El juez señala a Ábalos como «intermediario» por unas conversaciones sobre las mascarillas de Baleares
Ábalos se reunió con Koldo el pasado 10 de enero en una marisquería de Madrid, según el juez
El juez de la Audiencia Nacional que investiga el caso Koldo, la trama de corrupción de comisiones irregulares para la adjudicación de contratos de mascarillas durante la pandemia, considera al ex ministro socialista de Transportes José Luis Ábalos como el «intermediario» del caso. El que fuera su ayudante, Koldo García, fue detenido por cobrar presuntas mordidas en esta trama. El magistrado señala al ex ministro como «intermediario» por unas conversaciones sobre las mascarillas que compró el entonces Gobierno de Baleares liderado por Francina Armengol.
«La observación de las comunicaciones y la actividad operativa realizada por la unidad actuante han permitido concluir que estos intermediarios serían José Luis Ábalos y Jacobo Pombo», asegura el juez Ismael Moreno en un auto del pasado 7 de febrero en el que autorizó una serie de intervenciones telefónicas a los investigados.
De momento, ni Ábalos ni Pombo figuran como investigados en el procedimiento que se sigue en la Audiencia Nacional contra siete personas, una de ellas Koldo García, por presuntos delitos de organización criminal, blanqueo de capitales, cohecho y tráfico de influencias.
El magistrado destaca una reunión de «especial interés» entre el ex ministro de Transportes y actual diputado del Grupo Mixto con Koldo García el pasado 10 de enero en un restaurante de Madrid. «Koldo se reúne entre otras personas con José Luis Ábalos en una zona reservada de la marisquería La Chalana entre las 21:15 y las 22:20 horas aproximadamente, como queda reflejado en el oficio policial», señala el juez en su auto.
Para el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 2, esta reunión «tiene un especial interés para los hechos investigados» habida cuenta de la conversación telefónica mantenida el día anterior entre el empresario Juan Carlos Cueto, presunto cerebro de la trama, y Koldo.
Las mascarillas de Baleares
Según se desprende de la investigación, en dicha llamada «Cueto le pedía que antes de que se fuese de viaje a Perú el día 11 de enero le dijese algo a un tercero».
«De hecho, Koldo le informaba a Cueto que una de las cosas a tratar con una de las personas que se reunirá al día siguiente -cuando se reúne con Ábalos- era esa, se entiende que se refería a las gestiones realizadas con la Administración balear para solucionar la reclamación de 2,6 millones de euros realizada a Soluciones de Gestión», apostilla el juez.
Este extracto hace alusión al contrato que adjudicó el Govern de Armengol en Baleares a una empresa vinculada a Koldo García para adquirir 1,4 millones de mascarillas por 3,7 millones de euros. Estas mascarillas resultaron ser fake. El Ejecutivo balear documento la estafa de 2,6 millones de euros para iniciar la reclamación, que fue parte de lo que pagó por las mascarillas. El Govern de Armengol se enteró de la estafa en junio de 2020 y no hizo nada hasta julio de 2023, cuando perdió las elecciones la dirigente socialista, para reclamar el dinero.
El juez de la Audiencia Nacional destaca también las conversaciones intervenidas del 29 y 30 de noviembre de 2023, en las que «se infiere que Koldo había tenido acceso a las alegaciones formuladas por Soluciones de Gestión al expediente administrativo iniciado por la Administración Balear de las que habría dado traslado a terceras personas para que las revisaran».
«Se han observado numerosas conversaciones telefónicas a través de las que se aprecia un cambio de enfoque en Soluciones, en el caso de que por parte la administración balear se produjese un silencio administrativo a su recurso planteado en el seno de la reclamación efectuada», enfatiza en el auto.
El magistrado resalta una serie de llamadas previas que tuvieron lugar el pasado mes de diciembre. En una del 14 de diciembre se recoge en una conversación entre Koldo y Cueto en la que el ex ayudante de Ábalos le relataba al empresario que «el asunto del expediente de Baleares estaba ‘más que hecho’». Así lo recoge el auto.
Mascarillas inservibles
El cargamento de 1,4 millones de mascarillas en 1.329 cajas, que solicitó el Govern de Francina Armengol de Baleares, fue recibido el 27 de abril de 2020. En junio de aquel año se recibieron los resultados del análisis realizado al material sanitario, asegurando que «no cumplía los requisitos de una mascarilla FFP2».
A pesar de ello, el 12 de agosto de 2020 a solicitud de la empresa, el IbSalut del Ejecutivo balear emitió un certificado de conformidad constatando que el contrato se había ejecutado «correcta y satisfactoriamente» sin que se hubiera producido «ninguna incidencia».
Este documento es el principal escollo que ven los actuales responsables del Ibsalut para que la reclamación pueda prosperar, sumado al hecho de que el Ejecutivo anterior tardara tres años en iniciar las primeras gestiones para exigir una compensación.