El Mallorca, a la conquista de un imposible

Los aplazamientos de los partidos de esta semana del Real Madrid y del Atlético, los dos equipos que están empatados a 17 puntos con la Real Sociedad en cabeza de la tabla, les da al club guipuzcoano la posibilidad de acabar líder la jornada simplemente con una igualada esta noche ante el Mallorca, aunque por supuesto su objetivo será sumar los tres puntos. La Real lleva siete jornadas imbatido y llega al choque en un gran estado de forma, a pesar de la inesperada baja de última hora de Mikel Oyarzabal.

La rotura muscular del delantero es uno de los peajes que se han tenido que pagar como consecuencia de la última jornada de partidos internacionales. Oyarzabal, muy destacado en la España de Luis Enrique, ha visto como sus isquiotibiales no aguantaban más y permanecerá de baja durante varias semanas.

Tampoco el Mallorca se libra esta resaca. Luis García Plaza se verá obligado a prescindir en el once inicial de uno de sus jugadores más intocables, el medio centro Idrissu Baba, que apenas ha podido completar un entrenamiento en toda la semana tras volver de su convocatoria con Ghana. Baba ha viajado con el resto de la expedición a San Sebastián, pero comenzará en el banquillo. El que ni siquiera se subió al avión fue el estadounidense Matthew Hoppe, que estaba de regreso desde su país cuando los jugadores citados por LGP partían hacia Donosti.

Hay que recordar, además, que el Mallorca ya contaba con las bajas de Raíllo, Kubo, Jaume Costa y Sedlar, por lo que el equipo llega mermado al partido de esta noche. Algo parecido le sucede a la Real Sociedad, aunque en su caso recupera para el partido a David Silva, Alex Sorloth y Jon Pacheco, aunque ninguno de los tres se perfilan como titulares.

«Son muy buenos, y eso significa que tenemos que estar concentrados al 100×100 y no cometer ni un solo error de concentración», dijo ayer en la rueda de prensa previa al partido el entrenador madrileño Luis García Plaza, quien alabó el trabajo de Imanol Alguacil en la Real Sociedad. «Son un espejo en el que mirarse», afirmó.

El Mallorca sólo ha sumado un resultado positivo hasta ahora en sus desplazamientos, la victoria de la segunda jornada en Mendizorroza ante el Alavés. El equipo cayó 2-0 en San Mamés ante el Athletic y 6-1 en el Bernabéu ante el Real Madrid. Borrar la mala imagen que se dio en ese encuentro es uno de los objetivos con los que afronta el choque de esta noche en el Reale Arena.