Comunidad Valenciana
CRISIS DE LA SANIDAD

Mónica García deja a España sin médicos en verano con centros de salud al borde del cierre

El retraso en el inicio de la formación de los MIR en 2020 por la pandemia hará que no la acaben hasta después de verano

Comunidades del PP reclaman una vicepresidencia del Consejo Interterritorial: creen que la situación ha superado a la ministra

La solución del Sindicato Médico: aprobar módulos de doblaje a todos los médicos "que estén dispuestos a hacerlos"

Las comunidades autónomas están desesperadas. España no cuenta con médicos internos residentes (MIR) para cubrir las sustituciones por vacaciones de los facultativos de su sistema público este verano. Y no sólo por el crónico déficit de facultativos, sino también por la falta de previsión del Gobierno y la ministra Mónica García, que conocía desde septiembre de 2020 lo que podía suceder en este 2024: que la incorporación de los Médicos Internos Residentes (MIR) que comenzaron su formación de cuatro años entonces no la concluyeran a tiempo en este 2024, porque a consecuencia de la pandemia ese arranque no se produjo en mayo, sino en septiembre. Con lo que ahora no concluirán su cuarto año, de nuevo, hasta septiembre: justo después de que, el que se prevé como un caótico verano, haya concluido. 

Se trata, de una crisis sanitaria en toda regla, sólo que ahora el problema no estriba en un virus, sino en la alarmante falta de facultativos que se avecina en apenas unos días y que ha obligado a las comunidades autónomas a emprender y proponer medidas extraordinarias.

Si como muestra vale un botón, sólo la Comunidad Valenciana cuenta con más de 600 plazas de médicos vacantes, a las que este verano se suman 606 residentes de último año, que no podrán ser contratados para garantizar la cobertura de los planes estivales de atención sanitaria. Y ello, a pesar de que la Comunidad Valenciana ha hecho los deberes con tiempo y tiene presupuestadas y con reserva de fondos esas 606 plazas.

El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, consciente de la situación, ha reclamado a la ministra de Sanidad Mónica García «medidas excepcionales para hacer frente al déficit de médicos» en toda España. Y a la titular de Universidades, Diana Morant, que agilice «de forma urgente» la homologación de médicos extracomunitarios. 

El origen del problema

Las vacaciones de los facultativos del sistema público de salud en España se realizan entre los meses de julio y septiembre, a razón de un tercio de la plantilla cada uno de esos tres meses.

El sistema de salud compensa esas vacaciones de verano de los facultativos con la incorporación de  médicos internos residentes (MIR). La formación de los MIR es de cuatro años. Y, en 2020, la pandemia obligó a posponer el inicio de los cursos para los MIR de junio a septiembre. Por lo que aquellos que iniciaron su formación MIR en septiembre de 2020 no la habrán concluido hasta septiembre de 2024. Es decir, en vez de cuándo son necesarios para cubrir las vacaciones de los facultativos del sistema público en verano, cuando esas mismas vacaciones veraniegas hayan acabado.

El Gobierno de España, que preside ahora y presidía entonces el socialista Pedro Sánchez, ha tenido cuatro años, desde aquel septiembre de 2020 hasta este junio de 2024, para resolver esta cuestión. Pero, no ha sido así. Y el problema ha estallado a apenas días de que el éxodo vacacional a gran escala de este 2024 comience. 

La situación es tan caótica y desesperada que este martes, el consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón, José Luis Bancalero, ha adelantado que las comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular pedirán el viernes en el inminente Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) la designación de una vicepresidencia. El motivo: consideran que la ministra no está a la altura que requiere esta situación.

Centros de salud al borde del cierre

Este 5 de junio, a petición, también, de los consejeros de las Comunidades del PP, se celebró, con carácter extraordinario, otro Consejo Interterritorial. La cuestión de fondo era encontrar una solución para paliar, al menos, el déficit de profesionales que se viene encima este verano a todas las autonomías.

Por ejemplo, ese día, el consejero valenciano Marciano Gómez advirtió que el déficit de facultativos, sólo en la Comunidad Valenciana, donde la población se multiplica como destino de vacaciones, ponía en grave riesgo la apertura de 54 centros auxiliares y la cobertura de personal en 70 centros sanitarios durante el verano.

Pero, además, tanto él como los consejeros de otras comunidades, lamentaron que la ministra de Sanidad, Mónica García, asumiera ya ese día el cierre de consultorios de Atención Primaria en toda España y la merma de recursos humanos en servicios hospitalarios.

Sólo la insistencia de los consejeros de Sanidad en ese mismo Consejo Interterritorial consiguió que la ministra aceptase estudiar algunas propuestas para que los residentes puedan desempeñar funciones fuera de la unidad docente con tutorización, así como la movilización de personal médico a otros hospitales.

Las medidas extraordinarias

Este martes, la Consejería de Sanidad valenciana, ha comunicado que ante «esta situación excepcional» aplicará medidas como la redistribución horaria en asistencia, la movilidad de los facultativos, incentivos (horas extra) y la ampliación del periodo en que los profesionales podrán disfrutar de sus vacaciones.

El otro lado de la balanza, es el de los facultativos. El nuevo secretario general de la Confederación Estatal de Sindicato Médicos el alicantino Víctor Pedrera, ha explicado a OKDIARIO que desde el punto de vista de los facultativos, la única solución es «aprobar módulos de doblaje a todos los profesionales que estén dispuestos a hacerlos».