Cataluña
Independentismo en Cataluña

Torra planta a la juez y se hará detener: “No reconozco la legitimidad de la justicia española”

El ex presidente de la Generalitat estaba citado este jueves al juicio por no retirar los lazos amarillos

  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

El ex presidente de la Generalitat, Quim Torra, se declara insumiso, según han avanzado a OKDIARIO fuentes de su entorno. El político separatista ha decidido no acudir a declarar, hoy jueves, ante el juzgado penal número 6 de Barcelona. Se le investiga por un delito de desobediencia al no retirar los lazos amarillos del Palau de la Generalitat, tal como le exigía la Junta Electoral Central. Torra dice que «no reconozco la legitimidad de la justicia española» y pide amparo internacional.

Al adoptar esta postura, lo más probable -como ha ocurrido anteriormente- es que la magistrada dicte una orden de detención en las próximas semanas para que comparezca en sede judicial. La exhibición de los lazos amarillos en la sede de la Generalitat catalana provocó tensiones también entre los socios del Govern, ya que JxCAT apostaba por mantenerlas y ERC por retirarlas, como ha hecho ahora con la llegada de Pere Aragonés y con la excusa de la invasión de Ucrania.

Torra ya fue inhabilitado por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña hace un año y medio, condena que le obligó a dejar el cargo de presidente de la Generalitat. Los tribunales entonces consideraron que debía estar 18 meses vetado para el ejercicio de cargo público -plazo que está a punto de cumplirse- y obligado a pagar una multa de 10 meses, con una cuota diaria de 100 euros, lo que sumaba un monto de 30.000 euros.

Los jueces le acusaron de desobediencia, el mismo delito por el que se debía sentarse en el banquillo de los acusados este jueves, por su negativa a retirar de la sede de la presidencia los símbolos separatistas durante la campaña electoral, en contra de las órdenes explícitas de la Junta Electoral Central (JEC). Torra tuvo que pagar, además, las costas del juicio, con excepción de la acusación popular ejercida por Vox.

En la sentencia condenatoria de más de 58 páginas, y que crea jurisprudencia por los hechos que se debían juzgar este jueves en la Ciudad de la Justicia, los magistrados consideran de manera unánime que Torra desobedeció a la JEC, sin que exista ninguna «circunstancia que modifique su plena responsabilidad», en su orden de «retirada de la simbología partidista exhibida» en diferentes edificios públicos catalanes.

Lejos de mostrar el más mínimo arrepentimiento, el presidente de la Generalitat se mostró desafiante ante los magistrados y su estrategia de defensa se centró en acusar al Estado de «vulneración de derechos». «No voy a defenderme de nada porque cumplí con mi deber como presidente, defender los derechos y las libertades», apuntó Torra en sede judicial. El presidente del Ejecutivo catalán fue condenado por un delito tipificado en el artículo 410 del Código Penal.