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Sorprendente hallazgo en Groenlandia: la NASA encuentra una base militar secreta oculta bajo el hielo

  • Sofía Narváez
  • Periodista multimedia graduada en la Universidad Francisco de Vitoria, con un Máster en Multiplataforma por la Universidad Loyola. Editora en Lisa News con experiencia en CNN y ABC.

En un vuelo sobre la inmensidad de Groenlandia, científicos de la NASA descubrieron restos de una base militar secreta enterrada bajo más de 30 metros de hielo.

Lo que comenzó como una misión rutinaria para calibrar un instrumento de radar terminó revelando la ubicación de Camp Century, una instalación construida por Estados Unidos durante la Guerra Fría y que permaneció oculta durante más de medio siglo.

La NASA desentierra secretos de la Guerra Fría desde los cielos de Groenlandia

En abril de 2024, el científico de la NASA Chad Greene volaba junto a un equipo de ingenieros sobre el helado desierto de Groenlandia, a unos 240 kilómetros de la base espacial Pituffik.

A bordo de un avión Gulfstream III, probaban un radar avanzado, el UAVSAR, diseñado para mapear capas de hielo. La misión parecía tranquila, hasta que el radar reveló algo insólito: estructuras enterradas que no correspondían con formaciones naturales.

«Estábamos buscando el lecho del hielo y de repente apareció Camp Century», explicó Alex Gardner, del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA, en declaraciones recogidas por Earth Observatory.

La base, construida en 1959 por el Ejército de Estados Unidos, constaba de una red de túneles diseñados para soportar las extremas condiciones árticas. Aunque fue abandonada en 1967, el hielo acumulado la ha mantenido relativamente intacta, como una cápsula del tiempo.

Camp Century: residuos radiactivos y un reto para la NASA

Camp Century fue más que una base militar; fue un experimento visionario y, a la vez, inquietante. Aunque su fachada oficial estaba dedicada a investigaciones científicas sobre el clima y la capa de hielo, el verdadero objetivo era evaluar la posibilidad de desplegar misiles nucleares en el Ártico.

Este ambicioso plan, conocido como Proyecto Iceworm, fue finalmente descartado por su inviabilidad técnica y estratégica.

Hoy, Camp Century plantea otro desafío. Además de sus túneles y estructuras, quedaron enterrados desechos químicos, biológicos e incluso radiactivos.

Con el deshielo acelerado por el cambio climático, existe el riesgo de que estos residuos sean liberados, convirtiéndose en un problema ambiental. Según el equipo de la NASA, el nuevo mapeo del radar UAVSAR podría ayudar a estimar cuándo este escenario podría volverse crítico.

El radar UAVSAR: una herramienta de la NASA que revela los secretos del subsuelo

El UAVSAR, pieza clave en este hallazgo, es un radar capaz de ver más allá de lo que los ojos humanos o los instrumentos convencionales pueden detectar. A diferencia de los radares tradicionales, que generan imágenes bidimensionales, este sistema crea mapas tridimensionales detallados, permitiendo identificar estructuras enterradas con una precisión sin precedentes.

El descubrimiento de Camp Century fue un golpe de suerte, pero el radar tiene un propósito mayor. Chad Greene y Alex Gardner, científicos de la NASA, esperan utilizar esta tecnología para estudiar el grosor de las capas de hielo en Groenlandia y la Antártida.

Esto es crucial para predecir cómo responderán las capas de hielo al calentamiento global y cuánto podrían contribuir al aumento del nivel del mar.

El hallazgo de esta base militar no sólo desentierra una fascinante historia de la Guerra Fría, sino que también promete avanzar en nuestra comprensión del cambio climático.