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Álvaro Bilbao, psicólogo: «Tu hijo no está preparado para hacer esto fuera de casa»

¿A qué edad pueden empezar los niños a quedarse a dormir en casa de los amigos?, con esta pregunta es como Álvaro Bilbao, psicólogo muy popular en redes con su perfil @soyalvarobilbao, comienza uno de sus vídeos de TikTok que más comentarios y reacciones acumula, y no es para menos. Como él mismo argumenta, «Cada vez veo niños más pequeños que se van a dormir a casa de sus amiguitos» y lo cierto es que es así. Niños de apenas cuatro o cinco años que se van a casa de sus compañeros de clase o amigos a dormir cuando, tal y como opina el experto, no están preparados. Pero ¿por qué?

Son muchos los padres que no dudan a la hora de dejar que sus hijos se apunten a lo que popularmente se conoce como pijamadas. Es decir, lo que toda vida se ha conocido como ir a dormir a casa de los amigos. Un plan que a los pequeños les encanta, porque pueden jugar más rato con sus amigos, ven alguna película juntos, cenan algo que les gusta y luego se van todos a dormir entre risas y más juegos. Pero ¿cuál es la edad adecuada para ello? Álvaro Bilbao tiene en su vídeo la respuesta y no, a los cuatro y cinco años los niños no deberían ir a casa de nadie a dormir. Sus argumentos para ello son de peso, y en cuanto los conozcas seguro que los vas a identificar, y a entender.

Álvaro Bilbao: «Tu hijo no está preparado para hacer esto fuera de casa»

En el vídeo, Bilbao explica que aunque pueda parecer una experiencia inocente y divertida, no todos los niños tienen la madurez suficiente para dormir fuera de casa. «Puede que tu hijo sea muy extrovertido y esté a gusto en cualquier sitio, pero para muchos niños pequeños no es así», señala. Entonces, cuando se trata de niños muy pequeños a los que dejamos durmiendo en casa de un amigo, es normal que cuando se ponen a dormir, lo primero que van a hacer es tener miedo y pedir que mamá o papá vengan a buscarles.  «Cuando llega la noche tienen que llamar a su mamá o a su papá para que les vaya a recoger», comenta el psicólogo, y lo peor de todo no es eso, sino que en realidad, eso puede pasar factura a la psicología de los niños, ya que puede acabar «convirtiéndose en una sensación de fracaso porque ven que otros niños se pudieron quedar y ellos no».

El especialista recuerda que este tipo de experiencias, por cotidianas que parezcan, exigen una madurez emocional y neurológica que los más pequeños todavía no tienen. «En mi experiencia, la mayoría de niños no suelen tener la madurez suficiente para empezar a hacer estas salidas hasta que tienen 8, 9 o incluso 10 años», explica. Y lo razona con claridad: «Cuando se quedan a dormir en casa de un amigo se sobreactivan durante muchas horas y se duermen muy tarde. Algo para lo que su sistema nervioso no está preparado».

Esa sobreactivación de la que habla Bilbao tiene mucho que ver con la emoción y el cansancio. Los niños pasan todo el día jugando, excitados por la novedad, y cuando llega la noche les cuesta desconectar. No es miedo ni dependencia, sino una cuestión fisiológica: su cerebro todavía no tiene la capacidad de autorregularse en contextos distintos a su entorno seguro.

Tenemos que conocer bien a la familia de su amigo

Pero el psicólogo va más allá. En su vídeo, advierte que no se trata sólo de la edad, sino también de la confianza y el entorno en el que el niño va a quedarse. «La otra cosa que muchos padres no tienen en cuenta es que deberíamos conocer a la otra familia en profundidad», señala. No basta con que los niños sean amigos: «Hay que tener la absoluta convicción de que si nuestro hijo o nuestra hija se angustia o está pasando un mal rato, le van a tratar con delicadeza, empatía y cariño».

Bilbao insiste en que ese aspecto es esencial. Los padres deben asegurarse de que sus hijos estarán acompañados por adultos sensibles y atentos, capaces de reconfortarles si se sienten mal o de llamar a casa sin dudarlo. «Que le van a reconfortar, que se va a sentir seguro con ellos y que nos van a llamar si lo está pasando mal», recalca.

Por eso, antes de decir que sí a una noche fuera, el psicólogo recomienda pararse a pensar. No se trata de sobreproteger, sino de respetar los tiempos de cada niño. «Antes de dejar que tu hijo o tu hija duerma en casa de unos amigos asegúrate de que tiene la edad correcta, la madurez para poder estar lejos de ti y la seguridad de que tanto el niño como sus padres son de plena confianza», concluye Bilbao.

@soyalvarobilbao No tengáis prisa porque se haga mayor y asegúrate siempre de que: 1️⃣ El niño tiene la edad adecuada 2️⃣ Tiene la madurez suficiente 3️⃣ No se siente presionado 4️⃣ El otro niño y sus padres son de plena CONFIANZA 👉Cuéntame: ¿Cuál es tu experiencia? ¿Como lo ves tú?? 👣 Compártelo con esa mamá o papá al que le pueda ayudar… 📝 @soyalvarobilbao #EducaEnPositivo #educacionemocional #crianzarespetuosa #disciplinaPositiva #maternidad #paternidad #niños #emocionesinfantiles #neuroeducación #calma #autoestima #educacioninfantil ♬ sonido original – Álvaro Bilbao