a esas 3 letras con lo que ha denominado ‘Proyecto RIP’, que en este caso responde a Requiem in power. Una iniciativa de Ribó, quien tras entregarse a regalar a los valencianos macetas y semillas para plantar las cenizas de los muertos en la terraza o en el jardín se ha lanzado a ahora cubrir miles de nichos de los cementerios de la ciudad de Valencia con placas solares.

El objetivo de Joan Ribó en esta ocasión es que los 5 cementerios de la ciudad de Valencia se conviertan en la mayor planta pública urbana de España en la producción de energía solar. Una iniciativa cuyo coste estimado es de 4 millones de euros. En síntesis, y según explicaba hace unas horas el propio Joan Ribó en su perfil de twitter: las cubiertas de los nichos de los cementerios de Valencia se cubrirán de un total de 7.000 placas solares. y su potencia equivaldrá al consumo anual de 924 viviendas. Ribó añadía que las empresas interesadas tienen ahora hasta el próximo día 8 del mes de septiembre para presentar ofertas con el fin de ejecutar el citado proyecto.

Según ha apuntado también el alcalde de Valencia Joan Ribó en su cuenta de twitter, con esta iniciativa «queremos situarnos del lado de las familias y apostamos por un nuevo modelo energético» con 3 objetivos: «democratizar ese bien básico, garantizar el derecho a la energía para todos y asegurar un futuro sostenible».

El pasado mes de julio, Joan Ribó también decidió innovar en los cementerios valencianos en cuanto a los enterramientos. A pesar de la saturación de esos cementerios, su solución no fue construir más nichos, sino regalar macetas y semillas para que familiares y allegados de los difuntos enterrasen a sus muertos en la terraza o el jardín en urnas biodegradables que proporcionaba la fundación de la empresa que realiza las cremaciones y que el Ayuntamiento de Valencia regalaba a los ciudadanos.