Comunidad Valenciana
AYUNTAMIENTO Y DIPUTACIÓN COSTEARÁN LA REFORMA

Apoyo de Mazón y Barcala a la Iglesia en Alicante mientras Valencia evalúa cuánto debería pagar de IBI

El presidente de la Diputación de Alicante Carlos Mazón y el alcalde de la capital de la Costa Blanca Luis Barcala se han comprometido cara a a cara con las Monjas de la Sangre, custodias de la reliquia de la Santa Faz, a llevar a cabo la rehabilitación integral del monasterio, ubicado a unos kilómetros del centro urbano y escenario de la segunda romería más importante de cuantas existen en España después del Rocío. Mientras esto ocurre en Alicante, en Valencia, el Ayuntamiento gobernado por Joan Ribó (Compromís) con el PSOE no está pensando en rehabilitaciones, sino que ha hecho estimaciones de cuanto debería cobrar a la Iglesia en concepto de Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI): el ‘hachazo’ estaría en torno a los 4 millones de euros.

El apoyo de Mazón y Barcala a la rehabilitación del monasterio se produce en un momento singularmente complicado para los bienes de la Iglesia. Según publicó Carlos Cuesta en OK DIARIO, el pasado día 20, Unidas Podemos quiere expropiar todos los bienes de la Iglesia considerados de Interés Cultural y, de hecho, esta formación ha reclamado al presidente del Gobierno el socialista Pedro Sánchez que lleve a cabo los cambios que sean necesarios pero que los bienes del Patrimonio Histórico Español deben quedar afectados por las Administraciones Públicas. Por ello, la ayuda al monasterio de Santa Faz que ofrecen ahora Mazón y Barcala supone también un espaldarazo frente a las políticas de Podemos.

Se da además la circunstancia de que Borja Sanjuán, el concejal de Hacienda de Valencia donde gobiernan en coalición los socialistas y Compromís socios de Podemos en la Generalitat Valenciana que preside el socialista Ximo Puig, cuantificó el pasado febrero en unos 4 millones de euros el importe del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) que debería tributar la Iglesia católica en función de sus bienes. En Alicante, ayer, festividad de la Santa Faz, el alcalde de la ciudad Luis Barcala y el presidente de la Diputación Carlos Mazón lo que cuantificaron fue el montante del primer paquete económico que ambas instituciones destinarán a la remodelación del Monasterio de Santa Faz, que es de 400.000 euros.

En Santa Faz, se guarda la reliquia que ha dado origen a la segunda romería más importante de España después del Rocío: la de Santa Faz, que ayer, y a pesar de la lluvia y el mal tiempo, congregó a miles de personas en la manifestación humana más importante desde que empezó la pandemia en el ámbito de la Comunidad Valenciana. En ese marco, además de la manifestación religiosa, ambos mantuvieron un encuentro con las Monjas de la Sangre, custodias de la reliquia. Se comprometieron con ellas a abordar una primera fase de la reforma, la más urgente, consistente en la remodelación de la cubierta del templo, con una inversión en torno a los 400.000 euros.

La cubierta ya fue remodelada en 2016, pero 6 años después se hace imprescindible una nueva actuación para garantizar el buen estado de esa parte del monasterio, situado junto al municipio de San Juan de Alicante.

Además, la Diputación de Alicante tiene una línea de inversión dentro del presupuesto de Cultura, que dirige la vicepresidenta primera Julia Parra, destinada a la rehabilitación del patrimonio cultural y religioso que se eleva hasta los 2,35 millones de euros, precisamente por el gran deterioro que sufre este patrimonio que, como en el caso de Santa Faz, corre serio peligro de deterioro «por la falta de inversiones de la Generalitat», que preside el socialista Ximo Puig, según dijo el pasado marzo Carlos Mazón.

Esos 2,5 millones de euros, en términos comparativos, suponen una cantidad muy similar (2,4 millones) a la que el Ayuntamiento de Valencia ha invertido en la compra de un solo palacete, el de Montortal, para su archivo histórico.

En Santa Faz, Mazón ha anunciado la puesta en marcha en coordinación con el Ayuntamiento de un plan director «con todos los recursos necesarios» y la participación «de los mejores arquitectos». Mazón entiende también que el patrimonio religioso supone un valor añadido también a la oferta a los visitantes. En este caso, aquellos que quieren conocer el entorno en que se guarda uno de los 3 paños que existen en el mundo con el rostro de Jesús, según la tradición católica, deben viajar a Alicante. Y esa característica diferenciaL resulta esencial para mantener y mejorar también la economía de la zona más próxima.