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Trucos infalibles para que los niños coman fruta en verano

Hacer batidos o mezclar con helado son algunas de las mejores ideas para que los niños tomen fruta fresca en verano

Las mejores frutas y verduras que los niños pueden comer

Los mejores alimentos (y consejos) para que tus hijos se mantengan hidratados y saludables en verano

La fruta es un alimento imprescindible para la salud de los niños, especialmente en verano, cuando las altas temperaturas y la pérdida de líquidos hacen que necesiten hidratarse y reponer vitaminas y minerales. Sin embargo, muchos niños rechazan la fruta por su sabor, su textura o su aspecto. ¿Cómo podemos conseguir que la coman sin protestar? Aquí te damos algunos trucos infalibles que harán que los niños se enamoren de la fruta en verano.

Truco para que los niños coman fruta en verano

Cuando se trata de animar a los niños a comer sano y más cuando estamos en verano es fácil que nos encontremos con la situación en la que nuestros hijos se ponen reticentes a comer fruta si por ejemplo pueden tomar un helado de postre, y aunque un buen helado casero nunca está mal, lo cierto es que no podemos reducir el consumo recomendado de fruta para los pequeños (que es de un mínimo de 5 piezas al día y sumado también a las verduras que les demos). Conozcamos entonces esos trucos que van a servir para que nuestros hijos se acostumbren a comer fruta y que además, les encante.

Beneficios de las frutas y cuáles dar a los niños

Las frutas son un alimento clave en la alimentación infantil. Contienen fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes. Gracias a sus nutrientes, las frutas reducen el riesgo de desarrollar las enfermedades crónicas más comunes como la diabetes tipo 2, ciertos tipos de cáncer y enfermedades cardíacas.

Por ello incluso en verano y aunque les cueste mucho más (debido al calor y a las vacaciones) llevar una dieta equilibrada, es importante recordar que nuestros hijos deben comer fruta fresca todos los días. Entre las mejores de esta época podemos elegir las manzanas que aunque no lo parezca están llenas de vitamina C, fibra y antioxidantes, también los plátanos , una buena fuente de potasio, vitamina C y vitamina B6 y como no, todo lo que sean «frutas de agua» como el melón, la sandía y otras frutas de temporada como las fresas, la papaya o los nísperos que pueden refrescar a los más pequeños si seguimos estos trucos conseguiremos que sean irresistibles para ellos.

Seamos ejemplo para ellos

Los niños ven a los padres y miembros de la familia como modelos y ejemplos a seguir, por lo que es importante que primero sigan hábitos alimenticios saludables. Evita los alimentos grasos, sobreprocesados ​​y las bebidas carbonatadas, prefiere los ingredientes naturales y no seas monótono en tus compras. Ver a mamá y papá dispuestos a experimentar con nuevos sabores hará que los niños sean curiosos y proactivos. No sólo con las frutas, también con las verduras y cualquier otro alimento que consideremos sano para ellos.

Todos a comprar fruta para una fresca merienda

Aprovechemos que los niños están de vacaciones para llevarlos al supermercado o a la frutería y dejar que tu hijo o hija elija sus frutas favoritas o nuevas para probar. De este modo al involucrarse en la compra de la fruta será imposible que luego se nieguen a comerla.

Todos juntos a prepararla

Para elaborar además una buena merienda con lo comprado, nada como cortar la fruta elegida por los niños a dados, mezclarla toda en un vaso de plástico y meter esta en la nevera unos minutos. Luego la sacamos y podrán degustar una mezcla de frutas llena de vitaminas y bien fresquita.

Haz que la fruta sea accesible

Un cuarto truco para que los niños coman fruta en verano es tenerla siempre a mano y visible. Puedes colocar una fuente o una cesta con fruta fresca y lavada en un lugar accesible para los niños, como la mesa del comedor, la encimera de la cocina o el frigorífico. Así, cuando tengan hambre o sed entre horas, podrán coger una pieza de fruta fácilmente y sin tener que pedir permiso. También puedes llevar fruta contigo cuando salgas de casa con los niños, ya sea al parque, a la playa o a una excursión. Así, tendrás un snack saludable y refrescante para ofrecerles cuando les apetezca.

Hagamos helados de fruta

Otra idea es hacer helados de frutas con los niños. Podemos licuar la fruta para hacer con ella un zumo, que luego podemos poner en moldes para helados y disfrutarán mucho más de sus meriendas ahora que estamos en verano.

