Consejos para que el bebé pueda gatear con seguridad en casa

Entre los seis y los diez meses, es cuando los niños comienzan a moverse y con ello cuando se inicia la fase de gateo, de modo que debemos procurar que la casa no sea un cúmulo de obstáculos o de peligros. Conozcamos a continuación, algunos consejos para que el bebé pueda gatear con seguridad en casa.

Algunos bebés tardan más que otros en gatear, pero en cuanto veamos que nuestro hijo/a intenta ponerse de pie y en cuanto veamos que lograr ponerse de rodillas solo y que además intenta impulsarse, es cuando debemos comenzar a pensar que tal vez ha llegado el momento de asegurarnos que nuestra casa no resulta peligrosa ante sus inminentes gateos.

Consejos para que el bebé pueda gatear con seguridad en casa

De hecho seguro que en los últimos meses tu casa se ha transformado en un patio de recreo y descubrimientos extraordinarios para el bebé, pero también en un entorno delicado que se revoluciona en función de lo pequeño.

Un hábitat cómodo y seguro es el primer paso para no correr el riesgo de accidentes domésticos inesperados y desagradables cuando el niño/a empieza a gatear. Todas las habitaciones de la casa, especialmente la cocina, necesitan reglas y precauciones destinadas a dar la bienvenida al pequeño y alentarlo en su descubrimiento diario, desde gatear hasta los primeros pasos.

La cocina y los «fuegos»

La cocina es la habitación más peligrosa de la casa, donde seguramente nosotros pasamos gran parte del día. Cuando cocinamos siempre prestamos atención a los fogones, pero debemos asegurarnos que al realizar esta tarea, nuestro bebé está seguro y que no le va a dar por ponerse a gatear y entrar a buscarnos a la cocina.

Por ello, una solución puede ser aprovechar la siesta del bebé (si es que la hace a media mañana o por la tarde), para cocinar la comida o la cena y que después a la hora de comerla solo tengamos que calentarla.

O podemos también hacer que el niño juegue dentro del parque y que coloquemos este cerca de la puerta de la cocina para que mientras cocinamos podamos vigilar al bebé.

Una vez hayamos acabado de cocinar, ya podremos dedicarnos al bebé por completo y dejarle que gatee lo que quiera mientras le vigilamos.

Las zonas «sensibles»

A la hora de dejar gatear al bebé debemos hacerlo siempre en partes de la casa que sean seguras. Primero dejemos que lo hagan en nuestra cama, y luego sobre una alfombra o sobre una manta en el suelo. En cuanto veamos que quieran ir más allá, deberemos tener en cuenta que hay que apartar siempre los objetos más peligrosos o simplemente los trasladamos a los estantes más altos, fuera del alcance del niño. Recuerda que los niños son excelentes escaladores y que usan cualquier herramienta para poder escalar y alcanzar incluso los objetivos más inesperados. Retira todas las «tentaciones» posibles del suelo y recuerde mantener siempre limpias las superficies con las que el bebé entrará en contacto.

Si tienes una estufa o una chimenea, es bueno elegir no encenderla hasta que el pequeño sea un poco mayor. Si es cierto que la fuente de calor desalentará al pequeño, que elegirá mantenerse alejado de ella por sí solo, también es cierto que no tiene sentido asumir riesgos.

Tampoco será bueno dejar ventanas abiertas (recordemos lo dicho sobre como le gusta al bebé escalar) y también que al gatear no lo hace junto a paredes que tienen enchufes (de hecho estos deberán estar tapados).

Precauciones especiales

• Tengamos cuidado con el fregadero, un punto donde nunca se debe dejar al bebé solo porque inadvertidamente puede entrar en contacto con agua caliente y quemarse.
• La puerta del lavavajillas debe estar estrictamente cerrada y las esquinas del lavavajillas protegidas con el protector especial para bordes.
• No permita que el niño convierta balcones y escaleras en áreas de juego y, sobre todo, no coloques sillas, mesas, jarrones ni ninguna otra superficie en las terrazas que le permitan subir.
• Cierra cualquier acceso peligroso con una puerta especial, ya sea la puerta de acceso a las terrazas, o también las escaleras, si la casa se extiende por varios pisos.