¿Cómo lograr que el bebé crezca feliz?
Que crezca sano, fuerte y feliz. Este es el objetivo que se marcan todos los padres desde el mismo momento que tienen a su hijo en brazos por primera vez. Y está claro que lograrlo no es fácil, porque habrá que afrontar desde problemas de salud hasta obstáculos económicos que pudieran aparecer en el seno de la familia pasando por alergias y una larga lista de situaciones.
Sin embargo, hacer que sea feliz es algo que se puede conseguir llevando a cabo una serie de medidas desde que viene al mundo. Se trata de acciones sencillas pero efectivas que harán que tenga todo lo que necesita para sentirse pleno.
¿Quieres tú también hacer que tu bebé crezca disfrutando de la máxima felicidad? A continuación te indicamos varias cosas que están en tu mano y que te permitirán alcanzar ese propósito que te has marcado:
1-Muéstrale tu cariño
Sin lugar a dudas, una de las cosas que todos los seres humanos necesitamos es el afecto, el amor, el cariño de las personas que nos importan. Por eso, no debes pasar por alto el demostrarle todo lo que sientes por él a tu hijo. Eso significará que le abraces, que le acaricies, que le beses e incluso que le digas palabras cariñosas en el momento que lo desees.
Gracias a ese contacto piel con piel, sobre todo, conseguirás que se estreche el vínculo afectivo entre ambos, le darás seguridad, se sentirá protegido y cuidado…En resumidas cuentas, le harás muy feliz y crecerá sabiendo que es algo importante para sus papás.
2-Alimentación necesaria
De la misma manera, otra de las medidas básicas que tienes que llevar a cabo para lograr el objetivo marcado es darle la alimentación que necesita. En este sentido, es importante que sepas que durante las primeras semanas tu bebé requerirá que tú marques en cierta medida la frecuencia de las tomas, porque es importante que coma cada tres o cuatro horas para evitar deshidratación y para lograr que los niveles de azúcar estén correctos.
No obstante, a partir de ahí, deja que sea tu pequeño el que te indique cuándo quiere comer. Es decir, que le des la alimentación a demanda.
3-Estimula sus sentidos
Por supuesto, para que sea un niño feliz desde el primer momento, no sólo deberás alimentarle y demostrarle tu amor sino también estimular sus sentidos para que vaya creciendo y desarrollándose como es debido. De ahí que debas desde ponerle música hasta jugar con él pasando por mostrarle objetos de diferentes colores y formas o permitir que los pueda ir tocando y vaya descubriendo nuevas texturas.
Todas esas acciones le servirán para desarrollar sus sentidos y habilidades así como para ir conociendo a fondo el mundo en el que vive.
4-Vigila su higiene
Ni que decir tiene que para lograr que tu bebé crezca feliz también es fundamental que le mantengas en las mejores condiciones de higiene posibles. Eso pasa porque le cambies el pañal con frecuencia, porque le bañes a diario con el agua a la temperatura adecuada y con los productos que no dañan su piel, porque le seques del modo correcto después del baño y así evites que le puedan aparecer hongos, que tengas bajo control lo que es su posible dermatitis…
5-Salir juntos a pasear
En esa lista de acciones que se recomiendan a los padres que realicen para conseguir que sus hijos crezcan fuertes, sanos y felices también hay que incluir que es importante que, siempre que la climatología lo permita, salgan a pasear con esos. Y es que es la manera de que empiecen a conocer el mundo en el que viven, que perciban otros colores y olores, que respiren aire puro…
Otras medidas
Además de todo lo que hemos indicado hasta el momento, tampoco hay que pasar por alto que se deben llevar a cabo otras acciones en pro de lograr la felicidad del bebé:
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Se debe permitir que esté en contacto con sus familiares y seres queridos, que le demostrarán el cariño que le profesan, que jugarán con él y le ayudarán a estimular sus sentidos…
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Hay que evitar sobreprotegerle, porque esto lo único que da lugar es a que se convierta en una persona insegura, indecisa, sin capacidad para actuar por sí sola.
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Se debe también crearle rutinas en cuanto al sueño o a la higiene, porque ciertos hábitos le aportarán orden y equilibrio en su vida.
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Por supuesto, no hay que olvidarse de llevar a rajatabla las visitas al pediatra que estén establecidas e incluso seguir las indicaciones en materia de vacunación. Y es que ambas situaciones permitirán que goce de buena salud, que no corra riesgos innecesarios y, por tanto, que pueda crecer sano y feliz.
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Es fundamental que desde que llega a casa por primera vez el ambiente que reine en la misma sea de felicidad, de paz y no de violencia. Es normal que sus progenitores puedan discutir en algún momento, pero deben hacerlo fuera de su presencia y sin sobrepasar ciertos límites.