Ventajas de que los niños conozcan su historia familiar
Cada vez son más escuelas que plantean, entre sus muchas actividades, que los niños realicen árboles genealógicos. ¿Por qué? Porque es la mejor manera de que puedan conocer su historia familiar. Y es que esta es muy beneficiosa para los más pequeños, les va a aportar conocimientos relevantes para su presente y para su futuro, sin lugar a dudas.
Sigue leyendo y descubrirás todo ese conjunto de ventajas que trae consigo:
Es una manera de conocer más a su familia
Sin lugar a dudas, el principal aspecto favorable de que los pequeños realicen su árbol genealógico es que es una forma de que puedan conocer más a fondo a su familia. Sí, de que vayan más allá de padres, abuelos o tíos. Descubrirán a sus antepasados y sabrán de dónde vienen y el porqué de muchas situaciones de su día a día.
Les servirá para establecer su propia identidad
De la misma manera, se considera que el hecho de que los niños conozcan su historia familiar les servirá para poder establecer su propia identidad. Con esto nos referimos a que entenderán desde el porqué del color de su piel hasta el porqué han nacido en una ciudad o las explicaciones incluso a determinados conflictos que puedan existir entre miembros de esa familia.
Todos necesitamos descubrir nuestros orígenes como base de nuestro pasado y, por supuesto, también de nuestro presente y futuro.
Ayuda a darle valor a los miembros de la familia
En numerosas ocasiones, también apostar por realizar un árbol genealógico con los hijos es una estupenda manera de que aprendan a darle valor a los miembros de la familia. Y eso lo pueden hacer al descubrir la vida tan dura, complicada o singular que tuvieron esos e incluso a los retos a los que tuvieron que enfrentarse.
Curiosidades o circunstancias especiales son las que llevarán a darse cuenta de que pertenecen a un “clan” con gente muy valiosa y luchadora, por ejemplo.
Fortalece los vínculos afectivos
Si cada vez más se organizan actividades en los centros educativos para que los menores conozcan bien su historia familiar es porque permitirá que esos fortalezcan aún más los vínculos afectivos con sus seres queridos. Claro, porque tendrán que compartir tiempo con padres, tíos o abuelos preguntándoles sobre sus antepasados. Y eso les permitirá disfrutar de instantes mágicos alrededor de fotografías, de recuerdos, de vídeos…Instantes que no olvidarán y que les unirán para siempre.
Otras ventajas de que los niños conozcan su historia familiar
Además de todo lo expuesto, no podemos pasar por alto otra serie importante de ventajas de que los pequeños conozcan su historia familiar tales como estas:
- Es una forma de que puedan retomar relaciones con seres queridos con los que hay más distancia emocional.
- Se trata de una manera de que, además de sus antepasados, conozcan disciplinas tales como la historia o la heráldica, entre otras.
- Les ayudará a cambiar la concepción que tenían de su propia familia. Y es que al tener más conocimientos sobre la misma se darán cuenta de que, posiblemente, estaban equivocados sobre hechos o personas.
Actividades para conocer la historia familiar
Como hemos mencionado en varias ocasiones, el árbol genealógico es la principal actividad que existe para poder descubrir a los antepasados y reflejarlos adecuadamente. No obstante, hay otras igualmente interesantes como estas:
- Realizar un álbum de fotografías y recuerdos en orden cronológico. En el mismo se irán recogiendo a todos los integrantes de la familia, de mayor a menor edad, con datos como sus nombres así como con instantáneas o cualquier objeto simbólico.
- Crear la línea de la vida. Mediante cartulinas y a modo de una línea del tiempo se podrá realizar un recorrido por la historia de la familia. Así se establecerán los años desde los que se tienen conocimientos de los antepasados. A partir de ahí se subrayarán los más importantes en la misma y en cada uno de esos se realizarán anotaciones tales como nacimientos, bodas, viajes…
- Escribir el libro de la historia familiar. Con ayuda de los adultos, los pequeños podrán llevar a cabo la redacción de un libro, a modo de biografía, donde cada capítulo estará dedicado a un miembro de la citada. Se expondrán los datos más importantes de su vida y, si se tienen imágenes de él, también se recogerán en esas páginas.