Cuidados del bebé

Cómo hacer bien el colecho

colecho bebé
Pautas para hacer colecho con el bebé
Blanca Espada

Se puede decir que casi todos los niños pequeños elegirían dormir con sus padres o en realidad, hacer colecho dado que este es el término con el que se define dormir juntos en la comunidad científica . Es un hábito que nos une a los primates no humanos, los monos, que son genéticamente muy cercanos a nosotros y que lo practican habitualmente: el bebé del mono siempre se acuesta con su madre. Dormir juntos también es una costumbre muy extendida entre todos los países del mundo y aunque parecía en desuso, dadas algunas voces que creen que puede ser un riesgo para el bebé, lo cierto es que si se hace de una forma segura, puede estar lleno de beneficios. Descubramos entonces a continuación, las pautas sobre cómo hacer bien el colecho.

Cómo hacer bien el colecho

Tienes un bebé de meses y, después de informarte de las ventajas y contras que tiene el colecho has tomado la decisión de que quieres llevarlo a cabo. Es decir, vais a dormir tu bebé, tu pareja y tú en la misma cama. Y es que has considerado que los aspectos positivos que trae consigo, tales como que refuerza el lado afectivo entre padres e hijos o que facilita las tomas nocturnas, son mucho más numerosos e importantes que los negativos.

La decisión ya la tienes tomada y no hay vuelta atrás. Y ser firme al respecto es tan importante como saber que hay una serie de consejos que debes tener en cuenta para conseguir que esa práctica sea no sólo beneficiosa sino segura para el niño. Por eso, a continuación te vamos a dar a conocer algunas de las recomendaciones más importantes que respecto al colecho hacen los pediatras y organismos como la OMS (Organización Mundial de la Salud):

El bebé boca arriba

Una de las principales normas que debes tener en cuenta en todo momento es obligatorio que el bebé duerma boca arriba. ¿Por qué? Porque es la forma de evitar que pueda sufrir la conocida muerte súbita del lactante, dado que si lo ponemos de lado, es fácil que durante la noche y mientras dormimos el bebé se gire del todo y acabe boca abajo.

Tipo de colchón

No menos importante es tener en cuenta el tipo de colchón sobre el que se va a practicar el colecho. En concreto, en base a evitar riesgos para la salud del pequeño, se hace imprescindible tener en cuenta consideraciones tales como esta: debe ser un colchón firme y plano, lo que supone, por ejemplo, que no se pueda optar por uno de agua, por ejemplo.

Evitar peligros

Pensando siempre en el bienestar del pequeño y, por tanto, en su salud e integridad, es fundamental que tú y tu pareja tengáis en cuenta una serie de consejos básicos al respecto, entre los que destacan los siguientes:

  • Es necesario que no se coloquen ni mantas con pelos ni cojines, ya que podrían asfixiar al bebé.
  • De la misma manera, se hace imprescindible colocar al niño de tal manera que ni pueda caerse por ninguno de los lados de la cama ni siquiera que tenga la posibilidad de quedar atrapado entre vosotros, sus padres.
  • Por supuesto, queda totalmente prohibido meter también al perro o gato que se tenga como mascota, porque no resulta apropiado por su salud y porque puede provocar situaciones tales como la asfixia del pequeño.
  • No hay que excederse arropando al niño ni tampoco cubrirle la cabeza. Lo recomendable, en pro de poner medidas para evitar la citada muerte del lactante, es que sus brazos le queden al aire, libres de sábanas y mantas.

¿Quién no debe practicar el colecho?

Además de los consejos expuestos, hay que tener en cuenta que existen varias situaciones en las que claramente el adulto no debe dormir en la misma cama con el bebé, porque podrían provocar que este padeciera alguna enfermedad, peligro o dolencia. En concreto, estas son las máximas que hay que cumplir al respecto:

  • Los fumadores es recomendable que no practiquen el colecho con el pequeño.
  • De la misma manera, está totalmente prohibido que comparta cama con un niño quien ha tomado sustancias que puedan provocar que su nivel de conciencia esté “perjudicado” de alguna manera. Es decir, que no pueden hacerlo quienes hayan ingerido alcohol, drogas o medicamentos tales como somníferos, por ejemplo.
  • Tampoco deben dormir con sus hijos, los padres que se encuentren enfermos y que, en concreto, tengan décimas de fiebre.
  • Ni que decir tiene que está prohibido que lo hagan quienes se encuentran excesivamente cansados. ¿Por qué? Porque esa situación podría provocar que cayeran dormidos de manera profunda y no pudieran estar alertas a su hijo e incluso que, sin darse cuenta, pudieran provocar el aplastamiento del propio bebé por mucho que esto nos pueda sorprender.
  • Por supuesto, organismos tales como la OMS desaconsejan totalmente que lleven a cabo el colecho adultos que sufran enfermedades como el Alzheimer, ya que pueden realizar acciones o movimientos involuntarios y sin conciencia real que causen un daño al menor.
  • De la misma manera, también tienen prohibida esta práctica de compartir cama con el hijo quienes padezcan patologías que se identifican porque disminuyen su capacidad de respuesta. Nos estamos refiriendo, por ejemplo, a la epilepsia o a la diabetes.

Más consejos

Si importantes son todos los consejos dados hasta el momento, también lo son estos otros que hay que tener en cuenta:

  • Es imprescindible evitar que la temperatura en la habitación donde se duerme sea demasiado elevada.
  • El cuarto debe estar totalmente libre de humos, es decir, que los padres no deben fumar en el mismo pues eso perjudicaría notablemente la salud del niño.
  • Es necesario que los dos adultos estén de acuerdo en llevar a cabo el colecho, para que así ambos puedan prestar cuidados y atenciones al niño.

Las ventajas de dormir juntos

Por último, y una vez ya sabes cómo hacer bien el colecho, te queremos ofrecer algunos de los beneficios que tiene el hecho de dormir con el bebé.

  • Se crea una armonía asombrosa entre los ritmos de sueño de la madre y los del bebé : ambos pasan por las mismas etapas de sueño, por lo que la madre se despierta en la fase de sueño REM, que es cuando el despertar no es difícil;
  • Los otros ritmos básicos del organismo también están en sintonía : la madre actúa como un metrónomo para el niño, dándole el ritmo adecuado a seguir. El cuerpo de la madre actúa como una señal para regular la temperatura corporal del bebé, la respiración, los ritmos de despertar, los niveles de cortisol y la arquitectura del sueño, la frecuencia cardíaca;
  • Promueve la lactancia materna y a su vez, a través de la producción de prolactina , induce la fase REM: el ritmo de sueño de la madre se sincroniza mágicamente con el del bebé;
  • También es funcional para la madre : la lactancia nocturna frecuente aumenta la secreción de prolactina que puede determinar, junto con la producción de oxitocina , un aumento de la sensibilidad de la madre hacia el niño;
  • El aumento del lapso de tiempo de la fase REM conduce a una mayor concentración de oxígeno en la sangre y una mayor probabilidad de despertar en caso de problemas respiratorios.

Lo último en Bebés

Últimas noticias