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Indignación en Son Ferriol con el alcalde de Palma por la tala municipal de 35 árboles sanos

  • Indalecio Ribelles
  • Redactor de OKBaleares, información local de Palma, social y política. Antes, redactor en EL MUNDO/ Baleares durante 20 años.

Indignación en Son Ferriol con el alcalde de Palma por la tala municipal de 35 árboles sanos, acción de la que se hacía eco hoy el Partido Popular, que denunciaba que el primer edil, José Hila, está cortando árboles sanos «de forma injustificada» en toda la ciudad.

La formación ha recordado que Hila prometió plantar 10.000 árboles en esta legislatura y «lo que está haciendo es cortarlos».

«Instalaron un contador de árboles en Plaza España que costó 6.000 euros que sólo tiene en cuenta los pocos que plantan, pero no todos los que talan».

«Llama la atención que Hila adopte medidas restrictivas en Palma con la excusa del medio ambiente, y por otro lado, corte árboles de forma injustificada, lo que demuestra que lo suyo es eco postureo», ha señalado la concejal del PP de Palma Montse Oliveras.

En este sentido, es reseñable la reciente tala de 35 árboles en Son Ferriol, «que en el caso de que se sustituyan, el alcalde los sumará a su contador, pero sin haber restado antes los talados». «Es una herramienta electoral pagada con el dinero de los palmesanos».

Cabe destacar que el Ayuntamiento de Palma publicita la tala de Son Ferriol, en la Avenida del Cid y alrededores, como una poda.

«Los vecinos están indignados, igual que lo estuvieron los vecinos de El Terreno por los árboles que el Consistorio cortó en el Bosque de Bellver para que entrasen las máquinas para construir el Parque de Aventuras», ha afirmado Oliveras.

Precisamente, el PP de Palma está pendiente de recibir los informes técnicos solicitados en relación con las talas de los árboles correspondientes a las calles General Ricardo Ortega, Nuredduna, Metge Joan Bauza Mestre, Joan Bauza, Alcalá Zamora, Adrián Ferrán, Parc de la Mar, barriada de Verge de Lluc, barriada del Vivero, Zona de Génova, etcétera, zonas en las que se han talado árboles sin que, hasta la fecha, se hayan hecho públicas las razones que habrían motivado su desaparición.

A ello hay que sumar la tala en el Parc de Ses Estacions de más de una veintena de árboles este verano, en aparente buen estado de salud y su sustitución por otros nuevos, como viene sucediendo tras cada tala.

Llama la atención también esta forma de proceder del alcalde socialista, que el pasado mes de junio aseguraba que la lucha contra el cambio climático será su gran objetivo hasta las elecciones de mayo de 2023, en las que aspira a revalidar el cargo, instando a sus socios de gobierno, independentistas de Més y Podemos, a centrarse en lo verdaderamente importante, dar respuestas a las preocupaciones de los ciudadanos y hacer una gestión seria del día a día, enfocados en la lucha contra el cambio climático.

O cuando el año pasado mandaba una carta al presidente del Mallorca, Andy Kohlberg, para que le vendiera al Ayuntamiento las acciones del club mallorquín sobre el solar donde se ubicaba el antiguo estadio Lluís Sitjar, en favor de la «agenda 2030» y del «cambio climático» afirmando que su apuesta como alcalde de Palma es seguir trabajando por una ciudad más verde, más sostenible y más amable.