El supercohete Ariane 6 despega con éxito y abre una nueva era para la industria espacial europea
El mayor cohete desarrollado en Europa busca entrar con fuerza en el mercado de los vuelos espaciales como competencia directa de Elon Musk
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El primer vuelo del Ariane 6, el nuevo cohete de la Agencia Espacial Europea, ha sido completado con éxito. El mayor cohete desarrollado en Europa alumbra un nuevo futuro en la carrera espacial del Viejo Continente y acabar con la dependencia de otros países o empresas privadas, como SpaceX de Elon Musk. El Ariane 6 llega para proporcionar a Europa un acceso seguro, directo y autónomo al espacio. La ESA apunta, además, a poder introducirse con fuerza en el mercado de vuelos espaciales, como competencia directa de Musk o la italiana Avio.
El Ariane 6, de casi 60 metros de altura y más de 500 toneladas, se ha lanzado con una carga útil completa para demostrar su capacidad para realizar misiones múltiples en un solo vuelo. El vuelo inaugural, una misión compartida con varios satélites y cápsulas con el objetivo de ser liberadas una vez alcanzada la órbita final, a 580 kilómetros de altura. A bordo del Ariane 6 también se encontraban diferentes experimentos de agencias espaciales, empresas, institutos de investigación y universidades, entre ellos dos artefactos desarrollados en España.
El primer vuelo del Ariane 6 ha contado de tres etapas. Es decir, tres secciones para propulsar a carga. La primera etapa ha dado el empuje inicial al cohete en el momento del despegue. La etapa principal, propulsada por un motor Vulcain 2.1, alimentado por combustible líquido. Se trata de una versión mejorada del Ariane 5, el predecesor del nuevo cohete. La última etapa es la superior, propulsada por un motor Vinci reencendible que utiliza oxígeno e hidrógeno líquido.
Aunque el Ariane 6 no es reutilizable, al contrario que los cohetes de SpaceX, su etapa superior tiene varias fases de ignición. Esto permitirá que el artefacto pueda lanzar la carga en diferentes momentos, desplegar constelaciones de satélites y después reentrar en la atmosfera y caer a la Tierra. Esta función del cohete, que no tenía su predecesor, evitará que los restos se conviertan en basura espacial, lo que podría suponer un problema para otros objetos que orbitan el planeta.
La ESA apuesta por el Ariane 6 para entrar en el mercado, ofreciendo la posibilidad de lanzar varios satélites en un solo vuelo, así como misiones de transporte pesado que podrían llegar a la Luna. Esto puede suponer oportunidades de mercado para aquellas pequeñas empresas que quieran entrar en el sector espacial y permitirá a Europa volver a competir con los programas espaciales de China o India.
La ESA esperaba con entusiasmo el estreno del Ariane 6, que llegaba para acabar con la dependencia externa. La jubilación del Ariane 5, en julio de 2023, y la guerra de Ucrania, con la que se prohibió el uso de los cohetes rusos Soyuz, obligaron a Europa a depender de los servicios de SpaceX.
El Ariane 6 tiene previsto empezar a funcionar oficialmente en diciembre y por el momento solo puede transportar satélites y cargas pesadas, pero se espera que en el futuro pueda llevar astronautas. El cohete ha sido lanzado desde la base de Kurú, en la Guayana francesa, en la costa noreste de Sudamérica. La base desarrollada por Francia en 1960, ofrece una localización inmejorable cerca del Ecuador y permitiendo realizar el despegue sobre el Océano Atlántico. De este modo, en caso de que el vuelo fallara, los restos del cohete no caerían sobre zonas pobladas.