Curiosidades
Extremadura

La costumbre en los bares de Extremadura que el resto de España no entiende: siempre hay que explicárselo

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

El Pimentón de la Vera no es un simple condimento: es un símbolo de la tradición, la cultura y la gastronomía de Extremadura. Su historia se remonta al siglo XV, cuando los frailes Jerónimos del Monasterio de Guadalupe introdujeron el cultivo del pimiento en la provincia de Cáceres, extendiéndolo posteriormente a otros monasterios, incluyendo el de Yuste, en La Vera. Sin embargo, el origen del pimiento es mucho más antiguo y lejano: se trata de una planta cuyo origen se encuentra en América del Sur, donde los indígenas cultivaban estas plantas desde hace más de 2000 años. El pimiento llegó a España de la mano de Cristóbal Colón en el año 1493 y, a partir del siglo XVI, se fue extendiendo a otros países europeos y, más adelante, a Asia y África.

Sin embargo, fue en La Vera donde el cultivo adquirió un carácter especial gracias a las condiciones geográficas y climáticas de la zona. Además, la disponibilidad de leña procedente de la poda de encina, roble y alcornoque ha sido fundamental históricamente para el secado de los pimientos, lo que ha conferido al pimentón su característico aroma ahumado.

Pimentón de la Vera

El cultivo de pimiento en La Vera comenzó en pequeños bancales situados en la margen derecha del río Tiétar, conocidos como linares. La cosecha y la elaboración del Pimentón de la Vera son procesos que requieren paciencia y conocimiento.

Una vez recogidos los pimientos, se inician los procedimientos de secado en los secaderos tradicionales, que se construían directamente en las parcelas de cultivo. Inicialmente, los pimientos se secaban al sol y se trituraban en morteros o con pisones de madera. Con la creciente demanda, los agricultores veratos desarrollaron sistemas de secado más avanzado. La molienda, tradicionalmente realizada en molinos hidráulicos de la zona, permitió que el Pimentón de la Vera se diferenciara claramente de otros pimentones españoles, consolidando su prestigio.

El reconocimiento del Pimentón de la Vera como Denominación de Origen Protegida garantiza a los consumidores un producto auténtico, elaborado según métodos tradicionales y con la certificación de calidad correspondiente. Desde la antigüedad, ha sido un ingrediente esencial en la elaboración de embutidos y chacinas, tanto en Extremadura como en otras regiones de España, como Salamanca, León o La Rioja.

«Hoy, se hace imprescindible en la cocina, de uso tradicional en los platos, se incorpora a las creaciones culinarias de vanguardia, aportando sus cualidades diferenciales de aroma y sabor intenso. Dulce, agridulce o picante, tipos de pimentón con matices diferentes de sabor». Además, sus propiedades nutricionales lo convierten en un alimento recomendado por expertos en nutrición, gracias a su alto contenido en vitaminas A y C y su poder antioxidante, contribuyendo a una dieta saludable y equilibrada.

La historia asociativa del Pimentón de la Vera también es interesante. En 1937 se constituyó el «Sindicato de Productores de Pimentón de Jaraíz de la Vera» para defender los intereses de los agricultores frente a comerciantes y exportadores. Asimismo, el «Gremio Oficial de Exportadores de Pimiento Molido de la Provincia de Cáceres» surgió en 1936 para proteger la identidad del pimentón frente a otros productos de España. Más tarde, en 1952, el «Consorcio de Exportadores» reguló precios y calidad, consolidando la reputación del Pimentón de la Vera y asegurando su posición en el mercado nacional e internacional.

Hoy, el Pimentón de la Vera combina tradición y modernidad. En los últimos años las explotaciones se han modernizado, utilizando maquinaria agrícola específica, tractores, transplantadoras, riegos por aspersión y localizados, semilleros en bandeja flotante, produciendo así planta con repelón de mayor calidad y capacidad de enraizamiento en el terreno de asiento… Es un patrimonio culinario que merece reconocimiento y difusión, un sabor que conecta pasado y presente

«El reconocimiento como Denominación de Origen Protegida (Reglamento CE no 982/2007 de la Comisión), permite la puesta a disposición de los consumidores de un producto auténtico, con garantía de origen y elaboración tradicional, con el aval de la certificación acreditada por ENAC de su sistema de certificación».

Variedades

«El pimentón agridulce nace de la combinación de variedades dulces y picantes, ofreciendo un equilibrio perfecto entre suavidad, ligero picor y el inconfundible toque ahumado de La Vera, lo que lo convierte en un ingrediente versátil que aporta un matiz único a carnes, legumbres y recetas más elaboradas.

Por su parte, el pimentón dulce se elabora a partir de pimientos de las variedades más suaves, secados cuidadosamente con humo de roble o encina, lo que le proporciona su característico aroma ahumado y un sabor delicado, con un toque dulce y profundo, ideal para embutidos, guisos y platos tradicionales.

Finalmente, el pimentón picante ofrece un sabor más intenso con un toque de picor notable, elaborado con variedades seleccionadas de pimientos más potentes, cuyo aroma ahumado potencia platos como chorizos, patatas revolconas, salsas o guisos con carácter», explica la web de Pimentón de la Vera.