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La NASA, preocupada: envía un satélite al espacio para confirmar esta preocupante tendencia global

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La cápsula Starliner orbitando alrededor de la Tierra. (NASA)
Gemma Meca
  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

La NASA ha decidido enviar al espacio un satélite que sea capaz de confirmar o no esta preocupante tendencia en el planeta. La realidad es que la Tierra está cambiando mucho en estos últimos tiempos, nos enfrentamos a una situación prácticamente de colapso. Cada vez somos más personas y tenemos menos recursos, lo que obliga a generar una agricultura extensiva que realmente puede cambiarlo todo. Son tiempos de cambios y de descubrimientos masivos sobre nuestro planeta que todos debemos conocer.

La ciencia nos ha dado cada vez más respuestas sobre la forma en la que vivimos y cómo o qué podemos hacer para mejorar. El reciclaje o los medios de transporte que no contaminen son alguno de los elementos que pueden prolongar los recursos y evitar el cambio climático. Por lo que, al final lo que todos queremos es un planeta que nos ure más años en perfectas condiciones. La tendencia que ha detectado la NASA puede ser tan perjudicial que no han dudado en enviar un satélite para confirmar sus peores sospechas.

Preocupada está la NASA

Esta organización, que se prepara para llevar a la humanidad lo más lejos posible, no ha dudado en lanzar algunas pruebas que confirmen sus peores sospechas. Además de ser un elemento que puede cambiar nuestra historia, invita a que alguien compruebe qué está pasando en nuestro planeta.

Sin duda alguna, tenemos por delante una serie de elementos que son los que marcarán una diferencia importante. La ciencia intenta explicar todo lo que pasa en nuestro planeta para que no haya lugar a dudas. Es hora de intentar cambiar un poco ante estos elementos que quizás hasta ahora no habíamos tenido en cuenta.

Un satélite al espacio es la única manera de confirmar una tendencia que puede suponer un problema para toda la humanidad. Los expertos no dudan de lo que nos está esperando en ese futuro al que nos enfrentamos todos. Pobres o ricos, de uno u otro país, estamos destinados a afrontar una serie de cambios que son claves.

Esta es la prueba definitiva que ha llegado a la NASA a necesitar la ayuda de un satélite que comprobará las peores sospechas posibles. Lo que ha descubierto no es nada bueno y quizás nos acabe sorprendiendo más de la cuenta. El futuro no es algo para lo que estemos preparados.

Esta preocupante tendencia puede confirmarse con un satélite

El nivel de oxígeno del planeta se va determinando por esa ausencia de bosques y la llegada de cada vez más humanos. Las partes verdes del planeta que eliminan el CO2 y lo convierten en oxígeno están desapareciendo. Las consecuencias de este problema preocupan especialmente a la NASA.

Según los expertos de la revista EcoNews: «La NASA está cada vez más preocupada por el aumento de los niveles y las tendencias de contaminación del aire en todo el mundo. Si bien se han hecho esfuerzos en muchos países para reducir las emisiones, la calidad del aire sigue siendo un problema ambiental y de salud pública importante, como se puede imaginar. Estudios recientes han demostrado que la contaminación del aire contribuye a millones de muertes prematuras cada año y puede provocar enfermedades cardíacas y pulmonares, cáncer y otros efectos adversos para la salud. La contaminación del aire también afecta al clima, la agricultura y mucho más. Los científicos de la NASA han observado que muchos países en desarrollo están experimentando un rápido aumento de la contaminación a medida que sus economías crecen. Incluso en los países desarrollados, el progreso en materia de calidad del aire puede ser desigual. Los incendios forestales, los patrones climáticos y otros factores también influyen en los niveles de contaminación. A medida que más personas se mudan a áreas urbanas y surgen nuevas fuentes de contaminación, la NASA reconoce que es necesario hacer más para monitorear con precisión los cambios en la calidad del aire a lo largo del tiempo . Esto ayudará a fundamentar las políticas de reducción de la contaminación y evaluar su eficacia».

Saber los niveles de contaminación del planeta es algo imprescindible: «El satélite TEMPO podrá rastrear la contaminación del aire cada hora desde el espacio por primera vez en la historia. Esta nueva capacidad proporcionará datos críticos para ayudar a comprender las tendencias y los impactos de la contaminación. De hecho, se espera que sepamos cada vez con mayor precisión qué ciudades de los Estados Unidos contaminan más. TEMPO utilizará espectroscopia ultravioleta y visible para medir diversos contaminantes en la atmósfera, entre ellos ozono, dióxido de nitrógeno, dióxido de azufre, formaldehído y aerosoles. TEMPO podrá escanear lugares de toda América del Norte durante las horas del día y proporcionar datos de calidad del aire por hora. Estos datos de contaminación detallados y de alta frecuencia ayudarán a identificar los puntos críticos y las tendencias de contaminación. TEMPO puede rastrear cómo se mueve y evoluciona la contaminación a lo largo del día y en las distintas regiones. Este seguimiento horario de la contaminación arrojará luz sobre cuándo y dónde se produce el pico de contaminación . La misión TEMPO tiene como objetivo avanzar en el monitoreo y pronóstico de la calidad del aire. Contar con datos horarios mejorará significativamente los modelos de calidad del aire y nuestra comprensión del transporte y la química de la contaminación. Los datos de contaminación de TEMPO se pondrán a disposición del público para empoderar a las comunidades e informar la toma de decisiones a nivel local. Está claro que la relación entre la NASA y el cambio climático no se limita a la contaminación de sus cohetes, sino también a un satélite que nos ayudará a controlar el daño que estamos haciendo a nuestro planeta. Lo que es seguro es que sólo el futuro dirá si este invento sirvió para concienciar o si, como ocurre en cada Cumbre del Clima, fue un mero acto simbólico sin ninguna utilidad real».

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