Hosteleros del Paseo Marítimo confían en dejar atrás la ruina tras el fin de la primera fase de las obras
Los comerciantes de la zona han afrontado 15 meses muy duros sin indemnizaciones por las pérdidas
Esperan más movimiento de clientes cuando acabe la fase 1 que afecta a la parte de tierra del paseo
La primera fase de las obras del Paseo Marítimo de Palma, que afecta a la parte donde se encuentran todos los bares y restaurantes, está encarando la recta final. Según las previsiones del proyecto, los trabajos en la parte de tierra acabarán a finales de este mes de marzo. Un hecho que devuelve la alegría y la esperanza a los hosteleros de la zona, que esperan que haya más movimiento de gente tras 15 meses muy difíciles.
Las tareas de reurbanización de esta zona de la ciudad arrancaron en enero del año pasado, y como ya informó este digital, muchos empresarios y propietarios de locales en primera fila se han visto abocados a una pérdida masiva de clientes, sin ningún tipo de ayudas económicas por parte de la Administración.
Ahora parecen avistar la luz al final del túnel. Savi, de la pizzeria Napule, ha asegurado a OK DIARIO que «se ha avanzado con el pavimento y ahora tenemos una terraza un poquito más grande. Nos está yendo mejor, viene un poquito más de gente y lo hemos notado». Sobre las previsiones de que la fase 1 termine a finales de marzo, este hostelero se muestra confiado en que se cumplan para «poco a poco ir cogiendo fuerza».
Sin embargo, Savi reconoce que durante esta fase que afecta a la parte de tierra «no ha venido mucha gente por aquí, al ver que hay obras se van directamente a otro lugar como Can Pastilla o el Arenal, mientras que antes sí que había mucho movimiento». Para neutralizar los perjuicios económicos causados, este trabajador espera que cuando acaben las obras haya más aparcamiento: «sin parking la gente no quiere venir», indica.
En cuanto a las previsiones de cara a verano, este hostelero apunta que «son mejores que las del año pasado. El verano anterior fue muy malo, no había muchos clientes, aunque sabíamos que pasaría».
«Es una lucha para sobrevivir»
La otra cara de la moneda la representa el propietario de un bar del Paseo Marítimo, que ha preferido no desvelar el nombre. Este comerciante explica que a día de hoy, trabajar en esta zona emblemática de la capital balear es «una lucha para sobrevivir. La realidad es que nadie viene por aquí, no hay clientes y la noche es incluso pero que el día. Encima no nos han dado indemnizaciones».
Asimismo, no cree que la fase 1 de las obras «acaben a finales de este mes y dudo mucho que estén para Semana Santa». En relación a esto, asegura indignado que «no hay trabajadores apenas, estamos todos muy enfadados, lo único que esperamos es que para el verano la cosa mejore».
Por otro lado, el propietario de la Pizzería La Placita, Mimo, no se muestra confiado en que la primera fase de las obras vayan a concluir a finales de este mes. «Las obras del Paseo Marítimo están muy avanzadas, pero no creo que antes de marzo terminen toda la parte de tierra. Hay días festivos, días malos de lluvia, no sé si falta de personal… Hay mucha parte asfaltada pero todavía falta, si trabajaron hasta los sábados y domingos a lo mejor terminarían antes, pero no creo».
«Nos irá mejor cuando acabe la fase 1»
De cara al verano, Mimo asegura que las obras de la fase 1 «estarán listas seguro y nos irá mucho mejor». Cabe recordar que si se cumplen los plazos y a final de mes concluyen los trabajos de la primera fase, la ejecución de las dos restantes tienen un plazo inferior, y su conclusión está fechada a principios del próximo año.
De esta manera, a partir de abril, los operarios de las empresas constructoras mallorquinas adjudicatarias por 38 millones de euros de las obras de conversión del Paseo Marítimo en bulevar Melchor Mascaró , Vopsa, Aglomsa y Urbient, pasarán a trabajar en la mediana y en la calzada próxima al puerto de Palma.