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Juegos para bebés de 0 a 12 meses

Los juegos para bebés desde los 0 meses hasta el año están disponibles a través de elementos que podemos tener en casa, como calcetines, telas o globos.

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Algunos de los mejores juegos para bebés desde los 0 a los 12 meses

Desde que nacen, los bebés son muy receptivos y aunque tienen sus capacidades psicomotoras bastante limitadas, esto no quiere decir que no podamos jugar con ellos, ya que a través del juego además, vamos a conseguir beneficiarles en su desarrollo. Conozcamos entonces, algunos de los mejores juegos para bebés de 0 a 12 meses.

A medida que vayan pasando los meses comprobaremos de qué modo las habilidades del bebé van en aumento, de modo que los juegos que os vamos a proponer a continuación, por etapas o fases de edad del bebé, pueden servirnos para ayudarles en su desarrollo y también como no, para poder pasar disfrutar mucho más del tiempo con nuestro bebé.

Juegos para bebés de 0 a 12 meses

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Como hemos señalado, podemos ir dividiendo los juegos de los bebés de 0 a 12 meses, en distintas etapas.

Bebé de 0 a 3 meses

  • Juego del calcetín: Con un calcetín de color, mejor rojo o blanco y negro, crea una marioneta para que te la puedas poner. Si lo desea, puedes agregar algunos detalles, como un mechón de cabello con lana, dibujar los ojos y la boca con un marcador o aplicar botones y mini sonajeros. Mueve el calcetín hacia arriba y hacia abajo frente a tu bebé en la cuna o en el asiento (si ya pasó el mes) y luego cambia de movimiento y gire en círculo. El pequeño intentará seguir al títere con los ojos, al principio tal vez un poco con dificultad, luego con mayor precisión y se pondrá contento cada vez que repita el juego. Recuerda que el recién nacido solo tiene visión periférica, es decir, ve «por el rabillo del ojo», la visión frontal se desarrolla alrededor de 2-3 meses y esta actividad ayuda a mejorarla.
  • Juego del espejo: Hazte con un pequeño espejo irrompible y cuélgalo a un lado de la cuna. Da un par de golpes para atraer la atención del niño y luego muévalo lentamente hacia su dirección: el niño intentará seguirlo y luego agarrarlo.

Bebé 3-4 meses

  • Juegos en el baño: El agua caliente tiene un efecto muy relajante en el recién nacido, por lo que el mejor momento para este «regreso» a su entorno natural (el útero) es por la noche, antes de acostarse. Y alrededor de los 3-4 meses, el baño se puede transformar en una rutina acompañada de diversión. Puedes poner los primeros juguetes de goma en el agua y agregar muchas esponjas de diferentes formas y colores para estimular la vista y las sensaciones táctiles del niño.
  • Juegos con los pies: Seguro que habrás notado como tú bebé intentar tocar y coger muchas cosas con los pies. Esto se debe a que los músculos y las articulaciones de las piernas y los pies son más fáciles de controlar que los de los brazos y las manos. Y por esta razón, los niños los usan primero para alcanzar objetos. Elige juguetes de peluche de colores, sonajeros, pelotas, pedazos pequeños de tela y lo que su imaginación sugiera y agregalos a una cinta o cuerda (como la que se usa para colgar la ropa), en la parte inferior de la cuna. De esta manera, el bebé comenzará a patear alegremente hacia los juguetes y luego tratará de tocarlos con la ventaja de poder separarlos y ponerlos en la boca.

Bebé 4-6 meses

  • El juego del «cucú»: Este es un juego antiguo y prácticamente universal (en inglés es Peekaboo) que siempre divierte a todos los niños y también es muy útil para su crecimiento. Ya alrededor de los 4 meses, puedes poner tus manos frente a tu cara y luego moverlas de una manera bastante descarada, riendo y exclamando «Cucú». La madre que desaparece y reaparece en un par de segundos tranquiliza al niño y lo ayuda a comprender que las cosas (el mundo que lo rodea, en otras palabras) están ahí incluso cuando él no las ve.
  • Cinco lobitos: Hacia los 4-5 meses, el bebé descubre (¡con algo de asombro!) sus pequeñas manos y lentamente trata de usarlas para acercarse a las cosas que ve. Para ayudarlo a mejorar su control, el clásico «Cinco lobitos», repetido innumerables veces, es un excelente juego acompañado de la vieja canción de cuna.
  • Ocultar y buscar objetos: Toma una manta y varios objetos de diferentes tamaños, como una pelota, un muñeco, un sonajero y, por qué no, algo de uso común, como una cuchara de madera, o un tupper. Tome asiento en el suelo en un rincón cómodo frente al niño que haya aprendido a sentarse y muéstrale un objeto a la vez repitiendo su nombre: «Aquí está la pelota, mira, mira». Luego, escóndela debajo de la manta y pregúntale al niño varias veces sonriendo dónde está. De esta manera, el niño comenzará a descubrir la permanencia de los objetos, es decir, las cosas no desaparecen si no están bajo sus ojos.

