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El PP balear tumba con su abstención la oficina de defensa del español que pactó con Vox

El Parlament aprueba una moción de los independentistas de Més contra este ente público que iba a presidir Vox

El PP avala que el catalán como lengua propia de Baleares, "tenga un trato preferente" en el Parlament

  • Indalecio Ribelles
  • Redactor de OKBaleares, información local de Palma, social y política. Antes, redactor en EL MUNDO/ Baleares durante 20 años.

El PP balear tumba con su abstención la creación de la oficina de defensa del español que pactó con Vox. Una decisión que estaba cantada después de que los de Santiago Abascal rompieran en julio el acuerdo programático con los populares en Baleares y el resto de gobiernos autonómicos.

Este jueves el Parlament ha rechazado la creación de la denominada Oficina de Garantía Lingüística propuesta por Vox, gracias a la abstención del PP que ha permitido aprobar parcialmente una proposición no de ley (PNL) de los independentistas de Més en contra de este ente público que iba a presidir Vox, pero que no se ha puesto en marcha ni será creado esta legislatura por el Govern de Marga Prohens.

Los independentistas de Més han presentado esta iniciativa en el marco de la Comisión de Turismo, Comercio, Trabajo, Cultura y Deportes y se ha aprobado por los seis votos a favor de PSOE, Més per Mallorca, Grupo Mixto, las seis abstenciones del PP y el voto en contra de Vox.

Así, el Parlament también pide que los 750.000 euros que había presupuestado el Govern para la puesta en marcha de este organismo sean destinados a «políticas útiles» y «necesarias» para la ciudadanía, ya que se trata, según la moción aprobada, de «una cantidad ausente de cualquier justificación ni previsión, un simple capricho de la mayoría existente en ese momento en el legislador».

Según la moción de los independentistas de Més, la citada Oficina de Garantía de la Libertad Lingüística estaba pensada para «perseguir una supuesta imposición del catalán en la tierra donde es lengua propia, como si su normalización fuera en contra de los derechos lingüísticos de quien decide utilizar el castellano».

Con la PNL, la Cámara balear constata que el catalán, como lengua propia de Baleares, debe tener un tratamiento «preferente» en la institución representativa de la ciudadanía de Baleares y máximo exponente de su autogobierno, ya que reconoce que esto «siempre ha sido compatible con la garantía del derecho de uso de cualquiera de las dos lenguas oficiales por parte de los diputados y los grupos parlamentarios».

Por otro lado, el Parlament muestra su rechazo a los «intentos de crear crispación» en torno al «necesario, positivo y todavía incompleto proceso de normalización de la lengua catalana, del que la cámara se siente orgullosamente corresponsable». Estos dos puntos han sido aprobados casi por unanimidad a excepción del representante de Vox, que ha votado en contra.

Sin embargo, el punto que ha quedado rechazado por la mayoría de los siete diputados de PP y Vox ha sido el que se refiere al rechazo del Acuerdo por el bilingüismo aprobado por la Mesa del Parlament el pasado mes de marzo.

A través de este rechazo, Més solicitaba su derogación de forma «inmediata» para volver a la regulación anterior y se instaba a la Mesa del Parlament a trabajar en una regulación lingüística actualizada, «basada en un acuerdo amplio que se traduzca en una mayoría reforzada que represente al menos tres quintas partes de los diputados».

Para los independentistas de Més es precisamente ahora que el acuerdo entre el PP y Vox se ha roto, cuando «podemos abrir una nueva etapa, lejos de la crispación a la que se quería conducir y que estas Islas ya probaron», bajo la presidencia del ex presidente del PP, José Ramón Bauzá.

Por ello, proponen que esta nueva etapa, tras la ruptura de ese pacto, se caracterice por «la tranquilidad de que la mayoría parlamentaria vuelve al consenso de que el catalán, como lengua propia de las Islas Baleares, necesita continuar contando con el máximo apoyo normativo, institucional y social para garantizar su plena normalización».