Puig elude la pregunta clave: «¿Le parece correcto que su hermano haya presentado facturas falsas?»

El presidente de la Generalitat Valenciana el socialista Ximo Puig ha eludido responder en la Sesión del Control al Gobierno celebrada en las Cortes Valencianas las 6 preguntas clave realizadas por la presidenta del Grupo Parlamentario Popular Eva Ortiz acerca del caso por el que el Juzgado de Instrucción Número 4 de Valencia ha citado a declarar en calidad de investigado a su propio hermano, Francis Puig, por la lluvia de subvenciones recibidas del Gobierno Valenciano. La más significativa de esas preguntas era: «¿Le parece correcto que su hermano haya presentado facturas falsas?».

Puig no ha respondido y el parapeto ha sido el consejero de Hacienda, Vicent Soler, que tampoco, lo que ha convertido el Parlamento valenciano en escenario de una enorme bronca entre un Gobierno hermético y una Oposición que ya señala directamente a Puig. El caso del hermanísimo de Ximo Puig incomoda y mucho al presidente de la Generalitat que intervenía sin responder con mucha concreción a las preguntas que se le hacían. Pero iba capeando el temporal hasta que ha intervenido Eva Ortiz, que ha ido directa al grano. Y en apenas un minuto ha dirigido 6 preguntas al presidente acerca del caso de su hermano. Estas son las 6 preguntas, que por su interés y lo que ilustran enumeramos:

La primera ha sido: «¿Le parece correcto que su imputado hermano, que decía que venía aforrarse, Francis Puig, haya presentado facturas falsas, programas inexistentes y documentación ilegal para justificar subvenciones que le da el Gobierno que usted preside?».

A continuación: «¿Le parece admisible que su hermano Jorge también participe del dinero que Francis, el que venía a forrarse, ha recibido de forma irregular del Gobierno que usted preside?»

La tercera ha sido: «¿No le parece muy atrevido utilizar las facturas de alquiler de la nave agrícola de su padre para justificar subvenciones irregulares del Consell que usted preside?».

Luego, Ortiz ha preguntado: «¿Le parece bien que la subvención su hijo Pau también esté bajo sospecha por haber sido concedida de forma irregular?».

La quinta pregunta comprometía, aún más a Puig en caso de responder: «Señor presidente, ¿puede usted, en sede parlamentaria decir alto y claro que no habrá ningún otro familiar en la trama que está investigando el juzgado Número 4 de Valencia?»

Y, finalmente, Ortiz le ha preguntado por algo en que prácticamente todos los grupos de la Oposición han insistido: «¿Cuándo piensa asumir responsabilidades políticas?».

Puig no ha dado un paso al frente. Al contrario, lo ha eludido, mientras escuchaba del presidente de la Cámara que quién respondería sería Vicent Soler, el consejero de Hacienda. Ahí, han comenzado las protestas, que a lo largo de su intervención han provocado interrupciones ante la desesperación de Soler y los vanos intentos de Morera por calmar a los diputados. Pero Soler, además, ha despachado todas esas preguntas en apenas unos segundos, interrumpidos por cada bronca para decir, en resumen, que «estamos hablando de ayudas, que si se han hecho mal, el presidente lo ha dicho, se tendrán que hacer bien. Y para eso están los tribunales y los juzgados», para terminar con un ataque al PP: «Aquí, se trata a todas empresas por igual. Y no lo que hacían ustedes, que era un clientelismo». En resumen, que ni Puig ha contestado a las preguntas de una diputada en sede parlamentaria sobre un caso que afecta a su propio hermano y a la Generalitat que él preside, ni su consejero tampoco.