Bebé 6-8 meses

  • Juegos de cubos: Una vez que el bebé haya aprendido a sentarse (alrededor de los 6 meses), al bebé le encanta «ejercitar» su otra gran habilidad de este período: la motorización fina. Se las arregla, por ejemplo, para tomar pequeños objetos con los «alicates», es decir, el pulgar y el dedo índice. Por esta razón, juegos como los de los cubos también lo intrigan. Puedes comprarlos especialmente para los pequeños que son grandes, de goma suave no tóxica, de color y también con un buen perfume. Son buenos para estimular de una sola vez todos los sentidos del niño. Por ahora, no construirá torres altas, sino que intentará agarrar las piezas grandes y apilarlas y luego tirarlas con gran diversión. Siéntate con él y aplaude cada vez que ponga dos piezas una encima de la otra y luego las tire.
  • Juegos con canciones: A los bebés les encanta repetir gestos de adultos y alrededor de los 6 meses, un período de grandes conquistas motoras, esta actividad se vuelve aún más gratificante. Podemos colocar al bebé frente a nosotros y cantarle canciones de cuna o canciones infantiles, pero dando palmadas o moviendo las manos. Con el tiempo (y el progreso del niño) podemos proponer una versión animada más elaborada, tal vez cuando él también pueda ponerse de pie.
  • Libros táctiles: Casi todos se pueden comprar, por supuesto, pero también los podemos hacer en casa con materiales naturales y reciclados, dado que estos estimulan mucho más al niño. Por este modo, te puedes armar con tela suave (por ejemplo, terciopelo, o tela de sudadera), áspera (como la lana cruda), cartón, esponja para lavar platos, papel de lija y … lo armas todo con unos pocos puntos de costura. Deja que el niño experimente con las telas y texturas y lo toque todo para divertirse y sorprenderse con lo que siente en las manos.

Bebé 8-10 meses

  • Juegos con comida: Incluso la comida se puede transformar en un juego con una pizca de imaginación en la preparación de la misma. Los bebés se sienten atraídos por las formas y los colores e incluso si, en esta etapa, su dieta aún no es definitiva, trata de prestar atención a la presentación. Para ello te puedes ayudar de moldes de galletas clásicos: con forma de estrella, oso de peluche, pelota, triángulo, y los puedes usar para dar forma a la manzana, la pera o el plátano. Organiza todo artísticamente en el plato y deja que el niño toque y pruebe libremente. También puedes usar zanahorias, papas y calabacín o hinojo y dibujar una cara simple con ojos, nariz y boca.
  • Juegos sorpresa: Cuando el bebé aprende a gatear, comienza a explorar cada rincón de la casa y todo lo que descubre es un juego emocionante para él. Podemos entonces aprovechar su gateo para ir colocando juguetes escondidos, de modo que los pueda ir descubriendo a medida que va avanzando.

Bebé de 10 a 12 meses

  • El cofre del tesoro: Coge una canasta de mimbre grande y resistente o una caja de cartón (¡sin plástico!) Y llénala con muchos objetos de diferentes materiales (naturales, madera, metal, goma, tela, papel) que tengas en casa, adecuados para la edad del niño.Bolas de lana,  anillos de cortina, tapas de metal, bufandas, calcetines de tenis, cajas de papel de colores … Estos son solo algunos ejemplos de lo que podría poner en la canasta para ofrecer al niño una experiencia sensorial. El juego es repetitivo pero muy interesante para el niño que se preguntará a sí mismo en cada nuevo descubrimiento (¡incluso sin palabras!) «¿Qué es?». Esta actividad involucra todos los sentidos y también le permite experimentar las primeras relaciones causa-efecto: si una tapa se cae, hace ruido.
  • Juegos con globos: Otro juego que seguro encantará a los bebés y nos va a servir para que desarrollen su movimiento y su capacidad motriz, será llenar la sala o el dormitorio con globos para que se diviertan dándoles patadas, cogiéndolos y lanzándolos al aire.

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