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¡Vaya descubrimiento!: estos son los dos planetas en los que llueven diamantes

¿Has escuchado decir que en algunos planetas ‘llueven diamantes’? ¿Qué hay de cierto en esto? Aquí te contamos algunos datos.

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  • Francisco María
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Los científicos habían asumido que la lluvia de diamantes era algo extremadamente exótico, y que ocurría, si ocurría, en planetas fuera de nuestro pequeño y querido sistema solar. Y dentro del sistema solar, en gigantes de hielo, como Neptuno y Urano, los más alejados del Sol. Para comprobarlo, un equipo científico internacional de Alemania y Francia decidió realizar ciertos experimentos que arrojaron una increíble conclusión.

Reprodujeron en pequeña escala las altísimas presiones y las temperaturas extremas y lanzaron rayos láser sobre una película de plástico PET. Ante sus asombrados ojos, comenzó a formarse una “lluvia” de diamantes diminutos, nanodiamantes, corroborando que al interior de estos gigantes de hielo llueven, literalmente, diamantes.

Y es que también dieron con una posible manera de crear nanodiamantes, que pueden servir para interesantes y útiles aplicaciones, desde novedosos tratamientos médicos hasta componentes para los ordenadores cuánticos.

El experimento

El equipo investigó exhaustivamente las condiciones extremas establecidas en ambos planetas. Están compuestos sobre todo por agua, metano y amoniaco, y sus núcleos son rocosos. Además, las temperaturas son extremadamente bajas debido a la distancia del Sol, donde sus rayos apenas llegan y no calientan la superficie.

Así, pues, los investigadores simularon por un breve lapso estas condiciones de los gigantes de hielo, emplearon un láser óptico potentísimo que creó ondas de choque en el plástico PET, y vieron cómo se formaban diminutas regiones de diamantes al reorganizarse los átomos del material. Los poderosos destellos de láser chocaron con el PET, calentándolo a 6.000° C durante pocos segundos, lo que comprimió el material al alcanzar presiones extremas.

Antes habían hecho el mismo experimento con una película de hidrocarburos, que reemplazaron después por el PET. Con este método, descubrieron que se formaron estos nanodiamantes. El PET funciona muy bien como simulador de la actividad de estos planetas, porque contiene carbono, hidrógeno y oxígeno en cantidades equilibradas. Y es que, además de carbono e hidrógeno, estos planetas contienen también grandes cantidades de oxígeno, por lo que utilizar PET fue un acierto.

Este hallazgo fue analizado en el Laboratorio del Acelerador Nacional de California (SLAC) y entendieron que el papel del oxígeno aceleró la división de los átomos de carbono e hidrógeno, promoviendo la formación de los diamantes.

Los diamantes son eternos

Por supuesto, en estos planetas la formación de diamantes es habitual, y bastante más común de lo que hasta ahora se creía, pues fuera de nuestro sistema solar y de nuestra galaxia, los planetas gigantes de hielo, según las investigaciones, son frecuentes.

Claro que la lluvia de diamantes no es una lluvia de agua terrestre, como la que nosotros conocemos. Los estudios apuntan a que debajo de la superficie de Neptuno y Urano existe un fluido denso, compuesto de agua, metano y amoniaco, muy caliente, donde los diamantes se forman continuamente sumergiéndose hacia el núcleo rocoso.