Se desconoce su origen

Descubrimiento histórico: científicos miden el neutrino cósmico con más energía de la historia

neutrino Mediterráneo
Neutrino captado en el Mediterráneo. (EP)

Un equipo de científicos internacional ha publicado este jueves un estudio en el que relatan como en el fondo del mar Mediterráneo lograron captar la señal del neutrino cósmico con más energía hasta el momento. Según han declarado estos investigadores, la partícula procede de «más allá de la Vía Láctea», aunque su origen preciso aún está por determinar.

«Hemos detectado, con diferencia, el neutrino más energético jamás observado», señala Paschal Coyle, del Centro de Física de Partículas de Marsella (CPPM) y coautor del descubrimiento. «Su energía es tal, que se encuentra en un rango completamente inexplorado, 30 veces por encima de cualquier observación anterior. Acabamos de abrir una ventana completamente nueva al universo» ha añadido.

De momento han identificado 12 blázares potenciales (núcleos brillantes de galaxias activas) que son compatibles con la dirección estimada desde la que viajó el neutrino, pero ninguno puede identificarse claramente como la fuente astrofísica del neutrino.

¿Qué es un neutrino?

Los neutrinos son partículas elementales que se producen en diversos tipos de desintegración radiactiva, sobre todo en fenómenos cósmicos, pero también existen otras formas para que estas partículas surjan, concretamente en las reacciones nucleares. Los neutrinos no son precisamente escasos, ya que son la segunda partícula más abundante del universo después de los fotones luminosos.

La principal fuente de los que llegan a nosotros es la fusión nuclear en el Sol. Se calcula que una superficie del tamaño de una uña se ve atravesada cada segundo por 100.000 millones de neutrinos solares que viajan a una velocidad cercana a la de la luz.

¿Cómo se detectan?

Los neutrinos no se pueden detectar de una forma sencilla, debido a que estas son halladas por la creación de otras partículas. Los neutrinos pueden captarse en el agua por un rastro luminoso tenue llamado Radiación de Cherenkov, que en los detectores produce una minúscula explosión de fuegos artificiales.

Para poder observarlos, los equipos de investigación requieren de un telescopio extremadamente sensible en un lugar sin interferencias, en un medio transparente como el mar o el hielo. En este caso se ha optado por usar el telescopio submarino KM3NeT. Este instrumento consta de dos instalaciones, ORCA (Oscillation Research with Cosmics in the Abyss), ubicado a 40 kilómetros de Tolón y a 2.450 metros bajo el mar, y ARCA (Astroparticle Research with Cosmics in the Abyss), a 3 450 metros de profundidad y a 80 kilómetros de la localidad siciliana de Portopalo di Capo Passero.

Con solo el 10 % de la instalación ya construida, KM3Net ha conseguido algo que, según Francis Halzen, el investigador principal de este hallazgo, es como «ganar la gran lotería».

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