Consejos para prevenir la muerte del lactante

Una de las mayores preocupaciones que tienen los padres respecto a sus hijos recién nacidos es que puedan sufrir la conocida muerte del lactante. Se trata de un fallecimiento de tipo súbito que experimenta algunos bebés que cuentan con riesgos tales como ser prematuro, tener una madre adolescente o que esta haya fumado durante el embarazo.

No obstante, no es menos cierto que también puede producirse ese trágico hecho cuando no se adoptan una serie de medidas en lo que respecta al descanso y cuidado del niño. Por ese motivo, a continuación vamos a exponer los mejores y más útiles consejos para prevenir la mencionada muerte del lactante.

Postura para dormir

La primera regla fundamental que deben tener en cuenta los padres es que nunca deben acostar a sus bebés boca abajo en la cuna. Es imprescindible que los coloquen boca arriba y con la cabeza y los brazos descubiertos con lo que respecta a las mantas o sábanas. Estas no deben sobrepasar lo que es la zona de su pecho, para que así puedan tener movilidad.

La cuna

Además de colocarlo boca arriba para dormir, es necesario que los adultos sigan otra serie de reglas importantes con lo que respecta a la cuna del bebé a la hora de acostarlo:

• Debe contar con un colchón firme.

• Es igualmente relevante que el pequeño no esté rodeado de almohadas, juguetes u objetos de corte similar.

• Hay que cumplir una máxima siempre: el recién nacido tiene que dormir solo en su cuna, no es nada recomendable que lo haga en la cama con los padres.

• No se le debe abrigar en exceso.

La habitación

Por supuesto, también es necesario que la habitación donde está instalada la cuna cuente con unas características que contribuyan a prevenir la citada muerte del lactante. En concreto, los profesionales médicos establecen que deben tener una temperatura idónea: entre 20º y 22º.

Otras recomendaciones

Las anteriores son las recomendaciones más importantes y frecuentes que se otorgan a los padres, de cara a evitar la muerte súbita de sus bebés. No obstante, también existen otros consejos que, de igual modo, ayudan a evitarla:

• Es fundamental que el niño sea alimentado, al menos durante sus primeros seis meses de vida, con leche materna que es fuente inagotable de salud.

• Es imprescindible que no se fume en presencia del pequeño. Esta es una máxima que debe cumplir a rajatabla especialmente a la madre, que puede transmitirle a su hijo mediante la lactancia los elementos que provocarán su fallecimiento de manera súbita.

• Es necesario también que el niño no duerma con ningún tipo de colgante o de elemento que pueda ocasionarle asfixia.

• En la cuna no deben colocarse ni colchones de lana ni otros que sean excesivamente blandos.

• El uso del chupete se considera que puede ser una herramienta que contribuya a prevenir la situación que nos ocupa. No obstante, nunca hay que “forzar” al bebé para que lo use, ya que si se le presiona lo rechazará de pleno.