Mezcla frutas conocidas con aquellas por conocer

Otro truco es servir a los niños frutas nuevas con sus frutas favoritas. Es más probable que los niños prueben un alimento nuevo cuando va acompañado de algo que les resulte familiar. Una macedonia de frutas de verano como la que os hemos comentado (o como la de esta receta) es perfecta para hacerle descubrir nuevos sabores.

Haz que la fruta sea divertida

Otra forma de atraer la atención de los niños hacia la fruta es presentarla de forma original y divertida. Por ejemplo, puedes cortar la fruta en trozos pequeños y hacer brochetas, ensaladas o macedonias con formas de animales, flores o caras. También puedes usar moldes o cortadores para darle formas divertidas a la fruta, como estrellas, corazones o lunas. Otra idea es hacer helados o polos caseros con zumo o puré de fruta natural, sin azúcar añadido. Así, los niños disfrutarán de un postre refrescante y saludable al mismo tiempo.

Haz que las frutas sean atractivas

Otra de las claves para conseguir que los niños coman fruta fresca en verano es colocar esta en  bonitos cuencos o en bonitos platos. Aprovecha las vacaciones para que nos ayuden por ejemplo a preparar unas ricas brochetas de frutas o simplemente como ya dijimos, podemos cortar la fruta en trozos en lugar de servirla entera. Para un desayuno sorpresa podemos por ejemplo elaborar unas tortitas bañadas en un poco de chocolate pero con trocitos de plátano cortado o prepararles un entrante frío que nunca falla: el melón con jamón. Vale la pena probar todas las técnicas que hacen que la fruta sea más apetitosa y atractiva para los niños.

Haz que la fruta sea variada

Otro truco para que los niños coman fruta en verano es ofrecerles una gran variedad de opciones para que elijan la que más les guste. Puedes aprovechar la temporada de verano para introducir frutas nuevas o exóticas, como el melón, la sandía, el mango, el kiwi, el melocotón o las cerezas. También puedes combinar diferentes tipos de fruta para crear contrastes de color, sabor y textura. Por ejemplo, puedes mezclar frutas ácidas con dulces, blandas con crujientes o rojas con verdes. Así, los niños se acostumbrarán a probar diferentes sabores y a apreciar la riqueza de la fruta.

Y no te olvides mezclar con otros alimentos

Ya que estamos en verano y hace calor, podemos aprovechar para mezclar la fruta con leche fría o yogur también frío, incluso un poco de helado. Y si tu hijo prefiere beber la fruta en lugar de triturarla, nada como elabora un rico batido de fruta natural y bien fresquita. A diferencia de los batidos de jugo industriales, podrás conservar la fibra y todas sus vitaminas cuando mezcles diversas frutas.

Otro truco es que en lugar de agregar una cucharada de azúcar al yogur, eches dentro de este trozos de plátanos, duraznos, fresas o bayas. Lo mismo ocurre con los cereales y las mencionadas tortitas: piense en frutas en lugar de chocolate o azúcar.

Cuidado con las frutas que «pican»

Si tus hijos son todavía pequeños puede que te contesten que la fruta les pica cuando se la das. Esto se debe a que existen algunas frutas que contienen histamina en grandes cantidades, y hacer que ellos sientan ese picor.

Esto también podría ser una llamada de atención para cualquier pequeña alergia a los alimentos, así que evitemos ponerlos en su dieta y hablemos antes con el pediatra. Algunos tipos de frutas estimulan más la histamina que otras, como por ejemplo: la piña, el kiwi, el tomate, la fresa, los cítricos…

Crea el ambiente adecuado 

Durante las comidas sería mejor apagar la tele, dejar el smartphone y disfrutar de un ambiente distendido y distendido. De esta manera tus hijos van a saborear mucho mejor lo que estén comiendo y podréis aprovechar el tiempo con tu familia para conversar o también, para explicarles qué es la fruta que están comiendo, de dónde se obtienen que beneficios tiene o cómo les va a servir a ellos para tener más energía y ganas de jugar y correr.

Paciencia ante el «no» de los niños

La paciencia es la virtud de los fuertes : ¡no te desanimes ante el primer rechazo de tu hijo hacia una nueva fruta que le ofrezcas! A medida que crezca, continúa ofreciéndoselo: con el tiempo, los gustos cambian y aprenden a aceptar y apreciar nuevos alimentos. Además, el verano es la época en la que tenemos más tiempo para que se vayan acostumbrado a una dieta variada en la que las frutas deberán jugar un papel principal, de modo que ten paciencia para ver cuáles les gustan más y con cuáles quizás tengas que insistir más.