Leonardo Da Vinci: sus inventos más singulares
Leonardo Da Vinci es de esos creadores y artistas que representan al hombre renacentista como pocos. Una inteligencia privilegiada que destacó en todo cuanto hizo, desde la pintura hasta la escritura, la escultura y la inventiva, puesto que muchos inventos que hoy día son objetos habituales nacieron de su mente hace 500 años. ¿Qué hubiera logrado este hombre con la tecnología y el conocimiento actual?
Sin embargo, le tocó vivir otra época en que la ciencia no estaba desarrollada como actualmente. No obstante, eso no le privó de soñar con el hombre volando sobre sorprendentes máquinas capaces de vencer la gravedad de la Tierra.
Sin duda, si un invento de Da Vinci destaca, ese es el helicóptero. Suyos fueron unos planos de hélices que más tarde se convertirían en el germen de esta máquina voladora que vio la luz en la década de los 40.
Igualmente, el anemómetro se lo debemos a él en parte. Este hombre obsesionado con volar inventó el aparato que mide la velocidad del viento, tan importante para cualquier objeto que surque los cielos terrestres. Aunque en realidad, simplemente añadió variaciones a la creación de León Battista, mejorando su dispositivo definitivo.
Y, sin embargo, no fue la hélice lo único que surgió de la genial mente de Da Vinci. Sus ganas de volar le llevaron a inventar una curiosa máquina voladora llamada ornitóptero, basada en el vuelo de los animales aéreos.
Pero volar sin seguridad no merece la pena. Así pues, también ideó un paracaídas, pese a que el invento oficial recae en Sebastien Lenormand, en 1783. No obstante, el italiano tuvo la idea bastante antes.
Otros inventos de Leonardo Da Vinci
Pero hay más inventos que surgieron de la fértil mente de Da Vinci, gran ingenierio militar. Por ejemplo, un mortero de 33 cañones. Esta poderosa máquina de guerra era ya una especie de antigua ametralladora. El problema, tardaba mucho en cargarse.
También ideó otras armas y objetos, como un vehículo blindado que se movía en cualquier dirección armado hasta los dientes, o la ballesta gigante, que podía imprimir el miedo en el alma de cualquier enemigo solo con verla.
Además, como ingeniero militar, también planeó un mortero de triple cañón, de gran movilidad por su ligereza.
Sin duda, Leonardo Da Vinci encarna al hombre renacentista y al genio. Igual que los nombrados hasta ahora, a él le debemos muchos otros inventos, como el reloj de gran precisión que marcaba incluso los minutos y hasta un coloso, una estatua de caballos que sería la más grande del mundo, tal como deseaba el duque de Milán.