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Ni gorro ni juguetes: lo que todos los niños deben llevar a la playa, según la Asociación Española de Pediatría

  • Manuel Morera
  • Periodista y fundador del pódcast V9, el programa de F1 más escuchado de España. Universidad de Valencia y Radio 3. Anteriormente en ElDesmarque, Levante TV y Las Provincias.

Los pediatras dan muchos consejos a los padres sobre nutrición, pero a veces puede dar la sensación de que se olvidan otras cosas relevantes como qué hacer con los niños en la playa.

Sabemos que el agua y la crema solar son imprescindibles, pero la Asociación Española de Pediatría (AEP) ha recomendado que los padres empiecen a llevar otro objeto para que sus hijos no corran riesgo: las gafas de sol.

Sí, has leído bien. Las gafas de sol no son un mero complemento estético para tu pequeño. Los ojos de los niños necesitan protección en la playa, pero no vale con cualquier gafa.

Por qué los pediatras recomiendan que los niños lleven gafas de sol en la playa

Durante el verano, los niños pasan muchas horas al aire libre, especialmente en la playa. Esto hace que estén más expuestos que los adultos a la radiación ultravioleta (UV).

Según la AEP, los rayos solares no sólo dañan la piel, sino que también pueden afectar gravemente a los ojos si no se protegen adecuadamente.

Por ejemplo las radiaciones UV pueden causar problemas como la queratitis (una inflamación dolorosa de la córnea) e incluso daños a largo plazo en la retina.

Eso es lo que hace que usar gafas de sol desde pequeños no sea un mero capricho, sino una necesidad real de salud. Además, tener el ojo cubierto tiene otros beneficios.

En la playa las partículas de arena y el viento pueden provocar irritaciones oculares. Las gafas de sol aportan a los niños una doble protección: filtran los rayos del sol y evitan que entren cuerpos extraños en el ojo.

Tampoco te vuelvas loco si no consigues que tus hijos se pongan gafas de sol. Durante los primeros meses de vida no suelen tolerarlas, pero a partir del primer año ya debes empezar a acostumbrarlos.

Las gorras o sombreros no protegen del todo, ya que no bloquean la radiación reflejada en el suelo, el agua o la arena.

Cómo deben ser las gafas de sol de los niños, según la AEP

La AEP recomienda acudir siempre a ópticas especializadas. Es decir, no te conformes con las primeras que venden en el paseo marítimo. Lo más probable es que esas sirvan de poco.

En una buena óptica te gastarás algo más de dinero, pero te ayudarán a elegir unas gafas que se ajusten bien, sean seguras y sean cómodas.

Para que sean efectivas y no tires el dinero eben estar fabricadas con materiales resistentes y flexibles como el TR90 o el nylon, y llevar filtros de categoría 3 para bloquear la mayor parte de la radiación solar.

Además, es imprescindible que lleven el símbolo CE, que garantiza que cumplen con la normativa europea. También hay que enseñar a los niños que no deben mirar directamente al sol, ni siquiera con gafas puestas.

Mucho más que moda infantil: la importancia de unas gafas de sol

A todo padre le gusta que sus hijos vayan guapos y a la moda, por lo que siempre están buscando nuevos complementos y descuentos en tiendas como El Corte Inglés. Sin embargo, la ropa es importante más allá de la estética.

No debes ver las gafas de sol como un accesorio opcional, sino como un complemento necesario en la playa para prevenir problemas graves de salud ocular.

La playa es divertidísima, pero la mezcla de agua, sol, viento y arena la convierten en un terreno peligroso para los niños si no somos capaces de protegerlos correctamente.