Cataluña
Independentismo en Cataluña

Netflix como antídoto contra el dato que asusta al separatismo: sólo el 20% de los jóvenes usa el catalán

  • Agustín de Grado
  • Subdirector y responsable del Área Política en OKDIARIO. Antes jefe de área en ABC, subdirector en La Razón y director de Informativos en Telemadrid.

La imposición del idioma catalán era la pieza nuclear sobre la que Jordi Pujol diseñó el Programa 2000, el documento que en 1990 marcó la líneas para que Cataluña pudiera reclamar a medio plazo la independencia. El entonces presidente de la Generalitat defendía que «el catalán en la escuela es tan irrenunciable para nosotros como el concierto económico para el País Vasco». Ahora, el independentismo, que siempre ha defendido la inmersión lingüística como un modelo de éxito, acude a Netflix, HBO y el resto de las plataformas digitales para intentar rescatar el catalán de una tendencia preocupante para sus intereses: sólo el 20,6% de los jóvenes de esta región española usa el catalán en sus conversaciones.

El InformeCat 2021, elaborado por la Plataforma per la Llengua, la entidad que da munición a la Generalitat para justificar sus políticas de inmersión lingüística, lanza dos alertas. La primera, que los jóvenes van abandonando el catalán. Apenas lo usa el 20,6% de los que tienen entre los 15 y los 29 años, frente al 48,2% de los mayores de 65 años. Pero es que, además, es notable el porcentaje de jóvenes catalanohablantes que se comunican de entrada en español.

El segundo motivo de preocupación es que el peso del catalán es cada vez más reducido en el territorio con mayor peso demográfico: el área metropolitana de Barcelona. El 56% de los que viven en esta zona no habla nunca el catalán o lo habla poco. Marca el porcentaje máximo Hospitalet de Llobregat, donde el 71,5% de sus 270.000 vecinos no suelen hablar el catalán.

El informe lamenta, además, la «subordinación lingüística» en la que incurren la mayoría de los catalanohablantes. Según sus datos, «8 de cada 10 catalanes cambian de lengua cuando alguien les habla en castellano, la mayoría por respeto y educación». Entiende la Plataforma per la Llengua que esta actitud tiene consecuencias nefastas en niños, adolescentes y jóvenes, «que cada vez hacen servir menos el catalán en sus relaciones sociales».

Si los jóvenes no usan el catalán y, además, el impacto migratorio juega también en su contra, el futuro del idioma sobre el que el independentismo construye la supuesta nación catalana no es halagüeño. Llegados a este punto es donde Netflix, HBO y el resto de las plataformas digitales donde los jóvenes consumen horas y horas de entretenimiento se ha convertido en la baza que la Generalitat quiere explotar para levantar el uso social del catalán. De ahí que la negociación sobre las cuotas de catalán en estas plataformas se convirtiera en el asunto más importante para que ERC apoyara los Presupuestos Generales del Estado.

El InformeCat 21 asegura que dos tercios de la población catalana cree que debe garantizarse la presencia del catalán en los contenidos audiovisuales de las plataformas digitales. Para sacar adelante las cuentas públicas de 2022, el Gobierno se comprometió a destinar 10,5 millones a subvencionar producciones en catalán, euskera o gallego, dado que no era posible imponer porcentajes a las plataformas, como exigía ERC.

En un debate reciente sobre el futuro del catalán, Màrius Serra, miembro de la Sección Filológica del IEC, afirmó que «fue un error grave que los medios catalanes audiovisuales hicieran una apuesta por el deporte y renunciaran a un canal catalán juvenil», ya que son los jóvenes y los niños los que cada vez más se pasan al castellano.