El mensaje de tu jefe que jamás querrás recibir: es una estafa y te va a arruinar las vacaciones

Las vacaciones de verano son, para muchos, una oportunidad ideal para desconectar del trabajo, relajarse y disfrutar de un merecido descanso. Sin embargo, la tranquilidad de los días libres se puede ver interrumpida por un correo o mensaje inesperado que, en apariencia, proviene de tu jefe. ¿El contenido? Una petición urgente relacionada con pagos, compras o transferencias. Lo que parece una simple solicitud podría ser, en realidad, el inicio de una estafa.

El Centro Nacional de Seguridad Cibernética de Finlandia (NCSC-FI)  ha detectado un incremento notable de fraudes dirigidos a empleados durante la temporada estival. Los estafadores utilizan tácticas cada vez más sofisticadas para engañar a sus víctimas, aprovechando el hecho de que muchos trabajadores están fuera de la oficina. Con mensajes convincentes y un sentido de urgencia, buscan que actúen rápido.

Una estafa bien pensada

El tipo de fraude que describe el NCSC-FI no es casual ni improvisado. Detrás de estos ataques se esconde una preparación minuciosa. Los delincuentes estudian previamente a la empresa y a su estructura, identifican nombres clave como el del director ejecutivo, gerente financiero o jefe de recursos humanos, y luego suplantan su identidad para contactar a otros empleados. La finalidad es hacerles creer que están cumpliendo órdenes legítimas cuando en realidad están cayendo en una trampa.

Una de las estrategias más comunes es solicitar la compra de tarjetas de regalo o realizar transferencias bancarias a cuentas desconocidas. Para reforzar la credibilidad del mensaje, los estafadores incluso utilizan direcciones de correo electrónico reales, muchas veces obtenidas tras hackear cuentas internas. Esto hace que el engaño sea aún más difícil de detectar.

Una presión sutil pero efectiva

Uno de los aspectos más preocupantes de este tipo de fraude es la presión psicológica que los estafadores ejercen sobre sus víctimas. El mensaje suele estar cargado de urgencia y pide discreción. Frases como «necesito esto con urgencia», «hazlo antes de que termine el día», o «no lo comentes con nadie por ahora» son muy habituales. El objetivo es evitar que el empleado tenga tiempo de consultar o sospechar.

Además, suelen comenzar con mensajes informales, como un simple «¿estás disponible?» Una vez iniciada la conversación, el tono cambia hacia lo urgente y lo confidencial. De esta manera, el engaño no sólo se basa en la suplantación de identidad, sino también en manipular emocionalmente a la víctima.

¿Cómo reconocer este fraude?

Aunque los estafadores están perfeccionando sus técnicas, hay señales que pueden ayudarte a identificar un intento de estafa. Uno de los primeros indicadores es el uso de un lenguaje que no encaja con el tono habitual de la persona que supuestamente te escribe. También es frecuente encontrar errores gramaticales, faltas de ortografía o expresiones que suenan forzadas.

Otro signo de alerta es cualquier solicitud inusual relacionada con movimientos financieros: pagos a cuentas no habituales, adquisición de tarjetas de regalo o promesas de reembolso inmediato. En especial si se pide actuar con urgencia y sin involucrar a otros compañeros, lo más recomendable es detenerse y verificar la legitimidad del mensaje.

Esta estafa, conocida como «fraude del CEO», ha causado pérdidas millonarias a empresas en todo el mundo y no distingue entre grandes corporaciones o pequeños negocios. La clave del éxito de los delincuentes radica en su capacidad para generar confianza rápida y manipular emociones, todo en un contexto de aparente normalidad.

Frente a este panorama, es esencial que tanto empleados como empresas adopten medidas de prevención. Éstas son algunas recomendaciones clave:

• Verifica siempre la autenticidad de las solicitudes financieras. Ante cualquier mensaje sospechoso, intenta confirmar la petición mediante una llamada.
• Desconfía de las solicitudes urgentes e inusuales. Si te piden hacer algo fuera de lo normal y con urgencia, tómate un momento para pensar.
• Utiliza canales internos y seguros para comunicarte con compañeros y superiores, especialmente cuando se trata de información sensible.
• Presta atención al lenguaje del mensaje. Faltas de ortografía, expresiones poco comunes o una actitud demasiado insistente son señales claras de alerta.
• Reporta cualquier intento sospechoso. Informa al departamento de TI o a tu superior inmediato si recibes mensajes que te parezcan extraños.
• Nunca compartas tus credenciales ni respondas con información sensible por medios no oficiales.

Estafas por WhatsApp y llamadas telefónicas

No todo se limita al correo electrónico. En muchos casos, los delincuentes han optado por utilizar otras vías de contacto como WhatsApp o llamadas telefónicas. Esto les permite añadir un elemento más personal al engaño y aumentar la presión sobre el empleado. Incluso pueden utilizar perfiles falsos con fotos de jefes reales o números de teléfono que simulan ser corporativos.

El procedimiento suele seguir un patrón: primero se establece un contacto informal y luego se lanza la petición urgente. En medio del desconcierto y en un momento en que el trabajador puede estar relajado y menos atento, es más probable que siga las instrucciones sin cuestionarlas.